Archivo de la categoría: Aventura

Heimdall 2: Into the Hall of Worlds (1994)

Tras la aceptable acogida de la primera entrega, Core Design le volvió a dar la oportunidad a The 8th Day para que desarrollaran Heimdall 2: Into the Hall of Worlds. El título fue lanzado en 1994 para PC, Amiga y Amiga CD32.

El recibimiento por parte de la crítica fue similar al de la primera entrega, aunque sin el factor sorpresa que supuso Heimdall. Por desgracia, la acogida del público tampoco fue mucho mejor que con el primer título y ya no hubo nuevas oportunidades para nuevas entregas. Sin embargo, su aparición en colecciones por fascículos por parte de Proein, le dió una segunda vida a Heimdall 2 y llegó al conocimiento de muchos jugadores que desconocían su existencia.

De nuevo, Heimdall 2: Into the Hall of Worlds se basa en la mitología nórdica donde se quedaron los hechos de la primera entrega tras la recuperación por parte de Heimdall de las armas de Thor, Odin y Frey que fueron robados por Loki. Tras el éxito de su misión, los dioses han decidido que no basta con derrotar a Loki y que hay que conseguir aprisionarlo definitivamente. La clave es un antiguo talismán conocido por Odin que permite ir a diferentes lugares desde la Sala de los Mundos. Heimdall, con la ayuda de la valkyria Ursha, volverá a convertirse en mortal para reunir las cuatro partes del amuleto.

Comenzaremos en la Sala de los Mundos que cuenta con diversos portales pero, como no tenemos el amuleto completo, inicialmente solo tenemos acceso al que nos da acceso a Midgard. Según vayamos consiguiendo las distintas piezas que componeneel amuleto se abrirán nuevos portales que dan acceso a nuevos mundos. Este es el primer punto a destacar, pues tanto la duración como la extensión de los escenarios es bastante impresionante.

Tal y como hacía la primera entrega, Heimdall 2 aúna perfectamente los géneros de aventura y de rol. Podremos ir cambiando entre Heimdall y Ursha en cualquier momento, cada uno de ellos con sus propios atributos y objetos, que podrá mejorarse o completar con objetos que vayamos recogiendo. El movimiento de los personajes se puede realizar tanto por el sistema «point & click», como haciendo uso de los cursores, lo que facilita el acceso al juego a jugadores que vengan desde cualquiera de los dos géneros. Sin embargo, está dualidad también provocaba que no fuese del todo preciso y a veces atravesar una puerta fuese un problema mayor de la cuenta.

Aunque tendremos diversos encuentros con enemigos y una buena variedad de armas y hechizos para atacarlos, lo cierto es que Heimdall 2 pone especial énfasis en la resolución de puzzles, por lo que su resolucíon requiere de mucho tiempo de investigación y en mas de una ocasión avanzar nos supondrá más de un quebradero de cabeza. De hecho, incluso en algunos momentos hace algún acercamiento al género de plataformas.

Heimdall 2 conserva la perspectiva isométrica, pero hay una mejora notable en el aspecto gráfico. Los sprites de los personajes son bastante más grandes y con mejores movimientos, pero la mejora mayor se encuentran en los escenarios, mucho más definidos y variados que en la primera entrega. El aspecto sonoro también supone un paso adelante, con una banda sonora a cargo de Martin Ivenson, responsable de las partituras de diversos títulos de la saga Tomb Raider.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Los Inhumanos (1990)

Aquellos lectores que pasen la treintena seguramente tengan en su recuerdo temas musicales tan populares como Manué o Me duele la cara de ser tan guapo del grupo valenciano Los Inhumanos. Esta banda que mezclaba el pop/rock con letras de caracter humorístico, llegó a ser muy popular a finales de los 80 y principios de los 90, colando muchos de sus sencillos en las listas de éxito españolas.

Tal fue su éxito que Delta Software decidió realizar un videojuego basado en el tema Qué difícil es hacer el amor en un SIMCA 1000 y que distribuiría la propia compañía para PC, PCW, Amstrad CPC, MSX y ZX Spectrum.

El juego se ambienta en Nueva York, donde tomamos el papel del inhumano Zufuru, que es atacado por una banda rival conocida como los Rockopiedras. Éstos secuestran a su novia y le roban su flamante para SIMCA 1000 para destrozarlo.

En el primer nivel tendremos que ir recorriendo Central Park para ir buscando las cuatro piezas de su coche para poder rearmarlo, siendo esencial realizarlo en este orden: rueda, llaves del coche, faro y puerta. En el segundo nivel recorremos las calles de la Gran Manzana, sabiendo que nuestra amada se encuentra secuestrada en el Empire State, por lo que tendremos que encontrar las dos llaves que abren el edificio y un puñal para poder realizar el rescate.

La perspectiva que se nos presenta es similar a la de juegos como Dustin o Tuareg, donde tenemos un recorrido laberíntico por diversas pantallas. Central Park está plagado de enemigos a los cuales tendremos que dar buena cuenta a base de cachiporrazos y patadas. No bastará con golpearlos, ya que tienen diferentes patrones de ataque que requieren realizar saltos, agacharse o bien elegir un tipo de golpe en concreto. Como ayuda adicional podremos ir recolectando cerveza que aumentará la velocidad de nuestro personaje.

El principal «handicap» de Los Inhumanos se encuentra en su dificultad, ya que los enemigos son extraordinariamente difíciles de batir y atacan constantemente. Por otro lado, el sistema de control no va todo lo fluido que podría esperarse y requiere de una precisión excesiva para realizar las acciones, hasta tal punto que un simple cambio de pantalla puede suponer un suplicio.

Ésto queda compensado con un apartado técnico bastante interesante para los términos en que nos estamos moviendo. Los gráficos son muy coloridos y los escenarios cumplen muy bien su función, en especial los de la segunda fase. El apartado sonoro es más discreto, destacando la banda sonora que era una versión adaptada del famoso tema del grupo valenciano.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

The Legend of Zelda: A Link to the Past (1991)

El flamante estreno de la Super Nintendo en 1990 hacía esperar en su momento que, más pronto que tarde, una nueva entrega de The Legend of Zelda apareciera para la 16 bits de Nintendo. Tanto fue así que el lanzamiento en Japón de The Legend of Zelda: A Link to the Past se realizó el 21 de Noviembre de 1991, justo en el aniversario del lanzamiento de la consola (curiosamente sería el único título de la saga que vería la consola a pesar de la longevidad de la misma). A Norteamérica llegaría el 13 de Abril de 1992 y a Europa el 24 de Septiembre de ese mismo año, tan solo cinco meses después del lanzamiento de la consola en el viejo continente.

El proyecto contaría con Shigeru Miyamoto en labores de producción y con el debut en la serie de Takashi Tezuka, hasta la fecha implicado en la saga de Super Mario Bros. El proyecto estaba originalmente enfocado para su lanzamiento en la NES, pero la gran cantidad de proyectos que estaba acumulando Nintendo provoco el retraso de fechas y el cambio de destino a la Super Nintendo. Se decidió aprovechar este hecho, haciendo uso de todo el potencial del nuevo hardware y de los cartuchos de 8 Mbit, que permitieron dar una mayor libertad a los diseñadores a la hora de desarrollar el extenso mundo con el que cuenta el juego.

Según indicaba el manual, The Legend of Zelda: A Link to the Past contaba la historia ocurrida antes de las dos primeras entregas. Sin embargo, la falta de coherencia en el resto de la saga ha hecho que la cronología de la serie sea todo un jeroglífico que hace que cualquier afirmación al respecto sea, como mínimo, dudosa. Sea como sea, esta entrega empieza cuando el malvado hechicero Agahnim asesina al rey de Hyrule, encierra a sus descendientes y se hace con el poder del reino. Link recibe telepáticamente un mensaje de la princesa Zelda, ya que nuestro protagonista y su tío son los únicos descendientes que quedan de la familia que tradicionalmente ha protegido a la familia real. A pesar de las advertencias de su tío, Link acude a la llamada de Zelda.

El videojuego rescata el sistema de juego de la primera entrega, abandonando definitivamente el scroll lateral. Como suele estar estandarizado en los Action RPG nipones, se nos muestra una perspectiva cenital sobre la que se desarrolla la acción. Se añadieron los movimientos diagonales al control de Link (gracias al uso de los zapatos Pegasus) y  el ataque de espada no se limita a hacerse de frente, pudiéndose hacer combinaciones en otras direcciones. La relevancia de los objetos aumenta y algunos de las nuevas incorporaciones (los zapatos Pegasus, la Espada Maestra…) se seguirán usando en futuros títulos.

The Legend of Zelda: A Link to the Past sería el primer videojuego de la saga en presentar distintos mundos paralelos, una característica que se convertiría en recurrente en posteriores entregas. Por un lado está el Mundo de la Luz, que es el Hyrule de siempre y, por otro, el Mundo de las Tinieblas, que es la Tierra Dorada corrompida por Ganon. Podremos cambiar de mundo en la mayoría de las localizaciones exteriores, una flexibilidad que se reduciría en otras entregas.

El trabajo técnico resulta ser un salto de los 8 a los 16 bits sobre el mismo concepto, con unos grandes resultados. El uso del cartucho de 8 Mbits permitió realizar un mundo realmente extenso (cuatro palacios en el Mundo de la Luz y ocho en el Mundo de las Tinieblas). Esto se potenció además con un novedoso de sistema de compresión de la paleta de colores que permitía aprovechar aún más la memoria. Todo esto se vería complementado con la banda sonora, de nuevo obra de Koji Kondo , cuya calidad le permitió salir a la venta en 1994.

El videojuego fue todo un éxito desde el momento de su salida. La aclamación por parte de la crítica se complementó con una recepción excepcional por parte del público, llegando a los 4.61 millones de copias vendidas, siendo uno de los títulos más vendidos de Super Nintendo. En 2002 el título sería relanzado para Game Boy Advance como The Legend of Zelda: A Link to the Past & Four Swords que, aparte del remake de la obra original, ofreciá un juego preparado para partidas online de hasta cuatro jugadores. Más recientemente, el juego ha aparecido en el catálogo del servicio Virtual Console de Nintendo Wii.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Gabriel Knight: Sins of the Fathers (1993)

En pleno apogeo de las aventuras gráficas, Sierra quería posicionarse como estandarte de los títulos de corte serio (en las aventuras humorísticas tenía el serio rival de Lucas Arts) y ya lo había coneguido en buena parte con las sagas de King’s Quest y Laura Bow. Siguiendo el estilo de esta última, en 1993 se prepararía el lanzamiento de Gabriel Knight: Sins of the Fathers, cuyo éxito lo llevaría a una trilogía que se completaría con The Beast Within: A Gabriel Knight Mystery en 1995 y con Gabriel Knight 3: Blood of the Sacred, Blood of the Damned en 1999.

El diseño del juego es obra de Jane Jensen, debutando como líder de equipo, aunque ya había codirigido King’s Quest VI: Heir Today, Gone Tomorrow junto a Roberta Williams y había sido guionista de EcoQuest: The Search for Cetus y Police Quest III: The Kindred. El equipo principal se completa con Robert Holmes en el papel de producción y composición musical y Tom DeSalvo en labores de programación.

El argumento nos presenta a Gabriel Knight, un escritor de escaso éxito que sobrevive gracias a una libreria de Nueva Orleans que ha heredado y en la que trabaja con Grace Nakamura, una brillante estudiante que, para sorpresa de todos, decidió seguir a su instinto para trabajar con el escritor. Gabriel no cesa en su empeño y se dedica a investigar los crímenes locales para encontrar la inspiración para sus novelas con la ayuda de su amigo el inspector Mosely. Esto le lleva a seguir con atención unos asesinatos que tienen como elemento el común el vudú, sin embargo, Gabriel se verá cada vez más implicado en el asunto según van avanzando sus pesquisas y, sobre todo, al empezar a tener una serie de pesadillas.

Nos encontramos con una historia realmente bien escrita y donde se ve la veteranía de Jensen tanto en el guionizado de aventuras gráficas como en las novelas en general (de hecho se lanzaría una novela basada en el juego). Gabriel Knight: Sins of the Fathers es una aventura más enconsertada que otros ejemplos del género en favor del desarrollo de la historia que, como si de una novela se tratase, divide su argumento en los días en que se va desarrollando la aventura. El acierto en la ambientación y lo acertado de sus personajes, tanto principales como secundarios, hace de esta aventura una de las mejores historias que ha visto un videojuego del género.

Para la interfaz se implementó una nueva evolución del SCI. Las acciones son seleccionables mediante el botón derecho con los iconos identificativos o con el menú que aparece en la parte superior (que además cuenta con más opciones y el inventario). Las acciones principales serán andar, mirar, coger, abrir/cerrar, usar y mover, destacando el hecho que se diferencia entre hablar y preguntar, siendo esta última opción para interrogar a personajes y que permite la selección de distintas líneas de diálogo.

Al ambientarse en una ciudad tan carismática como Nueva Orleans, en el apartado técnico se le dio un especial énfasis en la ambientación. Aunque los personajes se encuentran dentro de los estándares de la compañía, hay un esfuerzo especial por parte de los grafistas en los escenarios, encontrándonos con localizaciones reales de la ciudad como pueden ser la Catedral de St. Louis, la Universidad de Tulane o la Jackson Square. Igualmente, no podemos concebir a Nueva Orleans sin su música y es aquí donde entra la excelente partitura de Robert Holmes en juego. Poco después del lanzamiento del juego, saldría una versión en CD con doblaje profesional con actores tan destacados como Tim Curry o Mark Hamill.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

En este otro tenéis el «Making of» del doblaje del título:

Adventure (1979)

El título de hoy es todo un hito en el mundo de los videojuegos, ya que Adventure es considerado el primer juego de aventura y acción, así como el primer en incluir un «huevo de pascua» (Easter Egg). Adventure fue producido por el equipo de desarrollo de Atari 2600, basándose en la aventura conversacional Colossal Cave Adventure, que sería desarrollada por Will Crowther en 1976. A pesar de que desde la propia Atari no tenian muy clara la viabilidad del proyecto, Warren Robinett consiguió implementarlo y conseguir que fuera un éxito tal, que llegó al millón de copias, siendo el séptimo título más vendido de la consola.

El argumento de Adventure es muy simple, ya que el objetivo del juego es conseguir el cáliz encantado y regresar sano y salvo al Castillo Dorado. Nuestro protagonista se encuentra representado por un simple cuadrado, que tendrá que ir recorriendo diversos laberintos y castillos en busca del cáliz, donde podemos encontrarnos diversos objetos para avanzar la aventura. Entre ellos destacan las llaves, que nos permitiran acceder a los tres castillos que nos encontraremos, así como objetos mágicos como el puente (que nos permite cruzar paredes) o el magneto que permite acercarnos objetos lejanos.

El switch de la Atari 2600 nos permite elegir entre tres modos de juego: Game 1, una versión básica con menos enemigos y localizaciones; Game 2, la versión completa con la ubicación de los objetos fija; Game 3, la versión completa con la ubicación de los objetos de forma aleatoria. Este último modo de juego tiene un fallo, ya que al ser aleatoria la ubicación de los objetos, podría darse el caso de que la llave de un castillo se encontrara dentro del propio castillo, haciendo imposible finalizarlo. Nuestro protagonista tendrá la habilidad de coger y soltar los objetos, ya que solo puede cargar uno a la vez y la estrategia será esencial (para acceder a un castillo requeriremos de una llave, pero si éste lo defiende un dragón, primero tendremos que soltarla para coger la espada).

Los combates con los dragones son simples, pero bastante más profundos de lo habitual en los juegos de Atari 2600. Los dragones solo pueden ser atacados con la espada mientras tienen la boca cerrada, pudiendo atacarnos en esa posición y, además, según el nivel de dificultad pueden llegar a huir si se asustan. También nos encontraremos con murciélagos que, de forma aleatoria, pueden coger objetos y enemigos, y cambiarlos de sitio.

Como hemos indicado antes, este sería el primer videojuego con un «Easter Egg», siendo más bien un alegato reivindicativo de Warren Robinett. Por las fechas de desarrollo del juego, el reconocimiento del trabajo de los desarrolladores por parte de las compañías era una utopía, no solamente por la falta de derechos de autor, sino que ni siquiera aparecían sus nombres en los títulos de crédito. De esta manera, en Adventure, si activamos en cierto lugar un punto gris «invisible», podremos acceder a una habitación donde podemos leer el texto «Created by Warren Robinett».

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Castle Master (1990)

El género de los RPG no ha sido nunca tan habitual en los ordenadores personales como lo es en el mundo de las consolas. Si a esto sumamos que lo habitual en este género en 1990 era un desarrollo en 2D, Castle Master se convierte en todo un hito del mundo de los videojuegos. Castle Master estaría desarrollado por Teque Software Development y contaría con la distribución de Incentive Software, contando con versiones para PC, ZX Spectrum, Commodore 64, Amstrad CPC, Atari ST y Commodore Amiga. Ese mismo año sería publicado Castle Master II: The Crypt. El salto del género a los ordenadores personales tendría ciertas modificaciones, hasta tal punto que se entremezcla con el género de aventuras (mucho más popular en estas plataformas), con lo que nos quedamos con una completa videoaventura en primera persona en un entorno íntegramente tridimensonal (otro hito más).

A pesar de lo que podría suponerse por el género del título, el argumento de Castle Master no puede ser más simple. Al inicio del juego tendremos que elegir nuestro personaje protagonista entre príncipe o princesa, el que no sea elegido será el personaje que tenemos que rescatar del Castillo de la Eternidad, donde está encerrado por un dagrón. Las diferencias entre ambos personajes a la hora de jugar se limita a distintas localizaciones de algunos de los objetos.

Comenzaremos situados en el páramo alrededor del Castillo de la Eternidad, en el cual tendremos que adentrarnos y empezar a explorar las distintas dependencias, en busca de la manera de llegar al lugar donde se encuentra encerrado el otro personaje. Como ayuda podremos encontrar diversos avisos en las distintas habitaciones del castillo que nos da pistas de cómo seguir. Tendremos que ir usando llaves y otros objetos que vayamos encontrando, para poder acceder a nuevas habitaciones que nos acerquen a nuestro objetivo.

En algunas de las habitaciones puede que nos encontremos con espíritus que intentarán atacarnos y que podremos eliminar a base de lanzarle proyectiles. La vida del personaje está representada por unas mancuernas, de tal manera que mientras más pesas tenga, mayor es el nivel de vida, la cual podrá aumentarse recogiendo piezas de queso. Dicha barra no solo es la vida, sino la fuerza del personaje, por lo que también definirá el poder de nuestros ataques.

En el apartado técnico, sin duda destaca el entorno totalmente tridimensional, que hace uso del motor Freescape (usado por primera vez en 1987 con Driller) y que está perfectamente explotado en un diseño del castillo muy completo. Como es lógico por la época, los polígonos son muy planos, pero la sensación de tridimensionalidad está muy lograda y sorprende especialmente en los ordenadores de 8 bits, donde no es habitual encontrar estas características.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Fade to Black (1995)

Tras alcanzar el éxito internacional con Another World y Flashback, la compañía francesa Delphine Software metería la pata con uno de los peores videojuegos de la historia, Shaq Fu, por lo que su merecida fama de gran desarrolladora quedaría bastante dañada. Debido a esto, la compañía se vio en la obligación de recuperar el prestigio perdido y decidió no arriesgarse en exceso y tirar del éxito de Flashback para crear una secuela: Fade to Black.

Para garantizar la calidad del producto, se contó con Paul Cuisset, creador de la primera entrega, para dirigir el proyecto. Finalmente el videojuego sería lanzado el 22 de Septiembre de 1995 para MS-DOS y el 24 de Junio de 1996 para PlayStation, con distribución de Electronic Arts a nivel internacional. Se planearían versiones para SEGA Saturn y Nintendo 64 pero no terminarían de ver la luz.

Medio siglo después de los hechos acaecidos en Flashback, Conrad Hart se despierta de su sueño criogénico, pero inmediatamente es encontrado por los Morph y hecho prisionero en la prisión lunar de Alcatraz. De nuevo, la misión de Conrad será escapar de la prisión y acabar con la amenaza de los Morph que se cierne sobre la humanidad.

Fade to Black dió un cambio radical al sistema de juego de Flashback, cambiando una perspectiva bidemensional con vista lateral, por un entorno tridimensional en tercera persona, intentando hacer frente a títulos de la época como Resident Evil o Tomb Raider. De hecho el sistema de juego es muy similar a este último (lo que llegaría a acusaciones de plagio), siendo una aventura de acción donde los puzzles tomaban una importancia relevante.

Ser pionero explorando este sistema de juego jugó en su contra y recibiría más palos en su momento de los que objetivamente merecía (sobre todo por una injusta comparación con la primera parte). Los gráficos tridimensionales resultaban excesivamente poligonales, restando el realismo del que tanto se elogió la primera parte.

Por otra parte, las diferentes perspectivas dificultaban el manejo del personaje, mejorando a la hora de apuntar con la pistola, ya que cambia a una primera persona. Esta falta de experiencia en la creación de entornos tridimensionales provocaría ciertos fallos en los gráficos que dificultaban la experiencia de juego y finalmente no conseguiría ser un superventas (aunque si lo suficiente para llegar a la serie Platinum en PlayStation), por lo que se cancelarían los proyectos de continuar con la saga.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Hollywood Monsters (1997)

Los beneficios cosechados por la saga PC Fútbol permitieron a Dinamic Multimedia diversificar sus objetivos a mediados de los 90, por lo que dejaría de centrarse casi exclusivamente en el desarrollo, para convertirse en uno de los distribuidores más importantes de España. Durante la década de los 90, Dinamic Multimedia distribuiría por sus canales habituales videojuegos de todo tipo (y calidad), de entre los cuales Hollywood Monsters es uno de los más destacados.

Hollywood Monsters estaría desarrollado por Péndulo Studios, compañía que años más tarde obtendría reconocimiento internacional con la saga Runaway. El género de las aventuras gráficas empezaba a pasarse de moda por aquellos días, pero en España aún contaba con bastante afición, por lo que no tendrían demasiado problema en tener unos resultados más que aceptables de ventas. De hecho, Péndulo Studios es de las pocas compañías que ha podido mantenerse hasta nuestros días moviéndose exclusivamente en ese género con gran éxito.

Sue Bergman es una periodista del periódico angelino The Quill, que va a cubrir Hollywood Monsters, una fiesta para premiar a los intérpretes más destacados del género de terror. Mientras entrevista a Frankenstein, éste le indica que ha visto algo raro en la fiesta y, acto seguido, las luces se apagan y ambos desaparecen. Ron Ashman, compañero de Bergman, se dirige hacia la fiesta y descubre que Sue ha sido secuestrada y Frankenstein despedazado. A partir de ahí empezará una aventura por todo el mundo para resolver el misterio.

Hollywood Monsters es una aventura clásica de «point & click», donde se nota en todo momento que sus desarrolladores son grandes admiradores del estilo humorísitco clásico de Lucas Arts. Los puzzles se resuelven en su extensa mayoría con combinaciones de inventario, siendo una de las aventuras con la dificultad más alta, en buena parte propiciado por la falta de sentido lógico de algunas de las soluciones de los enigmas. Esto, sumado a una duración muy extenca, hace de Hollywood Monsters todo un reto para resolverlo sin pistas.

El estilo de dibujos animados de sus gráficos, también bebe mucho de las aventuras gráficas de Lucas Arts. Aunque la resolución de 640×480 original con la que contaba el juego limitaba la definición de los gráficos, lo cierto es que el diseño está muy logrado, con una perfecta ambientación de las múltiples localizaciones. En la parte sonora, se contó con la colaboración especial del grupo La Unión para la interpretación del tema principal del juego. Por desgracia, el resto del aspecto sonoro no está a la altura, y contamos con unos doblajes grabados con poco muestreo y que cuentan con mucho ruido, además de un catálogo de efectos sonoros no muy extenso.

Tras la quiebra de Dinamic, FX Interactive se haría con los derechos del juego, reeditándolo en 2002 con muchas correcciones técnicas y configurándolo para que fuese compatible con Windows XP y versiones posteriores. Tras varios años de éxito con Runaway, en 2011 Péndulo Studios rescata su juego debut y lanza, de nuevo con la distribución de FX Interactive, Hollywood Monsters 2.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Knight Lore (1984)

Knight Lore es un videojuego desarrollado en 1984 por Ultimate Play the Game y que marcaría un hito en el mundo de los videojuegos para ordenadores personales, ya que sería pionero a la hora de introducir la perspectiva isométrica, dando una sensación tridimensional muy convincente para el hardware de la época. Esta nueva perspectiva prácticamente se convirtió en un subgénero propio, que sería muy popular en los ordenadores de 8 bits durante los 80.

Knight Lore, tercer título de la saga Sabreman tras Sabrewulf y Underwuride, sería desarrollado por Tim y Chris Stamper, cofundadores de Ultimate Play the Game y que, posteriormente, serían los padres de Rare. El título sería lanzado para ZX Spectrum, Amstrad CPC, BBC Micro, MSX y Famicom.

Sabreman, nuestro personaje protagonista se encuentra bajo una maldición que lo convierte en lobo por las noches, por lo que nuestra misión será la de ir al castillo de Knight Lore para recolectar los ingredientes de una poción que nos libre de la maldición. Una vez tengamos dichos ingredientes se los tendremos que dar al mago Melkhior, teniendo que hacer esto antes del transcurso de cuarenta días y cuarenta noches, cuando la maldición será irreversible.

La maldición tiene un rol muy relevante en el desarrollo del juego. Mediante un marcador que encontraremos en pantalla podremos ver cuando es de día y cuando de noche, lo que modificará las cualidades de nuestro personaje, ya que de día será Sabreman pero de noche se convertirá en lobo. Algunos enemigos nos atacarán o no dependiendo del estado de transformación de nuestro personaje, por lo que será una característica a tener en cuenta para llevar a buen puerto nuestra aventura.

La base del éxito de Knight Lore se encuentra en la calidad de su motor gráfico, conocido como Filmation y que haría internacionalmente populares a sus creadores. Dicho motor, aparte de proporcionar la innovadora perspectiva isométrica, permitía interaccionar con distintos objetos, ya sea haciendo uso de los mismos, como usándolos como apoyo para llegar a lugares más altos.

El apoyo de la crítica fue brutal, entusiasmados con las posibilidades de Filmation y las ventas acompañaron de igual modo. Cabe destacar como anécdota que sus creadores retrasaron el lanzamiento a sabiendas de la revolución que iba a ser, para que no afectara a las ventas de la segunda entrega de la saga que aún era en dos dimensiones. Tras el éxito de Knight Lore, la compañía lanzaría más títulos usando Filmation y empresas rivales desarrollarían su propio motor de perspectiva isométrica.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

The Legend of Kyrandia (1992)

En esta ocasión vamos a ver uno de los intentos de crear una aventura gráfica de éxito, fuera del binomio formado por Lucas Arts y Sierra Online. Sin llegar al nivel de los títulos de esas compañías, Westwood Studios lanzaría The Legend of Kyrandia, un juego diseñado por Michael Legg, Rick Parks y Paul S. Mudra, que conseguiría el suficiente éxito para que se terminara completando una trilogía (de hecho, posteriormente, al juego se le pondría el título de Book One en referencia a dicha trilogía).

The Legend of Kyrandia sería publicado para Commodore Amiga, FM Towns, Macintosh, PC y NEC PC-9801, lanzándose los dos títulos restantes de la trilogía en 1994 y 1995 respectivamente.

El juego nos presenta la isla de Kyrandia, donde el rey William y la reina Catherine han sido asesinados por el malvado Malcom. Kallak, consejero del rey, ha conseguido esconder a Brandon, el príncipe para que no corra la misma suerte, haciéndole creer que es su nieto. Malcom se ha hecho con el poder, gracias al uso de la «Kyrogema» y empieza un reinado de destrucción, encontrando a Kallak y convirtiéndolo en piedra. Brandon descubre cuál es su pasado y se pone en marcha para recuperar la «Kyrogema» y acabar con Malcom.

En la aventura tendremos que ir recolectando una serie de elementos para conseguir montar un poderoso artefacto mágico con el que luchar contra Malcom. A priori, el manejo del juego es similar a otras aventuras gráficas, usando el típico sistema de «point and click». Pero existían algunas diferencias, la principal la falta de una serie de acciones a realizar, existiendo una «acción única» para realizar todas las actividades. Como suele ser habitual en este tipo de juegos, el avance en la aventura se basa en el uso de objetos de inventario pero, como novedad, el juego nos permite también dejar un objeto una vez obtenido, una acción esencial para solucionar algunos de los puzzles.

En el apartado técnico lo más destacados son los gráficos, creados por un enorme equipo de artistas formado por Rick Parks, Ren Olsen, Louise Sandoval, Joseph B. Hewitt IV, Judith Peterson, Aaron E. Powell, Elie Arabian y Eric Shults. Nos encontramos con una perfecta ambientación del mundo fantástico de Kyrandia, con muchas influencias «tolkenianas», de hecho, sus gráficos pueden recordar a Simon the Sorcerer o King’s Quest. Esta destacada ambientación se completa con la partitura de Frank Klepacki, un fijo en las producciones de Westwood Studios y uno de los compositores más destacados en el mundo de los videojuegos.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego: