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Indiana Jones and the Temple of Doom (1985)

Indiana Jones suele ser un personaje recurrente dentro de los videojuegos pero de forma casi exclusiva dentro de los dispositivos domésticos. El juego que hoy vamos a comentar es una excepción con una visita por parte de Indy a los salones recreativos. Aprovechando el tirón de la película de 1984 Indiana Jones y el Templo Maldito, Atari usó la licencia que tenía sobre la película, para llevar en 1985 al mundo arcade las aventuras del más famoso arqueólogo.

El juego se centra en la infiltración de Indy en la guarida de los Estranguladores. Allí tendrá que liberar a los niños que trabajan como esclavos, recolectar las piedras de Sankara del templo de Kali y, finalmente, acabar con el malvado Mola Ram.

Aunque al final del juego contamos con el enfrentamiento con Mola Ram, básicamente el juego está estructurado en tres tipos de niveles que habrá que repetir varias veces. El primero de ellos se localiza en las minas subterráneas, donde tendremos que liberar a los diferentes niños esclavos, los cuales están encerrados en jaulas y que liberaremos utilizando nuestro látigo sobre las cerraduras. Las minas tienen una forma de laberinto que hará que tengamos que explorar bastante hasta encontrar a todos los niños. Nuestros enemigos serán los miembros de los Estranguladores, las caídas a gran altura y los corazones de fuego que, eventualmente, nos lanzará Mola Ram, contando como única defensa con nuestro látigo.

Una vez hayamos rescatados a los niños tenemos que escapar de la mina usando para ello una vagoneta, con lo que comenzaremos el segundo nivel. De esta manera se recrea una de las escenas más míticas de la película con la persecución en la vagoneta. Pasamos a una perspectiva isométrica manejando la vagoneta de Indy quien tendrá que evitar ser alcanzado por la vagoneta enemiga. Para ello puede usar directamente su látigo contra ella o bien tumbar barriles o piedras en las vías. Hay que ser cuidadoso a la hora de seleccionar nuestra ruta para evitar trampas y enemigos, así como conseguir una velocidad que nos permita escapar, pero que no haga imposible de controlar nuestro vehículo.

Tras esto pasaremos al templo, donde tendremos que coger una de las piedras de Sankara, evitando una serie de trampas. Cuando hemos realizado esta secuencia tres veces, pasaremos a la fase del puente de cuerdas, donde tendremos que mover a nuestro protagonista a izquierda y derecha para evitar que pierda el equilibrio. Si conseguimos llevar las piedras de Sankara al otro lado del puente, conseguiremos acabar con Mola Ram.

El interés del juego no va mucho más allá del uso de la licencia, la cual está bien ambientada pero su jugabilidad peca de simpleza. Probablemente, de no ser inspirado por Indy, este juego habría caído en el olvido. A nivel técnico no es especialmente destacable más allá de las voces digitalizadas de Harrison Ford y el uso de la banda sonora de John Williams. No obstante, Atari iba a aprovechar su licencia y realizaría conversiones para todo tipo de dispositivos domésticos de la mano de US Gold, con desigual fortuna a la hora de la conversión pero buenos resultados en líneas generales en lo que se refiere a ventas.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Indiana Jones and his Desktop Adventures (1996)

En plena popularización del sistema operativo Windows en la mayoría de los PCs del mundo, Lucas Arts pensó en aprovechar dicho tirón para realizar un videojuego específico para este sistema, aprovechando una de las franquicias que más alegrías le había dado en el pasado. En abril de 1996 se lanzaría Indiana Jones and his Desktop Adventures, lanzado para Windows 3.1, Windows 95 y MacIntosh, cuyo título ya relacionaba directamente con las características propias del sistema operativo de Microsoft.

El juego se sitúa en la década de los 30 del pasado siglo, donde su búsqueda de tesoros arqueológicos ha llevado a Indiana Jones a trasladarse a Méjico, a la ciudad de Lucasio. Por desgracia, los nazis también se encuentran en la zona para intentar hacerse con los tesoros antes que nuestro portagonista.

Indiana Jones and his Desktop Adventures genera aleatoriamente cada una de las partidas, creando diferentes morfologías de escenario y cambios en la situaciones de los objetos a recolectar, por lo que cada partida es diferente. El juego está enfocado a un público más general que a un jugador clásico de aventuras gráficas, por lo que las partidas están diseñadas para ser finalizadas aproximadamente en una hora y su jugabilidad está más simplificada que otros títulos del intrépido arqueólogo.

Cada partida se inicia de la misma manera, recién llegado al pueblo, Indy recibe las intrucciones de la misión por parte de Marcus Brody, que será la de recoger un objeto en concreto y dárselo a él. Para acceder a esos objetos habrá que resolver sencillos puzles que, en su mayoría, consistirán en conseguir ciertos objetos para dárselo a personajes secundarios que, a su vez, nos darán un nuevo objeto. Tendremos para ello un pequeño inventario que, incialmente, podremos equipar con el látigo y un kit de cura, que aparecerán en la misma zona en todas las partidas.

El juego se nos presenta desde una perspectiva cenital, donde el escenario se encuentra dividido en casillas «invisibles», de tal manera que nuestro personaje puede moverse en ocho direcciones, pudiendo usarse para ello tanto el ratón como las teclas direccionales. De igual manera, el ratón se usará para el uso de objetos de inventario y para el atque a los enemigos, siendo esto último el control peor implementado, dificultando innecesariamente la partida.

Los gráficos son bastante simples, teniendo una interfaz que sigue los estándares de las versiones de Windows para la época. De igual manera, el sonido es bastante básico. Hay que tener en cuenta que el juego se concibió para ser usado en un sistema multitarea, pudiéndolo dejar en segundo plano sin necesitar demasiados recursos.

Aunque el juego estaba específicamente diseñado con jugadores casuales como público objetivo, lo cierto es que se ganó muchas críticas negativas por parte jugadores más clásico y por parte de la prensa, que aún no estaba muy habituada a analizar minijuegos de Windows dentro de su contexto. Probablemente, esa crítica fuese bastante injusta, ya que se encontraba bastante por encima de otros títulos específicos para sistemas de ventanas de la época. A pesar de la fría acogida, aún hubo una secuela basada en el universo Star Wars bajo el título de Star Wars: Yoda Stories.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Indiana Jones y la Máquina Infernal (1999)

Tras el gran éxito de Indiana Jones and the Fate of Atlantis hubo un gran vacío en lo que se refiere en videojuegos de aventura basados en Indiana Jones (a excepción del juego menor Indiana Jones and his Desktop Adventures). No sería hasta 1999 cuando Lucas Arts volviera a darle una oportunidad al arqueólogo más famoso dentro del género, bajo el desarrollo de Factor 5. En esos siete años el mercado del videojuego había cambiado mucho, por lo que se le daría un giro completo al enfoque del juego, olvidándose del clásico «point & click», para dar paso a una aventura tridimensional al más puro estilo Tomb Raider. Este cambio no gustó a muchos de los fans de la saga clásica y el videojuego fue bastante criticado de una forma algo injusta, aunque otro tipo de jugadores (más enfocados al mundo arcade) si recibieron el juego de buen grado. Por parte de la crítica, el juego no fue destacado especialmente pero tampoco contó con muchas críticas.

El argumento se localiza en 1947 cuando Sophia Hapgood, vieja amiga del Dr. Jones, le informa de que los rusos están realizando excavaciones en Babilonia, lo que le parecía muy sospechoso y le pide que investigue que andan haciendo. Al parecer están buscando una máquina para comunicarse con el dios babilonio Marduk. Encuentra unas tablas que indica donde están las distintas piezas de las máquinas localizadas en Méjico, Filipinas y Kazajstán.

El juego se encuentra dividido en diecisiete niveles aunque se puede guardar la partida en cualquier momento, por lo que esa división obedece a los distintos episodios de la aventura, donde nos encontraremos con un reto en concreto en cada uno. Como hemos comentado antes, el videojuego bebe mucho del estilo de Tomb Raider, contando con la misma perspectiva en tercera persona y unos patrones similares tanto en los movimientos como en el uso de las armas (exceptuando el uso del látigo tanto para el ataque como para sortear ciertos peligros).

De igual manera, el apartado técnico recuerda mucho a las aventuras de la heroína más conocida de los videojuegos. Cabe destacar las representaciones de los escenarios, bastante espectaculares para la época de la que hablamos. Existirían versiones para PC y para Nintendo 64 (exclusiva en Norteamérica) con una apartado técnico mejorado, tanto en la parte gráfica como en lo que se refiere a la precisión del control. THQ lanzaría una versión para Game Boy bastante destacada y que sería uno de los mejores títulos de la máquina en aquel año.

En este vídeo podéis ver como es el juego:

Indiana Jones and the Fate of Atlantis (1992)

Quince años antes del estreno de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, los chicos de Lucas Arts ya habían ideado una cuarta aventura del arqueólogo más famoso del mundo (y para muchos, mucho mejor que el reciente film). Se trata de Indiana Jones & the Fate of Atlantis, que vendría propiciado por el gran éxito que tuvo en su día Indiana Jones and the Last Crusade y de la buena salud de la que gozaba el género de las aventuras gráficas por aquella época. Para esta entrega se contó con el diseño de Hal Barwood (amigo personal de George Lucas) y Noah Falstein (que ya había colaborado en el primer proyecto). El resultado fue una de las mejores aventuras gráficas de la historia, que superaba con creces a su predecesor y aumentaría el prestigio de Lucas Arts dentro del género.

Indiana Jones and the Fate of Atlantis nos cuenta como Indiana Jones acude a la llamada de un hombre llamado Smith que solicita sus servicios para que lleven un ídolo para la Universidad de Barnett. Una vez que Indy se hace con el ídolo, Mr. Smith (cuyo nombre real es Klaus Kerner), a punta de pistola, se hace con el ídolo y escapa. Indy descubre más adelante que la trama viene dada por el interés del Tercer Reich por unas excavaciones en Islandia donde Indy trabajaría años antes junto a Sophia Hapgood. Indy va a preguntar a Sophia y esta le cuenta que los nazis van tras el descubrimiento de Atlantis, en busca del Orichalcum, un elemento más poderoso que el uranio, lo que llevará a Indy a ponerse en camino para detenerlos.

El videojuego plantea su desarrollo de una forma muy original, ya que hay tres caminos para plantearse la aventura, que tendrá tres desarrollos completamente distintos: The Wits Path, donde nos encontraremos los puzzles más complicados y todo dependerá de nuestro ingenio; the Fists Path, con puzzles más sencillos y donde nuestro avance dependerá en muchas ocasiones de elementos de acción como las peleas; y el Team Path, donde pasaremos la aventura junto a Sophia, siendo parte esencial de la resolución de los puzzles. Esto alarga mucho la vida del videojuego, ya que incita mucho a la rejugabilidad del titulo.

De esta manera, nos encontramos con el típico juego «point & click», con el menú de acciones y el inventario siempre presente. A las escenas de acción de lucha, que ya se podían ver en la primera entrega, se añadirían algunas más, así como volver a repetir la fórmula de los dos personajes. Esto convierte a Indiana Jones and the Fate of Atlantis en una de las aventuras más completas de la historias (algunos incluso afirman que por encima de The Secret of Monkey Island), apoyado por un excelente guión.

En el apartado técnico, cabe destacar un trabajo gráfico muy mejorado respecto a la primera entrega, haciendo juegos con la profundidad bastante logrados. Es especialmente destacable el diseño de los escenarios, perfectamente localizados, sobre todo teniendo en cuenta que, en esta ocasión, no se basa en ninguna película. En el apartado sonoro, destaca la versión en CD-Rom, que incluía el doblaje completo del videojuego, destacando Douglas Lee en el papel de Indy, repitiendo en posteriores títulos. Precisamente, éste sería el último juego basado en Indiana Jones con el formato de aventura gráfica, a pesar de que llegó a proyectarse Indiana Jones and the Iron Phoenix pero que sería cancelado en 1995.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

Grandes Compañías XIII: Lucas Arts

El origen de esta conocidísima compañía lo tenemos en 1982, cuando la compañía productora de George Lucas la fundara bajo el primitivo nombre de Lucasfilm Games Ltd. La intención del conocido productor era abrirse en otros mercados de entretenimiento aparte del cine, por lo que rápidamente se pondría a colaborar con Atari, la principal compañía de videojuegos estadounidense de la época. Así, los primeros productos desarrollados por Lucasfilm serían Ballblazer y Rescue on Fractalus!. En esta primera fase de la vida de la compañía, simplemente se ocupan del desarrollo de los videojuegos, dejando la distribución a otras empresas como Epyx o la propia Atari.

El punto de inflexión llegaría en 1987 con Maniac Mansion, al distribuir por primera vez sus propios videojuegos. Esta aventura gráfica revolucionaría el género gracias al innovador motor SCUMM desarrollado por Ron Gilbert y Aric Wilmunder. Con este título se revolucionaría el género y Lucasfilm se convertiría en el referente indiscutible de las aventuras gráficas, lanzando títulos exitoso en los años siguientes. Primero se lanzaría Zak McKracken and the Alien Mindbenders, para después aprovechar las licencias de George Lucas para lanzar Indiana Jones and the Last Crusade, para culminar con el gran The Secret of Monkey Island. De esta manera practicamente conseguirían desbancar a Sierra del podio de las aventuras.

En 1990 George Lucas decidió reestructurar sus compañías y hacer que su división de videojuegos formara parte de Lucas Arts Entertainment Company junto a Industrial Light & Magic y Skywalker Sound. Durante toda la década seguiría explotando las aventuras gráficas con lanzamientos como Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge, Indiana Jones & the Fate of Atlantis, The Dig, Day of the Tentacle, Sam & Max Hit the Road, The Curse of Monkey Island o Full Throttle. Por otro lado, comenzaría la explotación de los videojuegos de la Guerra de las Galaxias, buque insignia de George Lucas, con títulos tan destacados como X-Wing.

Pero las ventas en 1998 de Grim Fandango fueron más bajas de lo esperado, anunciando una crisis del género de las aventuras gráficas. Esto se agudizó con la recepción fría por parte de crítica y público de La Fuga de Monkey Island que solo pudo maquillar sus números gracias al poder del nombre de la saga. Esto provocaría un cambio de rumbo en Lucas Arts y cancelaría todas las aventuras gráficas que tenia en proyecto (en concreto continuaciones de Sam & Max y de Full Throttle. Aún así en los últimos tiempos se están lanzando reediciones de sus grandes clásicos.

Actualmente Lucas Arts se centra en el desarrollo de videojuegos basados en las franquicias de George Lucas. Sus intentos de abarcar otros mercados nunca llegaron a ser fructíferos totalmente, así que títulos como Outlaws o Afterlife no llegaron a triunfar, a pesar de que poseían una gran calidad. robablemente la propia fama de Lucas Arts es una losa que le pesa y los jugadores tienen un concepto preconcebido de lo que debe ser un videojuego de esta compañía y no conciben que se desvíen del camino.

En este vídeo podeis ver las escenas más famosas de diversos juegos de Lucas Arts:

Indiana Jones’ Greatest Adventures (1994)

A pesar de que la trama de las películas lo daba, lo cierto es que hasta 1994 los juegos sobre Indiana Jones que se escapan del género de aventuras (Indiana Jones and the Last Crusade e Indiana Jones and the Fate of Atlantis), no terminaban de despuntar. Tras algún intento, no sería hasta el lanzamiento de Indiana Jones’ Greatest Adventures cuando Lucas Arts diera con la tecla y lanzara un juego de acción digno de la fama del protagonista. EL ideojuego fue desarrollado conjuntamente con la compañía Factor 5 y distribuido por JVC Musical Industries, multinacional que ya había distribuido la saga Super Star Wars para Lucas Arts, serie en la que se basa Indiana Jones’ Greatest Adventures y que también sería lanzada en exclusiva para Super Nintendo.

Indiana Jones’ Greatest Adventures desarrolla por completo la trilogía de películas del doctor Jones que se habían realizado hasta la época. El desarrollo del videojuego es cronológico, de tal manera que empezaremos con En Busca del Arca Perdida y para jugar a Indiana Jones y el Templo Maldito o Indiana Jones y la Última Cruzada, había que finalizar las entregas anteriores. Eso sí, posteriormente se puede acceder a cada una de las aventuras mediante un sistema de códigos.

Indiana Jones’ Greatest Adventures es un juego que mezcla la acción y las plataformas con la típica perspectiva lateral bidimensional. A lo largo de los 28 niveles que lo componen manejaremos a Indy, que hará gala de sus habilidades a lo largo de sus conocidas aventuras. La principal característica del título es su larga duración, ayudada en buena parte por una dificultad que, en diversas fases, es realmente endiablada. Esta circustancia convierte a Indiana Jones’ Greatest Adventures en un videojuego no apto para principiantes.

En la mayoría de los niveles manejaremos a un Indy que, a pie, tiene que acabar con todos los enemigos que se le aparezcan hasta encontrar la salida que lleva la siguiente nivel. Como no podía ser de otra manera, su principal arma será el látigo, el cual también lo podremos usar para balancearnos y saltar ciertos precipicios. Por otro lado , Indy podra ir recogiendo granadas y rocas que podrá usar con los diferentes enemigos. Aunque no son especialmente dificiles, existena lgunos elementos de puzzle a lo largo de juego, que requerirá el movimiento de ciertos objetos en la pantalla. En algunos niveles en los que se tiene que usar un vehículo (una lanzha, un carro en la mina, etc…), la perspectiva cambia y veremos la acción desde atrás, siendo estos niveles los de mayor dificultad.

El trabajo gráfico es bastante destacado, sobre todo en las localizaciones, que en en ciertos niveles realmente evocan imágenes de la película. El motor gráfico es el mismo que el utilizado en la saga Super Star Wars, por lo que ya empezaba a quedar algo anticuado, de tal manera que esta carencia fue suplida con un gran trabajo en el diseño de los niveles, los cuales contaban con gran cantidad de detalles y elementos. Los gráficos flojeaban algo más en las escenas con vehículos, primando el dinamismo al aspecto visual. Respecto a la banda sonora, nos encontraremos con melodías extraidas de la película, a las que se unen una seire de efectos sonoros y voces digitalizadas, dando un conjunto técnico más que destacable.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

Indiana Jones and the Last Crusade (1989)

Nos encontramos con el tercer videojuego desarrollado por Ron Gilbert (junto a David Fox y Noah Falstein) usando el motor SCUMM. Por primera vez Lucasfilm aprovecha para una aventura gráfica una licencia del dueño de la empresa: George Lucas. El juego se basa en la tercera película de la saga cinematográfica del famoso arqueólogo. Este juego vuelve a crear un punto de inflexión en la compañía respecto a sus dos ateriores trabajos: Maniac Mansion y Zak Mackraken and the Alien Mindbenders, añadiendo muchas novedades y una producción artística mucho más cuidada.

El argumento sigue al de la película e incluso lo amplía. Los nazis están buscando el Santo grial que proporcionaría la vida eterna. Para ello secuestran al mayor investigador sobre el tema, Henry Jones. A Indy no le quedará más remedio que ir al rescate de su padre, para lo que deberá empezar a buscar el Santo Grial antes de que llegue a manos de los nazis. Durante su aventura Indy viajará a lugares tan dispares como Venecia (donde conocera a la bella Elsa Schneider), el castillo de Brunwald (donde encontrará a su padre), berlín (donde tendrá un encontronazo con Adolf Hitler), etc…

A parte del sistema tradicional de adventuras que proporcionaba el sistema SCUMM, esta aventura traía varias novedades. Para empezar en ciertos momentos de la historia había pequeñas partes de acción en la que debíamos pelear con algun enemigo, cambiando el sistema de juego. Para entrenar podíamos ir al gimnasio de la Universidad. Por otro lado, siguiendo los pasos de Sierra, existía un sistema de puntuaciónes llamado Coeficiente Indy. Este coeficiente se aumentaba consiguiendo soluciones alternativas a los diferentes puzzles (por ejemplo esquivar a un guardia en vez de pelear con él. Según la forma en que solucionáramos los problemas conseguíamos distinto puntos, pudiendo llegar a un máximo de 100. Esto aumentó la rejugabilidad de la aventura, dando más de un camino para terminar el juego.

Técnicamente también se dio un salto. Desde el punto de vista artístico estaba más cuidado que los trabajos anteriores de Lucasfilm. Por un lado los gráficos estaban mucho más cuidados, siendo más realistas. Los escenarios tenían una mayor complejidad y colorido. Además existían distintas perspectivas dependiendo de la parte del juego en la que estuviéramos. Por otro lado, se puso por primera vez un especial cuidado en el aspecto sonoro, a unos efectos de sonido cuidados había que añadir una excelente banda sonora basada en la de la película. Además fue el primero en icluir los verbos mirar y hablar, incluyendo un primitivo sistema de diálogos que permitía elegir la frase que diría el personaje. Este sistema se perfecionaría en The Secret of Monkey Island y se estandarizaría en los posteriores juegos de la casa.

El juego saldría inicialmente para tarjeta gráfica EGA, aunque pronto salió una versión mejorada para VGA. También hubo versiones para Commodore Amiga, Atari ST, Apple Macintosh y FM Towns. Paralelamente se sacó un juego con el mismo título pero de acción, cuya aceptación fue mucho menor y tuvo una crítica muy desfavorable. En 1992 aparecería la primera secuela, Indiana Jones and the Fate of Atlantis, que no se basaba en ninguna película y que conservaba el mismo sistema de juego. En 1993 se empezó a desarrollar Iron Phoenix, pero sería finalmente cancelado por problemas con su desarrollo y una posible censura en Alemania. Tras este capítulo se deshecho la idea de seguir haciendo juegos de aventura gráficas sacándose títulos de aventura en 3D al estilo de Tomb Raider: Indiana Jones y la Máquina Infernal e Indiana Jones y la Tumba del Emperador.

En este vídeo podéis ver la guía del juego: