A nuestra particular Galería de los Horrores llega un título que bien podría entrar por partida doble, tanto por su temática como por la falta de calidad que atesora. Con la Atari 2600 en pleno auge pero con la gran crisis del videojuego del 83 a punto de caer, una solución sencilla de las compañías de videojuegos para sacar réditos rápidamente consistía en hacer videojuegos basados en éxitos cinematográficos comerciales, ya fuesen recientes o pasados. El principal problema de esta práctica se encuentra en que la mayor parte de la inversión se realizaba en la adquisición de la licencia (si es que se publicaba de forma legal) y no tanto en el desarrollo del videojuego en sí que, en muchas ocasiones, era un encargo a algún programador freelance que debía desarrollarlo en unas pocas semanas, Muchos fueron los casos de este tipo y, aunque E.T. the Extra-Terrestrial es el más conocido de todos, el videojuego que hoy nos ocupa podría ser un buen ejemplo de ello.
Halloween está basado en la mítica película homónima de John Carpenter que se estrenó en 1978, si bien este título fue lanzado cinco años más tarde. El desarrollo fue llevado a cabo por Wizard VIdeo Games y contaba con la distribución de VSS, tándem que ese mismo año perpetrarían otro videojuego de terror funesto basado en la película de La Matanza de Texas que bien podría entrar también en nuestra Galería de los Horrores.
En el juego nos ponemos en la piel de Laurie Strode, papel interpretado en la película por Jamie Lee Curtis, que se encuentra al cuidado de unos niños, mientras Michael Myers ha escapado de una institución psiquiátrica. De esta manera, manejamos a la conocida niñera y nuestra misión es la de deambular por distintas zonas de la casa en busca de los niños, a los que hay que llevar a una habitación segura, antes de que sean atacados por Myers.
De primeras puede sonar interesante, pero la forma de plasmar este concepto de juego es bastante erróneo y hasta cierto punto de una forma macabra. Por un lado, aunque contamos con tres vidas representadas en la parte superior por las correspondientes calabazas, lo cierto es que solo las perdemos en el caso de que la niñera sea atacada, de tal manera que si los niños son asesinados por Myers no tendrá influencia ninguna, por lo que una estrategia de supervivencia puede ser dejar al asesino libremente con el infanticidio, mientras nosotros cogemos las de Villadiego. Por otro lado, el típico sistema por habitaciones de tantos títulos de Atari 2600, cuenta con una regeneración total de la fase, de tal manera de que si vemos que Myers nos ataca, con tal de salir de la habitación, este desaparecerá aunque volvamos de nuevo a la habitación. Si tenemos en cuenta que la niñera es más veloz que Myers, pues a base de entrar y salir de las habitaciones podemos quedarnos jugando indefinidamente.
Este último hecho condena el juego al mayor de los sopores y, probablemente, el creador del juego fue consciente de ello e intentó meter algunos añadidos al título para solucionarlo pero sin demasiado éxito. Si bien el mapa de las habitaciones es sencillo, se cuenta con un atajo a través de puertas centrales para acceder a otros lugares del nivel, ya sea a una planta distinta u a otra habitación de la misma planta, con el peligro de que Myers también aparezca por dicha puerta. Además, una de la habitaciones simula una bombilla con mal contacto, por lo que de forma intermitente ésta se queda a oscuras. Para nuestra defensa, podemos coger un cuchillo en alguna de las habitaciones, pero su corto alcance hace que sea más útil intentar esquivar a Myers que intentar atacarle.
A nivel técnico, a pesar de la simpleza gráfica, tiene unos cuantos detalles simpáticos como las animaciones de las muertes tanto de la niñera como de los niños, mezclando lo cómico con lo macabro. Por último, destacar que el tema central de la BSO de la película, que aparece cada vez que Michael Myers está en la pantalla, suena razonablemente bien para lo que da la Atari 2600 aunque terminará machacándonos la cabeza si el aburrimiento no ha podido con nosotros antes.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego:








Con el reciente fallecimiento de Leonard Nimoy, actor que interpretaba al señor Spock en la serie original y en las primeras películas, me han venido a la memoria videojuegos basados en tan famosa saga. Sin embargo, el número de éstos es bastante más bajo que lo que podría suponerse de una serie tan popular. Probablemente, el hecho de que las aventuras interplanetarias de la Enterprise se basaran más en la exploración que en la acción directa, provocó que el número de lanzamientos fuera bastante menor y que la mayoría se enfocaran hacia el género de la aventura.


Sin lugar a dudas,
Moon Patrol lo podríamos enmarcar dentro del subgénero de los run & gun pero, como podéis suponer, esto es un poco relativo, ya que hablamos en una época en la que los videojuegos aún estaban en pañales y todas esas denominaciones llegaron a posteriori. El argumento se establece en un futuro no definido, donde nuestro rol es el de un oficial de policía asignado al sector 9 de Luna City, una supuesta ciudad que se habría establecido en nuestro satélite, donde se suelen concentrar los matones de la galaxia. Evidentemente, nuestra misión es la de ir acabando con todos los ataques enemigos al tiempo que evitamos los distintos obstáculos que se nos presentan.
El sistema de juego nos presenta un punto de vista lateral con un scroll de desplazamiento horizontal, una perspectiva y un desplazamiento que, aunque no es el primer videojuego que lo utilizaba (los shooters tipo Defender lo habían hecho ya años antes), si es cierto que no se habían visto títulos que lo utilizaran con tanta suavidad y con tantos elementos en movimiento.
En la parte superior tenemos un tablero marcador, básico para entender nuestro avance en la partida. Por un lado nos encontramos con una barra que nos va indicando el avance de nuestro vehículo a través de la superficie lunar. Por otro, tenemos tres indicadores de colores: el superior nos avisa de ataques aéreos, el central nos avisa de minas en las proximidades y el inferior indica que van a aparecer enemigos por nuestra retaguardia. No obstante, hay que tener cuidado con peligros de los que no avisan los indicadores como las rocas o los socavones, los cuales pueden estar provocados por los ataques aéreos.
En la lucha contra estas adversidades, nuestro vehículo lunar tiene la capacidad de saltar para sortear enemigos y obstáculos, además de un doble disparo (vertical hacia arriba y horizontal en el sentido de la marcha) que nos permite atacar enemigos y destruir proyectiles que vengan en nuestra contra. De esta manera, en cada uno de los segmentos del recorrido, nos irán apareciendo distintas olas de enemigos avisados por el indicador. Una vez llegado al punto de control correspondiente, si nuestra puntuación es destacable conseguiremos algún tipo de recompensa. El juego nos solicitará terminan el recorrido dos veces para poder acabar el juego.
Como hemos indicado antes, del apartado técnico lo más destacado es el uso del scroll sobre un fondo muy colorido para lo que se podía ver en otros títulos de la época. Esta característica fue heredada correctamente por regla general en las múltiples conversiones a dispositivos domésticos, donde especialmente
Centipede es un videojuego de
Centipede es un shoot’em up vertical, en el cual nuestro personaje, representado por una cabeza de aspecto élfico, podrá moverse en el tercio inferior de la pantalla, disparando un laser de abajo arriba. El escenario es una gran extensión donde se encuentran colocadas una serie de setas y de la parte superior aparecerá un ciempiés que se ira moviendo de arriba a abajo y de forma lateral, teniendo en cuenta que al encontrarse con una seta variará el sentido de su movimiento.
El problema no se limita al ciempiés, ya que según vayamos avanzando en los niveles, aparecerán otro tipo de insectos como arañas, escorpiones (que vuelven venenosas las setas) o pulgas (que pueden generar setas). El movimiento de estos enemigos no responden tanto a patrones y se irán desplazando dependiendo del lugar donde se encuentre nuestro personaje.
A pesar de su peculiaridad, el juego funcionó bastante bien y surgieron infinidad de clones de otras compañías. Por su parte, Atari lanzaría el juego para sus consolas, mientras que a lo largo de los años, diversas desarrolladoras sacarían versiones para distintas plataformas, llegando las últimas hasta nuestros días para dispositivos móviles. Por otro lado, Ed Logg desarrollaría una secuela bajo el nombre de
El malvado The Gond está aterrorizando a la Tierra con sus ataques a las colonias espaciales cercanas al planeta. Nuestra misión es, a bordo de nuestra nave, ir hacia la zona donde se supone que se encuentra la guarida de The Gond. Para ello tendremos que volar a través de las seis zonas que componen el juego, acabando con los distintos escuadrones de nuestro enemigo.
Para abatir a nuestros enemigos tenemos un disparo que podremos dirigir en cuatro direcciones (arriba, abajo, izquierda y derecha). Como ayuda extra, si pasamos por unas zonas de Energía, seremos invencibles durante un corto periodo de tiempo y haremos explotar a nuestros enemigos con tan solo impactar con ellos.
Time Pilot es un matamarcianos que fue desarrollado en 1982 por Konami, bajo diseño de Yoshiki Okamoto (un destacado diseñador que ha trabajado en títulos de referencia tanto de la propia
En Time Pilot manejamos una nave del futuro que tiene que ir viajando en el tiempo a rescatar a diversos compañeros de escuadrón que se han quedado atrapados en diversas épocas. De esta manera viajaremos a 1910, 1940, 1970, 1982 y 2001, en busca del rescate de nuestros compañeros.
El principal punto destacable de Time Pilot se encuentra en su jugabilidad, ya que podremos mover nuestra nave en todas las direcciones del plano bidimensional, acompañándonos el «scroll» en el sentido en que pilotemos. Ese mismo sentido nos hará de punto de mira y será en la dirección en la que realizaremos los ataques. Esta libertad de movimientos hace de Time Pilot un videojuego extraordinariamente dinámico, ya que permite la aparición de más enemigos y a más velocidad.
El título de hoy es todo un hito en el mundo de los videojuegos, ya que Adventure es considerado el primer juego de aventura y acción, así como el primer en incluir un «huevo de pascua» (Easter Egg). Adventure fue producido por el equipo de desarrollo de
El switch de la Atari 2600 nos permite elegir entre tres modos de juego: Game 1, una versión básica con menos enemigos y localizaciones; Game 2, la versión completa con la ubicación de los objetos fija; Game 3, la versión completa con la ubicación de los objetos de forma aleatoria. Este último modo de juego tiene un fallo, ya que al ser aleatoria la ubicación de los objetos, podría darse el caso de que la llave de un castillo se encontrara dentro del propio castillo, haciendo imposible finalizarlo. Nuestro protagonista tendrá la habilidad de coger y soltar los objetos, ya que solo puede cargar uno a la vez y la estrategia será esencial (para acceder a un castillo requeriremos de una llave, pero si éste lo defiende un dragón, primero tendremos que soltarla para coger la espada).
Los combates con los dragones son simples, pero bastante más profundos de lo habitual en los juegos de Atari 2600. Los dragones solo pueden ser atacados con la espada mientras tienen la boca cerrada, pudiendo atacarnos en esa posición y, además, según el nivel de dificultad pueden llegar a huir si se asustan. También nos encontraremos con murciélagos que, de forma aleatoria, pueden coger objetos y enemigos, y cambiarlos de sitio.
Como hemos indicado antes, este sería el primer videojuego con un «Easter Egg», siendo más bien un alegato reivindicativo de Warren Robinett. Por las fechas de desarrollo del juego, el reconocimiento del trabajo de los desarrolladores por parte de las compañías era una utopía, no solamente por la falta de derechos de autor, sino que ni siquiera aparecían sus nombres en los títulos de crédito. De esta manera, en Adventure, si activamos en cierto lugar un punto gris «invisible», podremos acceder a una habitación donde podemos leer el texto «Created by Warren Robinett».
Tal y como dice el eslogan publicitario del juego, «A minute to learn… A lifetime to Master», la mecánica del juego es realmente sencilla, pero dominarlo es tremendamente dificil. Nos encontramos con un tablero formado por una cuadrícula y unas fichas que tienen una cara blanca y otra negra. Una vez que hayamos elegido nuestro color, el juego comienza con dos piezas de cada color en el centro del tablero. Por turnos, cada jugador coloca una pieza de su color y, encerrando una del oponente con otra del color propio, la del oponente se volverá de nuestro color. Así hasta rellenar por completo el tablero, ganando aquel jugador cuyas fichas sean mayoritarias.
La versión de Atari 2600 es muy simple en lo que se refiere a gráficos y sonidos, pero dada la simplicidad del juego, esto no es un «handicap» y el resultado es bastante más satisfactorio que en otros títulos de la máquina, donde cuestra trabajo saber qué representa cada «sprite». Además, el juego tiene la posibilidad de un modo de dos jugadores y tres niveles de dificultad en los duelos contra la máquina (aunque los tres son de una dificultad endiablada).
Las versiones para las consolas de Nintendo se basan en la misma premisa y el sistema de juego es idéntico. La diferencia radica en la lógica mejora gráfica, la inclusión de una banda sonora, más opciones y una mejor curva de aprendizaje con un sistema de niveles de dificultad más balanceado.