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El grog, la bebida que va a acabar con los jóvenes

En este vídeo vamos a tener una buena muestra de la irresponsabilidad de algunos medios de comunicación que hacen de un rumor una noticia. Al parecer, alguien le pasó a estos periodistas un «combinado» que tomaban los jóvenes argentinos, sin embargo, esos ingredientes y ese nombre de la bebida nos es muy familiar a los amantes de los videojuegos y, en concreto, a los fans de The Secret of Monkey Island. Agradecimientos a Juanma por el vídeo:

The Ancient Art of War (1984)

Hoy toca el turno al que, para muchos, es el primer videojuego de estrategia en tiempo real (RTS), si bien, su sistema de juego difiere un poco del concepto que tenemos actualmente. Se trata de The Ancient Art of War (en clara alusión al conocido libro de estrategia escrito por el chino Sun Tzu), desarrollado por Evryware y distribuido por Broderbund en 1984, supondría una revolución y hoy está considerado como un videojuego de culto, no solo por ser pionero en el subgénero, sino también por diversos elementos bizarros que hacen de The Ancient Art of War un título único. El videojuego sería lanzado para PC, Apple IIe, TRS-80, Mac y Amstrad CPC. Tras el éxito del juego, en 1987 se publicaría una secuela bajo el título de The Ancient Art of War at Sea.

En The Ancient Art of War no existe línea argumental, simplemente tomamos el rol de comandante en una lista de batallas. El catálogo de comandantes a elegir es totalmente bizarro, con personajes que mezclan épocas y realidad o ficción: Atenea, Napoleón, Gerónimo, Gengis Khan o el propio Sun Tzu son algunos de los curiosos personajes que podemos llegar a escoger.

En el desarrollo de cada batalla distinguiremos dos partes: la preparación de la misma y la batalla en sí. Primero tendremos que preparar nuestro ejército, el cual se compone de cuatro tipo de unidades: bárbaros (rápidos especialistas en el cuerpo a cuerpo), caballeros (lentos pero con un ataque potente), arqueros (lentos pero con ataque a distancia) y espías (muy rápidos, permiten ver a largas distancias pero son una inutilidad en la batalla). Existe una regla de poderes que indica que tipo de unidad vence a cual: los bárbaros matan a los arqueros, los caballeros a los bárbaros y los arqueros si están bien colocados matan a los dos y si están mal colocados son ellos los que morirán. Es por esto que cobra vital importancia. Una vez preparado nuestro ejército llega el momento de elegir batalla. Aparte de elegir el escenario, podremos definir una serie de parámetros como puede ser la agresividad de los poblados, inclemencias del terreno, etc… Cada una de las batallas tiene un comandante enemigo por defecto con su propio estilo, si bien podremos elegir otro cualquiera para así modular la dificultad del juego.

En la batalla en sí, nuestra misión será la de acabar con el enemigo y capturar sus banderas. Tendremos inicialmente una perspectiva cenital del escenario, con unos muñecos representando a las unidades. Dichas unidades podremos agruparlas y moverlas, teniendo siempre en cuenta sus niveles de cansancio y comida. Cada parte del terreno tiene unas características que tendrán efectos en las tropas (por ejemplo los bosques reducen la velocidad, pero también la visibilidad por parte del enemigo) y las aldeas nos proporcionarán víveres. Cuando dos unidades enemigas se encuentren, el videojuego cambiará de perspectiva y nos mostrará una vista lateral, donde podremos observar con detalle como se realiza el enfrentamiento y podremos dar instrucciones sobre el mismo.

A nivel técnico nos encontramos con un videojuego aparentemente limitado, pero con ciertos detalles destacados. A un apartado sonoro prácticamente inexistente, le acompañan unos gráficos que si bien son funcionales y simples en la vista general, destacan las animaciones en el detalle de las batallas (aunque con unos personajes demasiado simples). De todas maneras, el aspecto visual del juego carece de importancia, habiéndose dado mayor relevancia a una interfaz práctica.

Dave Grossman, manteniendo el espíritu

Tras los reportajes sobre Ron Gilbert y Tim Schafer, llega el turno del desarrollador que completa el trío de la época dorada de Lucas Arts: Dave Grossman. Casualidad o no, lo cierto es que, en su corto periplo, Grossman estuvo ligado a los títulos más carismáticos de la compañía en lo que a aventuras gráficas se refiere. Se uniría al grupo en el desarrollo de The Secret of Monkey Island como programador y guionista, siendo en esta última faceta donde más destacó, participando posteriormente en Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge. Su último trabajo en Lucas Arts sería Day of the Tentacle, videojuego que diseñaría junto a Tim Schafer y que lo encumbraría como uno de los gurús de la aventura gráfica.

En 1994 dejaría Lucas Arts junto a Ron Gilbert, para acompañarlo en la aventura de Humongous Entertainment, donde creó la saga Pajama Sam, aclamada por la crítica como una de las mejores series de videojuegos para el público infantil. Su buena mano con los videojuegos infantiles le valdría para trabajar con Hulabee Entertainment (Moop and Dreadly: The Treasure on Bing Bong IslandOllo in The Sunny Valley Fair) y para Disney (Piglet’s Big Game) desarrollando videojuegos para niños.

La vuelta a un público más general llegaría en 2004 cuando se incorpora en Telltale Games, una compañía fundada por diversos ex-trabajadores de Lucas Arts. En dicha compañía se intenta hacer resurgir el género de las aventuras gráficas, por lo que el fichaje de Grossman fue un excelente punto a favor. Iniciaría su andadura con Bone, utilizando la fórmula de aventura por episodios descargables. Este nuevo sistema funcionó bien y la crítica fue bastante positiva. Así, Grossman se dedicaría a volver a rescatar antiguos personajes de Lucas Arts y crearles nuevas aventuras. De esta manera aparecerían las nuevas aventuras de Sam & Max, en una serie de episodios que se recopilarían en Sam & Max salvan al mundo. Actualmente se encuentran en pleno lanzamiento las nuevas aventuras de Guybrush Threepwood y compañía en Tales of Monkey Island

Paralelamente a su trabajo como desarrollador de videojuegos, ha ido manteniendo una carrera como escritor. El género infantil copa la mayoría de su obra con títulos como reddi Fish: The Big Froople Match, Pajama Sam: Mission to the Moon o Freddi Fish: The Missing Letters Mystery. Asimismo, en 2002 publicaría un libro de poemas ilustrados titulado Ode to the Stuff in the Sink: A Book of Guy Poetry. Para Fisher Price, aparte de libros infantiles, también ha llegado a trabajar como diseñador de juguetes con bastante reconocimiento.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Grossman:

Virtua Racing (1992)

En esta ocasión toca hablar de Virtua Racing, otro de los títulos que SEGA metió en la serie «Virtua» para destacar aquellos juegos que utilizaban tecnología 3D como Virtua Striker, Virtua Fighter o Virtua Cop. El videojuego, lanzado en Octubre de 1992, fue desarrollado inicialmente para las máquinas recreativas AM2, aunque en 1994 llegaría para Mega Drive (utilizando el SEGA Virtua Processor, que aumentaba la potencia de la 16 bits de SEGA) y 32x, y en 1995 para SEGA Saturn (curiosamente esta versión sería distribuida por el grupo Time Warner). Posteriormente en 2004, aparecería en recopilatorios retro para PS2. Aunque, a día de hoy, su aspecto técnico parezca muy obsoleto, lo cierto es que fue la primera pìedra para que los desarrolladores de videojuegos de carreras dieran un salto de calidad a nivel técnico, al intentar seguir la estela de este título.

Virtua Racing nos da una perspectiva arcade de carreras de bólidos al estilo de la Fórmula 1, de tal manera que no solo competiremos por quedar el primero en la carrera, sino que tendremos la típica lucha contra el crono, atravesando los diferentes checkpoints que nos encontremos en el circuito. Existen tres circuitos, cada uno correspondiente a un nivel de dificultad: Big Forest (Beginner), Bay Bridge (Intermediate) y Acropolis (Expert). Posteriormente, en algunas versiones domésticas, se incluirían nuevos circuitos.

A nivel gráfico, el resultado fue espectacular en su momento, a pesar de la simplicidad de los elementos poligonales del juego. El juego fue lanzado con las típicas cabinas «twin», donde ambos jugadores pueden ir en un asiento simulando un coche para una carrera competitiva. Posteriormente, se lanzaría una versión Deluxe para un solo jugador, que contaba con una pantalla de 16:9, siendo el título pionero en este aspecto. Aparte de en lo visual, la cabina permitía ajustar el asiento mediante aire comprimido.

En 1993 se lanzaría una versión mejorada respecto a la «Deluxe», a la que se rebautizó con el nombre de Virtua Formula, que permitía el juego multijugador con distintas máquinas. Para su presentación se preparó una sala con 32 máquinas en el Joypolis. Posteriormente, se verían estas versiones en los «SEGA Game Works» de mayor tamaño de todo el mundo. Aún así, el juego solo permite la conexión de 8 jugadores simultáneos, la cual se realizaba a través de cables de red de fibra óptica.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge (1991)

He tardado mucho en realizar un análisis de la continuación de The Secret of Monkey Island, videojuego con el que inauguré el blog, pero por fin le ha llegado la hora a Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge. Sería el segundo juego de la conocida saga y el último en el que participaría Ron Gilbert, lo cual se notaría en los siguientes títulos, donde la calidad ha ido decreciendo progresivamente. En este proyecto también participarían otros grandes nombres de Lucas Arts como Tim Schafer y Dave Grossman (este último ha participado en las recientes versiones por capítulos de la saga). El videojuego sería publicado en Diciembre de 1991 para aprovechar el tirón navideño y saldría para PC, FM Towns y Mac.

La historia comienza con un Guybrush Threepwood con los bolsillos llenos de riquezas de sus anteriores aventuras pero su encontronazo con Largo LaGrande ,un ex-matón de LeChuck que tiene el control de la Isla Scabb, le quita todas sus riquezas. Esto hace más que necesario que Guybrush encuentre el tesoro de Big Whoop, lo que le llevará de nuevo a una enrevesada aventura done volverá a encontrarse con su archienemigo LeChuck

Nada más empezar el juego, se nos dará a elegir entre dos niveles de dificultad, toda una rareza dentro de este tipo de aventuras gráficas. En el caso de escoger el nivel fácil, nos encontraremos con una versión «reducida» donde algunos puzzles complicados se eliminan y los elementos que se nos proporcionan con los mismos, son más fáciles de alcanzar. Aunque esto se hizo para ayudar a los jugadores no expertos en el género, es poco recomendable, ya que nos quedaremos sin escenas míticas del título, como el campeonato de lanzamiento de escupitajos o el juego de la contraseña. Por lo demás, el juego sigue la línea irreverente iniciada por el primer título, existiendo múltiples referencias al mismo y con cameos de algunos de los personajes originales. Probablemente el guión de esta entrega es más elaborado que el primero y sus puzzles más cuidados, pero perdió el factor sorpresa del título original.

En el aspecto técnico, Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge, sería el sexto título en utilizar el motor SCUMM, aunque nos encontramos con una importante mejora respecto a sus versiones anteriores. Se implementan diversos cambios de plano, lo que mejora mucho su aspecto artístico y la interfaz es más intuitiva al hacer uso de iconos para el inventario. Esta misma versión se utilizaría para el relanzamiento en VGA de la primera entrega.

En el aspecto sonoro, sería el primer título en utilizar el sistema iMUSE (Interactive Music Streaming Engine), desarrollado por Michael Land y Peter McConnell. Con este sistema se pretende coordinar la música con la acción del juego, de tal manera que cambié automáticamente según las evoluciones del jugador y no ser un mero fondo. Lucas Arts patentaría dicho sistema y marcaría un estándar de como debería ser la música en una aventura gráfica.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

Mutation Nation (1991)

Mutation Nation es uno de los múltiples beat’em up que lanzaría SNK para la NeoGeo, el género más cultivado por la misma además de los videojuegos de lucha. El título sería tanto para la versión doméstica como para la arcade, llegando inicialmente a Japón en 1991 y al resto del mundo un año más tarde.

El juego se desarrolla en 2050, cuando un malvado científico es despedido por sus superiores al realizar sospechosos experimentos biológicos. Poco después su laboratorio explotaría y se perdería el rastro de dicho científico, quedando poco a poco en el olvido. Años más tarde, nuevas edificiaciones habría sobre el lugar donde se desarrollaron dichos experimentos. De repente, un virus se desarrolla y empieza a afectar a los habitantes de la ciudad, convirtiéndolos en agresivos mutantes.

Nuestros dos protagonistas estarán de vuelta en la ciudad tras un largo tiempo fuera y se dan cuenta de todo lo que está sucediendo. Es por ello que deciden tomar sus propias medidas y ponerse manos a la obra para acabar con la plaga, antes de que se extienda por el resto del país y acabe con todas las pesonas.

El juego nos presenta el típico formato de los beat’em up de los 90, con una perspectiva lateral con scroll horizontal, permitiendo la participación de uno o dos jugadores de forma cooperativa. La idea es ir acabando con todos los enemigos que nos salen al paso, para llegar al final del nivel y nos enfrentemos al jefe de la fase. Como novedad, el videojuego permite que nuestros personajes realicen un mayor número de movimientos especiales que lo que suele ser normal en el género, probablemente heredado de la gran experiencia en juegos de lucha de SNK. Este ya de por sí amplio catálogo de ataques, se aumenta gracias a las distintas esferas que nos podemos encontrar en el camino que nos daran tres tipo de poderes: luz, fuego y viento.

A nivel gráfico nos encontramos un buen trabajo, donde tanto los personajes protagonistas como los enemigos tienen un gran tamaño, lo que terminaría siendo la seña de identidad de los beat’em up de SNK. Los escenarios, aunque llenos de los clichés típicos del subgénero, le dan el ambiente urbano que se busca. Quizá sea el apartado sonoro el más flojo, donde el barullo montado por los efectos de sonido apenas deja oir la banda sonora, aunque tampoco es que nos perdamos gran cosa.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

Alien Crush (1988)

Si hay un precedente importante a los videojuegos, es sin duda la máquina de «pinball», que perdurarían durante muchos años ya incluso con los videojuegos totalmente implantados en la sociedad. Fue tal esta convivencia, que algunas compañías de videojuegos llegarían a realizar versiones digitales de este tipo de juegos. Uno de los más interesantes es Alien Crush, desarrollado por NAXAT Soft para la Turbografx y que hace poco entraría en el catálogo del servicio Virtual Console de Nintendo Wii.Con este título se iniciaría una saga de videojuegos de «pinball» que se completaría posteriormente con Devil’s Crush, Jaki Crush, and Alien Crush Returns.

Alien Crush no tiene un argumento en sí, simplemente se ambienta en una temática extraterrestre que, en estética, a veces recuerda a Lovecraft. Su estructura es básicamente la de cualquier «pinbal», una bola que cae y que con dos «flippers» tenemos que evitar que termine en la parte más baja del tablero. El juego va más allá aprovechando las posibilidades que le permitía estar en un «universo digital», así que según vayamos metiéndonos por distintos caminos, apareceremos en nuevos tableros con nuevos retos. Por otro lado, según vayamos acumulando puntos se iran desbloqueando nuevos tableros.

Esto nos da una gran variedad de niveles a lo largo del juego, si bien algunos de pecan de simplicidad. A nivel técnico nos encontramos con un trabajo gráfico muy aceptable para lo que exige un videojuego de «pinball». Tanto la parte decorativa de los tableros como los elementos activos en el juego, encajan a la perfección en la ambientación con la que se quiere conseguir en el juego. Por desgracia, la física y las animaciones no responden tan bien. Siempre se puede echar la culpa a que se mueven en un mundo extraterrestre, sin embargo, en este aspecto hay otros títulos más destacados en el subgénero. Sin embargo, esta falta de realismo no se traduce en falta de entretenimiento, ya que nos encontramos ante un juego muy dinámico y que engancha. En lo que se refiere a la banda sonora, dentro de las limitaciones del hardware, nos encontramos con una buena variedad de temas que van hacia el hard rock, estilo musical que aparece mayoritariamente en el subgénero.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

A Toda Máquina XVII: Atari Jaguar

La Atari Jaguar es un gran ejemplo de como una videoconsola de grandes características técnicas termina siendo un tremendo fracaso, demostrando la importancia de conceptos como el marketing dentro de este mundillo. El proyecto de Atari Jaguar se inició como una consola que saldría después de la Atari Panther de 32 bits, la cual nunca llegó a salir, por lo que los esfuerzos de Atari se centraron en la Jaguar. El objetivo de la consola era competir y superar tanto a la SEGA Mega Drive como a la Super Nintendo, las máquinas más populares de la época. La carta de presentación no podría ser mejor, ya que Atari Jaguar llegaba con unos flamantes 64 bits, cuando la competencia aún se encontraba en los 16.

La Atari Jaguar contaba con un 5 procesadores de 32 bits, lo cual permitía el funcionamiento a 64 mediante dos chips funcionando en paralelo. Su procesador era un Motorola 68000 funcionando a más de 26 Mhz, tenía un bus de datos de 64 bits y 2 MB de RAM. Estas impresionantes características la convertían en la videoconsola más avanzada técnicamente de la época y con muchísima diferencia. La Atari Jaguar era capa de mover videojuegos tridimensionales con fluidez y se acercaba bastante al rendimiento de las recreativas de la época.

Su lanzamiento original sería el 18 de Noviembre de 1993, de forma exclusiva en Nueva York y en el área de la bahía de San Francisco, siendo el lanzamiento generalizado en EEUU a principios de 1994 y en el resto del mundo a finales de ese mismo año. El precio original fue de 249.99 dólares y, en un principio, las ventas fueron bien durante la campaña de Navidad, sobre todo en comparación con la 3DO, que también se lanzó en dicha campaña. Sin embargo, tras dicha Navidad, las ventas se desinflaron, sobre todo por un catálogo escasísimo de juegos. Un marketing con malos resultados y la reputación de las consolas de Atari (ningún proyecto tenía buenos resultados desde la Atari 2600), provocó que las compañías externas dieran poco apoyo al soporte creando videojuegos para el mismo, lo cual fue clave para no encontrar apoyo por parte del público. Aún así, destacaron algunos títulos como Doom, Tempest 2000, Wolfenstein 3D y, sobre todo, Alien vs. Predator.

Sin duda, se adelantó a su tiempo, de hecho fue muy criticado su mando de control por ser demasiado complejo con 15 botones distintos, aunque estaban sin usar en la mayoría de los títulos (su catálogo tenía un gran número de conversiones desde otros sistemas). Se intentó dar un espaldarazo con el lanzamiento de una versión en CD, pero la muerte de la consola era inevitable. Dos años después de su lanzamiento, se habían vendido 125.000 unidades de una tirada de 225.000 y la situación se volvió insostenible. La videoconsola murió y se convirtió en un objeto de culto, habiendo un movimiento de «homebrew» bastante interesante en los años posteriores.

En este vídeo podeis ver algunos de los videojuegos más destacados de la Atari Jaguar

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