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Missile Command (1980)

Missile Command es un videojuego diseñado por Dave Theurer (I Robot, Tempest) en 1980 para Atari, compañía que también se encargaría de su distribución en Norteamérica, cediendo la licencia a SEGA para la distribución en cierto número de países.

Missile Command es considerado uno de los juegos clave de inicio de los 80, justo antes de la gran crisis de 1983, convirtiéndose en todo un juego de culto que contaría con conversiones para las distintas máquinas de Atari. Sin embargo, también terminarían saliendo todo tipo de clones para las máquinas de la competencia, por lo que la popularidad real y total del título es dificilmente medible.

Unos alienígenas provinientes del planeta Krytol están atacando diversas ciudades de la Tierra con una serie de rayos y nuestra misión es lanzar una serie de misiles contra dichos rayos, para cortar su trayectoria y evitar que alcancen a las ciudades. Sobre la pantalla podremos ver un escenario nocturno, en el que podemos ver el suelo donde se encuentran seis ciudades y tres baterías de misiles colocadas entre ellas. Desde el cielo iran cayendo los distintos rayos que van lanzando los alienígenas.

Con un puntero apuntamos y, con el botón correspondiente, realizamos el lanzamiento de un misil desde la batería correspondiente. Cuando nuestro misil alcanza el lugar a puntado explotara creando una onda expansiva. Si dicha onda expansiva alcanza la punta del rayo enemigo este se cortará, en caso contrario seguirá su camino hacia el suelo, pudiendo llegar a destruir una de nuestras seis ciudades. Cada nivel tendrá una ráfaga de lanzamientos de los alienígenas y contaremos con un número limitado de misiles que habrá que utilizar con delicadeza para evitar quedarnos sin munición. Cuando se acaba el nivel, si conseguimos un número de puntos suficientes, puede que se llegue a reconstruir alguna ciudad, acabando la partida cuando todas las ciudades han sido destruidas.

A nivel gráfico nos encontramos con un trabajo muy funcional con una representación muy básica, lo que no afecta al desarrollo del juego e incluso lo facilita. Lo más destacado es el concepto del juego en sí, totalmente novedoso tanto en planteamiento como en el sistema de control, normalmente basado en el uso de un «trackball» que facilitaba el manejo del punto de mira y tres botones, correspondiente a cada una de las baterías de misiles.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego en su versión arcade:

Y en éste, la versión correspondiente a Macintosh de 1984;

Kid Chameleon (1992)

En la búsqueda de videojuegos de plataformas que hicieran frente a los destacados títulos de Nintendo, SEGA fue publicando diversos títulos de calidad para su Mega Drive. Es el caso de Kid Chameleon, un interesante plataformas que incluía ciertos puntos novedosos en el género y que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los mejores representantes del género para la 16 bits de SEGA.

Un nuevo videojuego de realidad virtual con el título de WildSide ha llegado al salón recreativo de la ciudad, siendo un tremendo éxito, con todos los chavales haciendo cola para jugar. Todo parece normal, pero poco a poc se va observando que muchos de estos chavales empieza a desaparecer, y es que el jefe final del juego, Heady Metal, ha conseguido liberarse del código de programación y está raptando a todos los niños que no consiguen terminar el juego. Casey, más conocido por Kid Chameleon, consigue introducirse en el juego y solo podrá vencer a Heady Metal si termina con éxito todos los niveles del juego.

Inicialmente el planteamiento es similar a los de otros plataformas, tenemos que ir avanzando a través del nivel hasta dar con una bandera que nos de el paso al siguiente nivel. La principal característica de Kid Chameleon es que, haciendo uso de máscaras que se encuentra a lo largo de la aventura, puede transformarse y conseguir diferentes habilidades, esenciales para pasar ciertos puntos de cada nivel.

De esta manera, Kid Chameleon podrá convertirse en el Caballero de Hierro (el de mayor resistencia, con capacidad de romper ciertas plataformas y que puede escalar muros), Red Stealth (un samurai que es el más rápido y que puede hacer uso de su espada), Berzerker (atravesar paredes), Maniaxe (al estilo de Jason Voorhees puede lanzar hachas), Juggernaut (un tanque que lanza calaveras), MicroMax (una mosca que puede meterse por huecos pequelos), EyeClops (que puede encontrar bloques escondidos, SkyCutter (un skater volador) y Cyclone (que puede volar girando como un tornado).

Kid Chameleon cuenta con 135 niveles, aunque solo unos 50 corresponden a la ruta principal, estando el resto ocultos, alargando considerablemente la longitud y rejugabilidad del título. Por otro lado, también habrá una cantidad de «objetivos secundarios» que nos permitiran aumentar la puntuación, tales como terminar el nivel dentro de un tiempo límite o terminarlo sin recibir un solo impacto. Al final del juego tendremos un enfrentamiento final con Heady Metal.

Técnicamente nos encontramos con un diseño muy clásico, con plataformas sin profundidad y colocadas de forma laberíntica, así como escenarios muy coloridos. La clave está en el diseño de los personajes, en especial de las diferentes identidades que puede adquirir el protagonista. La banda sonora, sin destacar especialmente, cumple su cometido y se mueve por los estándares de los juegos desarrollados por la propia SEGA.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Astérix [Master System] (1991)

Hace un tiempo hablábamos de un videojuego de Konami basado en Astérix que fue lanzado para recreativas en 1992. Un año antes, tan famoso personaje tuvo otro videojuego destacado con el mismo título, en esta ocasión en exclusiva para SEGA Master System. El título, desarrollado y distribuido por la propia SEGA, es considerado uno de los mejores plataformas que ha realizado dicha compañía (con permiso de Sonic the Hedgehog y Alex Kidd in the Miracle World).

El juego no se encuentra ambientado en ningún álbum del personaje de Goscinny en concreto, teniendo su propio argumento. Los romanos, hartos de fracasar intentando invadir la aldea gala, deciden cambiar de estrategia y secuestrar a Panorámix, el druida. Como no podía ser de otra manera, Abraracúrcix envía a Astérix y a Obélix al rescate del druida.

El juego se divide en siete niveles que se desarrollan en distintas localizaciones como la Aldea, Lutecia o Egipto. Podremos usar a Astérix u Obélix, siendo Ideáfix el protagonista cuando se entra a una fase bonus, la cual es alcanzable al conseguir recolectar cincuenta huesos. Las características de los protagonistas son distintas, ya que Astérix es más veloz, pero Obélix es capaz de manipular objetos, por lo que un correcto uso de ambos personajes es esencial para acabar la aventura.

El juego se nos presenta como un tradicional juego de plataformas de acción bidimensional con vista lateral, donde los protagonistas tienen los movimientos básicos de moverse, saltar y golpear a los enemigos. Podremos usar distintas pociones que nos encontramos en el camino para ayudarnos en nuestra aventura, pudiendo crear puentes, mover bloques y derretir hielo.

Nos encontramos con uno de los videojuegos de Master System más destacados a nivel técnico, ya que nos encontramos con una estupenda recreación de los cómics tanto en el diseño de los personajes como de las distintas localizaciones, todos ellos muy reconocibles para los fans de los libros. Además, también cuenta con una banda sonora que destaca dentro del catálogo de la consola, que tradicionalmente tiene este aspecto como una debilidad.

El juego tendría buena acogida por parte del público y la crítca le daría principalmente notas por encima de 8/10, por lo que nos encontramos con uno de los títulos más populares de los últimos años de la Master System. Gracias a este éxito, en 1993 aparecerían para Master System Astérix and the Secret Mission y Astérix and the Great Rescue, pero no llegarían al nivel de primer título ni en popularidad ni en calidad.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

A Toda Máquina XXIII: SEGA Saturn

SEGA Saturn es una videoconsola diseñada por SEGA como sucesora de la Mega Drive y respuesta a la recién lanzada 3DO, enmarcándose dentro de la quinta generación de videoconsolas. Su nombre viene debido a que se trata de la sexta videoconsola de SEGA, por lo que le dieron la denominación del sexto planeta del Sistema Solar. Su debut sería en Japón el 22 de Noviembre de 1994, llegando a EEUU el 5 de Mayo de 1995 y a Europa el 8 de Julio de ese mismo año.

Los comienzos de la máquina no podían ser más prometedores, vendiéndose 170.000 unidades en Japón el primer día y durante sus primeros meses de vida conseguiría unas buenas ventas iniciales (llegaría a los 10 millones de unidades) gracias a una estrategia de márketing en la que adelantó su lanzamiento al de la inminente PlayStation. Sin embargo, esto terminaría siendo contraproducente, ya que este adelanto provocó que la máquina fuese lanzada con un catálogo escaso y de baja calidad, que no mostraba las excelencias de la Saturn.

Uno de los principales atractivos de la consola respecto a la potencia de la máquina fue el uso de una especie de doble núcleo, al usar dos procesadores Hitachi SH2 de 32 bits, además de contar con un tercero Hitachi SH1 de apoyo. Esto le daba una gran capacidad a la máquina, pero suponía un «handicap» para las «third parties», ya que dificultaba en exceso la programación, muy diferente respecto al desarrollo de otras videoconsolas. De esta manera, la mayoría de su catálogo fueron adaptaciones de las máquinas recreativas de SEGA, destacando juegos como SEGA Rally Championship o Virtua Fighter 2 que terminaría por ser el título más vendido de la consola.

Por otro lado, la SEGA Saturn soportaba resoluciones de hasta 720×576 píxeles con una profundidad de color de 24 bits. En el lado del sonido contaba con un procesador CISC 68EC000 de 16 bits que permitía 32 canales de sonido PCM y 8 de FM, con una frecuencia de muestreo de 44.1 kHz.

La salida de PlayStation marcaría el inicio del fin de la Saturn. Un catálogo extenso y atractivo, y una apuesta firme por la tecnología 3D (para algunos directivos de SEGA era una moda pasajera) provocó que rápidamente Sony se pudiera a dominar el mercado con unas ventas sin precedentes. Para colmo de males, Nintendo también aparecería en la lucha lanzando su Nintendo 64 que, aunque no llegó al estratosférico nivel de ventas de la consola de Sony, dejaría a la máquina de SEGA en un tercer plano inaceptable para los intereses de la compañía japonesa.

Esto provocaría que SEGA se pusiera inmediatamente a trabajar en el siguiente proyecto, SEGA Dreamcast, con el que acabaría su aventura como desarrolladora de consolas. Tras solo tres años, la Saturn prácticamente desapareció de Europa y América, y solo en Japón se siguieron desarrollando videojuegos hasta 2000, ya con la Dreamcast en el mercado.

A continuación podéis ver el vídeo de presentación de la consola:

Zaxxon (1982)

Zaxxon es un videojuego desarrollado y publicado por SEGA en 1982, aunque ciertas fuentes indican que la compañía nipona Ikegami Tsushinki también participaría en el desarrollo del juego, aunque dicha empresa es conocido por su desarrollo de productos electróncios, en especial cámaras de vídeo. Zaxxon destacaría especialmente en su momento por ser el primer videojuego en hacer uso de la perspectiva axonométrica, razón de la cual derivaría su nombre.

Aparecería inicialmente para máquinas recreativas y, debido a su éxito, saldrían distintas versiones entre 1982 y 1985 para DOS (as a booter), Apple II, Atari 400/800, Atari 2600, Atari 5200, Atari XL, MSX, ZX Spectrum, Commodore 64, Dragon 32, ColecoVision, Intellivision, SEGA SG-1000 y TRS-80 Color Computer. Por otro lado, para otros sistemas, aparecerían versiones no autorizadas bajo otros títulos: Arcturus, Zaxx y Fortress

Zaxxon nos pone a los mandos de una nave de combate con la que tendremos la misión será la de bombardear la posición enemiga de Asteroid City. De esta manera, Zaxxon se nos presenta como un típico «shoot’em up» pero desde la novedosa perspectiva que atrajo tanto a crítica como a público. Iremos aumentando nuestra puntuación según vayamos destruyendo más emplazamientos y enemigos que aparezcan en la ciudad. Nuestra nave podrá ser abatida por los impactos enemigos o porque se quede sin combustible en el tanque, el cual (irónicamente) podremos rellenar si destruimos los barriles que nos podemos encontrar en nuestro itinerario.

Evidentemente, la novedosa perspectiva axonométrica fue lo más destacado de su apartado gráfico, pero también cuenta con unos gráficos muy bien diseñados, con una paleta de colores muy amplia y que suponen un hito dentro de los videojuegos de principios de la década de los ochenta. Además, a pesar de la exigencia de la nueva perspectiva, todos los elementos móviles del juego cuentan con una extraordinaria fluidez, dando como resultado una gran experiencia jugable. Por otro lado, el catálogo de efectos sonoros era más amplio de lo habitual y bastante realista, destacando el constante ruido del motor de nuestra nave.

Zaxxon no solo sería un fenómeno de forma exclusiva de los videojuegos, ya que sería uno de los primeros títulos que tendría una importante campaña de merchandising. La conocida empresa MB lanzaría un juego de mesa basado en el videojuego, Coleco lanzaría una versión «tabletop» del mismo y Bandai una handheld que haría furor en muchos patios de colegio.

Tal fue el éxito, que el mismo año en el que se lanzó el título original aparecería la primera secuela bajo el título de Super Zaxxon. En 1987 aparecería una versión exclusiva para SEGA Master System en el que se cambia la perspectiva a una desde detrás de la nave y que tendría Zaxxon 3D como título. La última entrega oficial llegaría en 1995 para SEGA 32X y tendría el título de Zaxxon’s Motherbase 2000. Posteriormente a eso, Zaxxon hará aparición en diversos recopilatorios retro para distintas plataformas.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Y en éste la entrega que salió en exclusiva para Master System:

Vectorman (1995)

Tras el lanzamiento de la SEGA Saturn y la PlayStation, estaba claro que la vida de la Mega Drive estaba dando sus últimos coletazos, quedando dicha máquina en un segundo plano a la hora de extender su catálogo de títulos relevantes. Probablemente, Vectorman sería la última saga en la que la compañía puso un gran esfuerzo para promocionar, dentro de los juegos de su consola de 16 bits. Aunque sería la propia SEGA la encargada de su distribución, el desarrollo fue llevado a cabo por BlueSky Software (Ninja Gaiden, PGA Tour Golf, Joe Montana Football, Shadow Run…. Jerry Markota y Jennifer Cleary actuarían como productores, y Rich Karpp y Mark Lorenzen como diseñadores. Vectorman saldría a la calle en EEUU el 24 de Octubre de 1995, llegando a Europa un mes más tarde.

Vectorman nos sitúa en el año 2049, momento en la historia en el que la población humana de la Tierra se encuentra en un proceso de colonización de otros planetas del Universo, debido al desastre en el que se ha convertido su propio planeta. Mientras realizan estos viajes estelares, dejan la Tierra a cargo de los «orbots» (robots formados a partir de orbes), encargados de limpiar y reconstruir el planeta. Raster, uno de los «orbots» más avanzados, es alcanzado por un misil nuclear, variando su funcionamiento y convirtiéndose en un malvado «orbot» dictatorial, autodesignado como Warhead, dueño del planeta, teniendo como único objetivo en mente acabar con todo ser humano que quede en el planeta. La única esperanza es Vectorman, un «orbot» que no ha estado bajo la influencia de Warhead, al haber estado fuera del planeta llevando resuidos tóxicos al sol.

Vectorman es un plataformas de acción, en el que manejaremos el «orbot» a través de los distintos niveles, intentando acabar con las hordas de warhead. Las habilidades básicas de nuestro protagonista son el doble salto y el lanzamiento de proyectiles. La vida de Vectorman está definida por cuatro orbes, los cuales se van consumiendo según se van recibiendo impactos. Orbes que nos recargen la vida son algunos de los distintos items que podemos encontrar a lo largo de nuestra aventura, aparte de diversas mejoras del arma e incluso transformaciones para nuestro «orbot» que puedan ayudarle a avanzar a través de los 16 niveles que componen el juego.

Como exigía el mercado de la época, Vectorman es todo un alarde del potencial de SEGA Mega Drive, más que por hacer frente a las nuevas consolas de 32 bits, por no perder el pulso con Super Nintendo, que había hecho lanzamientos de gran potencial gráfico como Donkey Kong Country. Es por esto que, a pesar de ser un videojuego bidimensional, Vectorman cuenta con gráficos renderizados que simulan el 3D, aparte de unas animaciones muy fluidas. Además, cuenta con una de las mejores bandas sonoras de la época compuesta por Jon Holland. Todo esto hacía de Vectorman el título más avanzado a nivel técnico de todo el catálogo de Mega Drive.

Vectorman sería uno de los últimos éxitos de SEGA Mega Drive, teniendo una gran acogida tanto por parte de la crítica como del público. Tanto es así, que el título ganaría el Best Sega Mega Drive Game of 1995 de Electronic Gaming Monthly. Este éxito provocó el lanzamiento un año más tarde de Vectorman 2, en una línea continuista respecto al primer título. Ahí se acabaría la historia de la saga, habiendo solo un proyecto en 2001 de hacer una versión para PlayStation, pero que sería cancelada definitivamente en 2003.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Flicky (1984)

Flicky es un videojuego de plataformas desarrollado y distribuido por SEGA en 1984. El responsable de este videojuego sería Yoji Ishii, cuya fama vendría posteriormente por ser miembro del Sonic Team, el equipo de desarrollo de Sonic the Hedgehog. El título vería la luz inicialmente de forma simultánea para máquinas recreativas y la consola de SEGA del momento, la SG-1000. Posteriormente sería portado a MSX, Sharp X1, Fujitsu FM-7 y NEC PC-8801. El título terminaría siendo un icono de la primera época de la compañía nipona, por lo que tendría nuevas conversiones en épocas posteriores, de tal manera que volvería a publicarse en 1991 para Mega Drive. Más recientemente, Flicky ha aparecido en diversos recopilatorios retro y en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii.

En el juego tomamos el papel de Flicky, un pájaro azul que debe ir recogiendo a sus crías, que se encuentran en distintos lugares del escenarios, y llevarlas a casa. Para ello, una vez que encontremos una cría, ésta seguirá permanentemente a Flicky a donde vaya. Pero no todo es tan fácil, ya que nos encontraremos con dos gatos que pueden saltar entre las distintas plataformas. Si alcanzan a Flicky perderá una vida e incluso pueden cortar la «fila» de crías y que éstas se dispersen, siendo necesario volverlas a recoger (esto también ocurre al entrar en contacto con ciertos objetos del escenario). A partir del décimo nivel aparece como enemigo Iggy, la iguana, con la habilidad de trepar.

El juego está compuesto por 48 niveles, habiendo una fase bonus cada tres de ellos (donde tendremos que recoger crías que caen del aire con un cazamariposas). Una vez completados esos 48 niveles, pasaremos a repetirlos con la velocidad aumentada hasta alcanzar el nivel 96, donde de nuevo entraremos en un búcle de repetición, pero sin aumento de velocidad. Esto ocurrirá hasta el nivel 256 donde, por temas de memoria, el juego vuelve automáticamente al nivel 1, siendo la pérdida de todas las vidas la única manera de acabar el juego.

Hay dos aspectos fundamentales que destacan en el trabajo gráfico de Flicky. Por un lado está su diseño al más puro estilo de dibujos animados, con unos personajes muy expresivos y unos escenarios con un colorido que contrastaba altamente con otros títulos de la época. Por otro, una gran velocidad de juego y animación, que hacían de Flicky un título extraordinariamente dinámico. Tal es su calidad gráfica, que a tenor de las capturas parece ser un videojuego de una época posterior.

Flicky no tendría secuelas pero, Probablemente por estar Yoji Ishii detras de su desarrollo, pasado el tiempo se convertiría en un personaje habitual del universo Sonic. En los primeros títulos de la saga, era un personaje habitual usado por el Dr. Robotnik para convertirlo en badniks. Ese protagonismo en la serie es más patente y cobra más relevancia en Sonic 3D: Flickies’ Island y Sonic Adventure. También es un personaje habitual en títulos con diversos personajes de SEGA como Sega Superstars, Sega Superstars Tennis o Super Smash Bros. Brawl.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Sonic Fan Remix

En plena promoción de Sonic the Hedgehog 4, a los chicos de SEGA les ha aparecido un competidor inesperado. Se trata de Sonic Fan Remix, un remake de Sonic the Hedgehog realizado por fans que, como podéis ver en el vídeo, tiene una calidad extraordinaria. Algunos incluso afirman que es mejor que el título comercial. Si queréis probar la demo la tenéis aquí.

The Revenge of Shinobi (1989)

El título que hoy nos ocupa sería una secuela no oficial del conocido Shinobi de 1987 (la oficial llegaría también en 1989 con Shadow Dancer), intentando aprovechar el tirón del título original, tomando parte del nombre del juego. A pesar de esta falta de «oficialidad», nos encontramos con uno de los títulos más populares de la SEGA Mega Drive, (en buena parte por su inclusión en diferentes packs como el Mega Games II o el Mega 6). The Revenge of Shinobi (The Super Shinobi en Japón) sería desarrollado por la propia SEGA, con un equipo dirigido por Noriyoshi Ohba y que contaba con Shizuoka Taro como principal diseñador.

El argumento de The Revenge of Shinobi toma lugar tres años después de los sucesos del título original, cuando la organización criminal Zeed se reorganiza bajo el nombre de Neo Zeed, con la intención de vengarse de Joe Musashi y su clan. Para esto, deciden asesinar al Maestro del clan Oboro Ninja y secuestrar a la prometida de Musashi, Naoko. Joe decide vengar a su Maestro y viajar por todo el mundo en busca de su amada.

The Revenge of Shinobi tiene una estructura similar al título original, siendo un plataformas en dos dimensiones con scroll horizontal, dividido en ocho zonas, antes del enfrentamiento final con el jefe de Neo Zeed. Aunque tiene elementos de acción y una buena cantidad de enemigos saldrá a nuestro paso, The Revenge of Shinobi no es totalmente lineal, teniendo en ciertos momentos elementos de puzzle que, en ocasiones, nos hará volver sobre nuestros pasos.

Contaremos como arma principal una serie de dagas limitadas que nos permitirá realizar lanzamientos a distancias, así como una espada para los enfrentamientos a corta distancia. Nuestras armas podrán ser cambiadas y mejoradas, recogiendo los correspondientes «power ups». De los movimientos del personaje destaca el doble salto, que permitirá alcanzar zonas más altas del escenario, así como realizar un lanzamiento en abanico de dagas.

Por otro lado, nuestro personaje podrá utilizar, una vez por cada nivel, una técnica de Ninjutsu: Ikazuchi, que proporcionará un escudo de luz; Karyu, dos columnas de fuego en forma de dragón alrededor del personaje; Fushin, que aumentará la capacidad de salto de Musashi; Mijin, con el que nuestro explotará y eliminará todos los enemigos de la pantalla a costa de perder una vida.

En lo que se refiere al aspecto gráfico, sigue las directrices y estética de Shinobi, pero con una notable mejora en el diseño, tanto de escenarios como de personajes. Cabe destacar el diseño de los jefes de final de nivel, con aspecto muy similar a personajes cinematográficos como SpiderMan, Rambo o Godzilla, en ocasiones para promocionar ciertas licencias, pero cuyos gráficos se fueron modificando en versiones posteriores disimulando ese parecido. La banda sonora, sin ser de sus mejores, cuenta con la calidad de Yuzo Koshiro, toda una leyenda dentro de las bandas sonoras de SEGA.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Shenmue (1999)

Aunque el lanzamiento de Shenmue data de 1999, su origen tenemos que tomarlo en 1994, cuando Yu Suzuki estaba preparando el lanzamiento de una nueva entrega de Virtua Fighter. Suzuki y su equipo (AM2) se encontraban trabajando en China recopilando información para su famosa saga de lucha y al gurú de SEGA le empezó a rondar en la cabeza la idea de realizar un videojuego novedoso que, a diferencia de Virtua Fighter, tuviese un fondo argumental de peso, naciendo de esta manera lo que al principio se conoció como Project Berkeley y que sería la semilla de Shenmue. En un principio, ni siquiera se iba a separar de la saga de lucha, pensándose incluso en el título de Virtua Fighter RPG.

Una vez que ya tenía los primeros esbozos del concepto de su videojuego, Yu Suzuki se encotró con el primer escollo, el hardware de SEGA de la época (representado por la SEGA Mega Drive) no parecía suficiente para que el proyecto fuese viable sin que sufriera importantes amputaciones. Debido a esto, el equipo se puso a trabajar para la inminente SEGA Saturn, pero el estrepitoso fracaso de la consola de SEGA provocó un nuevo retraso y una readaptación para la nueva máquina que estaba por llegar: SEGA Dreamcast. De esta manera, por fin, Shenmue vería la luz en Japón el 29 de Diciembre de 1999, llegando a Norteamérica el 6 de Noviembre de 2000 y a Europa el 1 de Diciembre de ese mismo año.

El argumento de Shenmue se emplaza a finales de 1986, cuando el joven Ryo Hazuki vuelve a su dojo en Yamanose (Yokosuka), donde descubrirá que un misterioso grupo de hombres se ha hecho con el control del dojo. Uno de ellos se encuentra peleando con misteriosas técnicas contra el padre de Ryo y nuestro protagonista intentará intervenir sin éxito, siendo tomado como rehén, por lo que su padre tendrá que revelarle al misterioso luchador, Lan Di, la ubicación de un espejo. Tras encontrarlo, los hombres asestan un golpe mortal al padre de Ryo, por lo que el joven jura venganza.

La principal obsesión de Yu Suzuki a la hora de desarrollar el juego era la de conseguir una experiencia lo más similar posible a la vida real, donde el jugador pudiese moverse libremente por el entorno e interactuar con la mayoría de los elementos que aparecieran en él. Así nacería el sistema FREE (Full Reactive Eyes Entertainment), representado en un lugar real como Yokosuka y manejar a un protagonista que tendrá que relacionarse con otros personajes, utilizar elementos que se encuentre por la ciudad y verse influenciado por distintos factores (como, por ejemplo, los cambios climatológicos). Este sistema de juego, de una forma muy similar sería llevado al éxito posteriormente con títulos como Mafia o la saga Grand Theft Auto a partir de su tercera entrega.

Ese principal modo de juego es el conocido como Free Quest, pero no será el único de Shenmue. En ciertas ocasiones, aparecerán eventos especiales conocidos como Quick Time Events (ahora muy popular, entonces no tanto), donde veremos distintas escenas cinemáticas donde tendremos que pulsar ciertos botones en un momento concreto, como si de un Dragon’s Lair evolucionado se tratase. También contaremos en ciertos momento con las Free Battle, con lo que podremos luchar cuerpo a cuerpo en un sistema que recuerda a un Virtua Fighter simplificado. Por último, el equipo desarrollador denominó como View Mode a aquellas escenas cinemáticas que no son interactivas.

Tal cantidad de innovaciones requería un alarde técnico sin precedentes, presentándose el videojuego en cuatro GD-Roms (el soporte digital de disco de la SEGA Dreamcast), tres para el juego en sí y uno especial conocido como «Shenmue Passport» con diferentes extras como vídeos, tutoriales o conexión online para contenido descargable. Indudablemente, a nivel gráfico destaca la majestuosidad de la ciudad de Yamanose, con una expansión de mapa y una cantidad de detalles interactivos que sorprendió a todo el mundo. Del apartado sonoro destaca la extensa banda sonora compuesta por Takenobu Mitsuyoshi, que incluso llegaría a ser publicada en un doble CD.

Shenmue sería recibido con euforia por parte de la crítica (aunque con alguna excepción que indicaba que el juego era puro artificio técnico). La respuesta del público fue razonablemente buena, siendo uno de los seis títulos de Dreamcast que vendería más de un millón de copias, sin embargo, los altos costes de producción (70 millones de dólares) provocaría que el título no fuese tan rentable como podría esperarse (IGN sugería que cada poseedor de una consola debería comprarse dos juegos para que fuera rentable). Sin embargo, en 2001 se lanzaría Shenmue II para Dreamcast (donde vendería bien) y XBox (donde sería un fiasco). La muerte de la SEGA Dreamcast y los malos resultados de ventas en EEUU para XBox acabaría con las posibilidades de completar la trilogía.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego: