Probablemente no haya ningún aficionado a los cómics que no tenga conocimiento de quienes son los X-Men (también conocido por tierras hispanas como la Patrulla X). Desde que estos personajes inicaran sus aventuras en 1963, se convertirían en una de las publicaciones más populares, llegando su fama mucho más allá del papel. De este éxito deriva una exitosa saga de películas y, lo que nos compete en este caso, un catálogo de videojuegos que llega hasta la trientena. Aunque han salido títulos de todo tipo de géneros, quizá uno de los más populares fue el lanzado en 1992 para máquinas recreativas, formato por excelencia para los videojuegos basados en cómics por superhéroes. Posteriormente, en 1994, tendría una secuela bajo el título de X-Men: Children of the Atom.
X-Men fue producido y desarrollado por la popular compañía nipona Konami (conocida por sagas tan exitosas como Silent Hill, Castlevania o Pro Evolution Soccer), con licencia de la propia Marvel Comics. Tanto los personajes que aparecen en la aventura, como el estilo de animación, está basado en un episodio piloto de Pryde of the X-Men, una serie de animación que fue emitida en 1989. El objetivo del videojuego es acabar con las intenciones de Magneto de imponer el terror a la raza humana, teniendo que enfrentarse la Patrulla X a un sinfín de supervillanos de la factoría Marvel como Pyro, Blob, Wendigo, Master Mold, The White Queen o Juggernaut.
X-Men es un «beat’em up» clásico, es decir, un videojuego de acción bidimensional con una vista lateral en scroll desplazable en el que hay que ir repartiendo estopa a todos los enemigos de la pantalla, al estilo de juegos como Final Fight o, dentro del mundo de los cómics, Cadillac & Dinosaurs, Captain America & the Avengers o The Punisher). Aún así, el videojuego presentaba algunas novedades, como la posibilidad de golpear a los enemigos cuando están los hemos derribados para evitar que vuelvan a levantarse. Pero quizá lo más destacado son los poderes mutantes que tienen nuestros protagonistas y que ayudan a la recreación del universo Marvel. Según la máquina el videojuego permitía jugar simultaneamente hastaa dos, cuatro o incluso seis jugadores, teniendo para elegir los siguientes miembros de la Patrulla X: Cyclops, Colossus, Wolverine, Storm, Nightcrawler o Dazzler.
El videojuego fue un rotundo éxito en los salones recreativos ya que, además de ser verdaderamente adictivo y dinámico, contaba con un trabajo gráfico sobresaliente. El diseño de los personajes era realmente fiel a la serie de televisión y el juego incluía una serie de ilustraciones introductorias de gran calidad. Por desgracia el apartado sonoro era bastante pobre con efectos de sonoro escasos y una banda sonora olvidable, lo que no impediría que éste terminara siendo uno de los videojuegos más destacables de los basados en los X-Men.
En este vídeo podeis ver como era el juego:

Game Over es un videojuego de acción desarrollado por la empresa española
Polémicas aparte, nos encontramos con un juego arcade de acción estupendo. La idea de
Game Over tiene una ambientación de ciencia-ficción, donde manejamos a un personaje que tendra una metralleta láser con munición infinita y un número limitado de granadas. Como buen juego arcade, aparte de las vidas, cuenta con una barra de energía que baja con los impactos enemigos. Por otro lado, nos encontraremos plataformas y diversos objetos que nos servirán de ayuda para completar la aventura.
Para solventar las limitaciones de las computadoras de 8 bits, se optó por eliminar cualquier tipo de scroll, de tal manera que el mapa del videojuego era una sucesión de pantallas de las que se pasaba al llegar a los extremos de la misma. Eso facilitó unas animaciones dinámicas, a pesar de la gran cantidad de objetos en movimientos que podía llegar a haber. Por otro lado destaca la dificultad del titulo, lo que alarga considerablemente su vida.
El título aparecería para
Si hubo una película que marcara el año 1993, esa fue sin duda Parque Jurásico. El film, basado en una novela del recientemente desaparecido Michael Crichton y dirigida por Steven Spielberg, fue todo un éxito de crítica y público, siendo la película más taquillera durante cinco años, hasta la llegada de Titanic. Como no podía ser de otra manera, el mundo de los videojuegos no quedaría al margen de esta popularidad y se realizaron múltiples títulos para diversas plataformas (incluso alguna máquina del millón). En esta ocasión analizaremos la versión arcade, un «rail shooter» que fue desarrollado por
El juego hace las veces de una especie de continuación de la película cuando, después del incidente, unos comandos de Ingen van a la isla Nebula para limpiarla de dinosaurios. De esta manera nos montaremos en un jeep para recorrer todo el parque a la caza de los diferentes dinosaurios que se nos crucen en el camino.
Al contrario que otros títulos del género, no sse utilizaba una pistola de luz para apuntar, sino que el punto de mira es controlado por un joystick. Esto es debido principalmente porque, para abaratar costes,
Tras este primer título, con el estreno de la segunda película, en 1997 llegaría a los salones recreativos The Lost World: Jurassic Park, con una importante mejora gráfica e implementando el uso de pistolas de luz. La tercera entrega de la saga cinematográfica también tendría su versión arcade con Jurassic Park III, lanzado en 2001 donde se repetía sistema de juego con la correspondiente actualización técnica.
Tras el éxito de
En el juego nos encontraremos la típica perspectiva del subgénero, en tercera persona y una vista desde atrás del personaje protagonista. Como novedad, no nos encontraremos con escenarios estáticos, sino que habrá un suave scroll horizontal que nos hará avanzar por el nivel. Sobre dicho escenario podremos ver nuestro punto de mira para dirigir nuestros disparos, los cuales debemos procurar realizar antes de que los enemigos nos ataquen. Si éstos llegan cerca de nuestras inmediaciones, nuestro personaje podrá hacer uso de su brazo biónico para lanzar un «Dynamite Punch». Por otro lado, nuestro protagonista podrá agacharse y moverse rápidamente para evitar las balas.
Gráficamente podemos destacar la complejidad de sus escenarios que, debido al scroll que se incorporaba a este juego, son bastante amplios y llenos de detalles. La variedad y el diseño de los personajes, tanto los enemigos como el protagonista, era bastante interesante. No deja de ser curioso el torso transparente del que se le dota al protagonista para evitar tapar demasiado de la zona de juego. Por último se ha de destacar la gran labor de conversión para los dispostivos domésticos, en especial en el caso de
A pesar del título, I, Robot nada tiene que ver con el famoso relato de Isaac Asimov. Se trata de un sorprendente videojuego de acción desarrollado y distribuido por
Con un claro homenaje a la obra de George Orwell, tomamos el papel de la «Unidad Infeliz Nº 1984», un robot esclavo que ha llegado a ser autoconsciente y que se empieza a plantear el caracter totalitario de su sociedad, controlada por el Gran Hermano. De esta manera, el objetivo es destruir «el ojo que todo lo ve» de el Gran Hermano que nos encontramos en cada nivel. Para ello, tendremos que ir recorriendo las distintas zonas, convirtiendo todos los cuadrados rojos en azules y destruyendo el escudo protector del ojo. Nos encontraremos con diversas dificultades, ya que no podremos saltar mientras el ojo está rojo o perderemos la vida, y además nos encontraremos conb bombas y otro tipo de trampas que hay que tene en cuenta, así como el tiempo limitado que hay para acabar cada uno de los 99 niveles.
El hecho de ser el primer videojuego poligonal 3D provocó un sistema de juego totalmente innovador. De esta manera nos encontramos con un «shooter» multidireccional que permitía tener control sobre el zoom y el ángulo de visión de la cámara. De esta manera, mientras más pequeño fuera el ángulo de visión, mayor sería la puntuación como premio a la mayor dificultad. También contaba con un ingenioso sistema para continuar la partida: si se perdía una vida e insertábamos más monedas, empezaríamos desde el nivel 1 pero si encontrábamos un tunel de transporte, podríamos elegir el nivel que quisiéramos de los que ya hubiésemos visitado en la partida anterior.
A través de esos túneles también podemos acceder a los niveles del modo Doodle City. Dicho modo también resultó muy innovador, ya que permitía al jugador crear sus propios niveles a través de una selección de polígonos. Cada crédito permitía tres minutos de participación en este modo, pudiendo volver al modo normal en cualquier momento (con un número proporcional de vidas dependiendo del tiempo empleado en Doodle City, reduciendo las tres vidas con las que se comienza la partida a una vida por minuto).
Técnicamente, I, Robot no tenía referencia en su época y aún hoy sorprende cuando observamos su fecha de lanzamiento. La sensación tridimensional, la versatilidad de sus movimientos de cámara y su concepto de juego lo convirtió en un título tan único como incomprendido. Hay una cierta unanimidad entre los expertos de los videojuegos al afirmar que I, Robot fue la piedra angular de los juegos tridimensionales modernos. Probablemente la falta de apoyo por parte del público, provocaría que este tipo de juegos tardaran más en empezar a desarrollarse en las distintas compañías, siendo un problema más de expectativas de mercado que de imposibilidades técnicas.
En el videojuego existe un total de 8 pilotos distintos con su propio avión y nacionalidad: Blaster Keaton (F/A-18 Hornet) y Keith Bishop (F-14 Tomcat) de Estados Unidos; Hien (FSX) y Mao Mao (F-15 Eagle) de Japón; Kohful The Viking (AJ-37) y Tee-Bee 10 (JAS 39 Gripen) de Suecia; Lord River N. White (Tornado IDS) y William Syd Pride (AV-8 Harrier II) de Gran Bretaña. Tendremos que elegir una nacionalidad y manejaremos el avión del primero de los pilotos y, en el caso de estar en modo cooperativo de dos jugadores, el segundo jugador manejará el segundo piloto de la nacionalidad escogida por el jugador uno. Como curiosidad, las escenas finales al terminar el juego varían dependiendo de la elección de una nacionalidad u otra. Una vez elegido nuestro personaje tendremos que pilotar a lo largo de siete niveles repletos de naves enemigas.
El comentado sistema de nacionalidades aumenta las posibilidades del juego, ya que cada avión tiene sus propias armas y extras. Por otro lado, Aero Fighters implementa un sistema de generación de nivel aleatorio, de tal manera que cada partida tiene un desarrollo distinto en la aparición de enemigos. Gráficamente es un videojuego muy potente dentro de su subgénero, con una gran cantidad de enemigos simultáneos y unos escenarios bastante detallados y coloridos.
<em>The House of the Dead</em> es un videojuego de acción lanzado, originalmente para máquinas recreativas, por
Los agentes de AMS, Thomas Rogan y «G», son enviados a investigar una misteriosa llamada telefónica de la novia de Rogan, Sophie Richards, y una serie de desapariciones en la mansión del doctor Curien, conocido bioquímico. Las últimas investigaciones del doctor intentaban descubrir la verdadera naturaleza de la vida y la muerte, pero que han terminado por volver a Curien loco, liberando a los sujetos que utilizaba en sus experimentos, unas criaturas de todo tipo extraordinariamente violentas.
The House of the Dead se encuentra dividido en cuatro episodios. Al estilo habitual de este tipo de juegos, tendremos una munición infinita en la pistola, pero la tendremos que ir recargando según vayamos terminando los cartuchos. Iran apareciendo distintos enemigos en la pantalla a los que tendremos que disparar. Si esto no lo hacemos con suficiente celeridad, estos nos atacarán y perderemos una de las antorchas que representan nuestra vida. Para recuperar dichas antorchas tendremos que disparar a los botiquines que nos podremos encontrar en distintas zonas. Al final de cada nivel nos encontraremos con el jefe que tendrá una resistencia mayor de lo habitual y que solo puede ser dañado en un sitio determinado de su cuerpo.
Gráficamente nos encontramos con un entorno tridimensional, muy bien ambientado como si fuera una película de terror. Los personajes tienen una carga poligonal más que aceptable para lo habitual de la época, aunque destacaba especialmente tanto la fluidez de las animaciones como la nitidez de la imagen. Respecto al sonido nos encontramos con un gran trabajo que ayuda a una buena ambientación.
En poco tiempo The House of the Dead se convertiría en un clásicos de los salones recreativos lo que provocaría que, aparte de versiones domésticas para PC y Saturn, aparecieran varias secuelas. The House of the Dead 2 aparecería en 1998 y en 2002 The House of the Dead III. La última secuela principal llegaría en 2006 con The House of the Dead 4, de momento de forma exclusiva para máquinas recreativas. Actualmente se prepara una precuela para 2009 bajo el nombre de The House of the Dead Overkill.
Por otro lado, aparecerían diversos «spin-off». Uno de los más curiosos es la saga The Typing of the Dead, iniciada en 1999, donde en la máquina nos encontraremos un teclado y, para acabar con los enemigos, habrá que teclear rápidamente las palabras que salen en la pantalla. Una saga similar al original es la de Zombie Revenge, donde la mansión Curien aparece en algún nivel. También aparecería una máquina de pinball basada en el videojuego original. Por último, destacar el estreno de dos películas en 2003 y 2006 respectivamente, basadas en el videojuego y de una calidad más que discutible.
Ecco the Dolphin, lanzado el 30 de Julio de 1992, es uno de los videojuegos más originales publicados a principios de la década de los 90. La compañía que se encargó de su desarrollo fue Novotrade International (compañía dedicada habitualmente a la realización de conversiones de videojuegos con origen arcade), bajo la capitanía de Ed Annuziata (responsable de videojuegos como Kolibri o Mr. Jones, y que más adelante sería productor ejecutivo para Nokia N-Gage). Ecco the Dolphin fue lanzado para
En el videojuego tomamos el papel de Ecco, un delfín que se encuentra nadando tranquilamente en su bahía y compitiendo con sus compañeros a ver quien realiza el salto más alto. Mientras Ecco estaba en el aire en uno de estos saltos, aparece una tromba marina que succiona a toda la vida marina a excepción del propio Ecco. A partir de ahí comenzará una aventura marina, donde Ecco tendrá que buscar ayuda de otras comunidades marinas para encontrar la solución que le permita recuperar a sus amigos.
El videojuego nos presenta una perspectiva lateral en dos dimensiones. Ecco puede desplazarse por el mar tanto horizontal, vertical como diagonalamente, atacando a los enemigos nadando a alta velocidad. También podrá saltar a la superficie e, incluso, realizar algunas acrobacias. Por otro lado Ecco podrá cantar, tanto para comunicarse con otros cetáceos, como para interactuar con otros objetos. Tal y como lo hacen los delfines reales, Ecco podrá hacer uso de la ecolocalización, el sistema de biosónar que le permite reconocer la morfología de una zona a pesar de la falta de luz.
En la pantalla nos encontraremos con dos barras diferentes. Una nos indicará la cantidad de aire que le queda a Ecco, teniendo que salir a la superficie para recuperarla. La otra es la de vida, la cual descenderá si nos quedamos sin aire o somos atacados por algún enemigo. Para recuperarla debemos comer pescado o cantar a las almejas que nos encontraremos en las profundidades.
Técnicamente nos encontramos un videojuego con un acabado interesante, ya que resultaba todo un reto representar el mundo marino, que pocas veces había aparecido en un videojuego. El diseño y las animaciones de los personajes resultan bastante realistas, pero quizá sea más destacable la complejidad con la que ha sido representado el mundo marino. Multitud de elementos de las profundidades del océano nos encontraremos, dando un buen resultado global.
El videojuego tendría una buena acogida tanto por la crítica como por el público, a pesar de lo arriesgado de la apuesta y de la alta dificultad con la que cuenta el título. Así, en 1994, aparecería una secuela bajo el título de Ecco II: The Tides of Time, continuando la historia donde la dejó el primer juego. En 1995 aparecería Ecco Jr., planteado como un juego educativo dirigido a niños y que no contaba con la dificultad de los otros dos títulos. La última entrega de la saga llegaría en 2000, Ecco the Dolphin: Defender of the Future, que sería lanzado para Dreamcast y PS2.
Al hablar de la saga Grand Theft Auto (GTA), pocos aficionados (y no tan aficionados) a los videojuegos desconocen la polémica de los últimos títulos de la serie. Pero, en realidad, la saga no llegaria a tener una fama considerable hasta la llegada de Grand Theft Auto III en 2001, siendo más desconocido el videojuego original que iniciara la serie y que marcara el estilo del juego que tanto éxito le ha dado. Grand Theft Auto fue desarrollado por DMA Design y Tarantula Studios, y publicado en Octubre de 1997 para PC y
En Grand Theft Auto tomamos el papel de un criminal (a elegir entre Travis, Kat, Nikki, Divine, Bubba, Troy, Kivlov y Ulrika), que se moverá libremente realizando sus fechorias por las tres ciudades que componen los tres niveles del juego. Para realizar dichas actividades nos moveremos por la ciudad mediante el uso de cualquier vehículo que veamos y robemos. Aunque existen diferentes misiones que llevan el argumento de las historia (atraco a bancos, asesinatos…), podremos realizar otro tipo de actividades para conseguir dinero (actuar de sicario, encargos personales por parte de gangsters, entrega de paquetes…).
La principal característica de Grand Theft Auto es la libertad para realizar cualquier cosa que se quiera. Así podremos atropellar libremente a cualquier peatón que veamos paseando por la calle, siendo incluso premiados con puntos, los cuales aumentarán si el peatón en cuestión es un policía. El robo de coches no solo nos sirve para nuestro transporte, además podremos venderlos en el muelle para aumentar nuestras arcas. Pero nuestras acciones no quedarán impunes y mientras más graves sean nuestros crímenes, más alarmados se encontrarán los policías ante nuestra presencia.
El videojuego contaba con una vista cenital para mostrarnos las ciudades. El diseño de dichas ciudades estaba basado en localizaciones reales: Liberty City (Nueva York), Vice City (Miami) y San Andreas (San Francisco). Nuestro protagonista siempre tendrá el mismo aspecto, jersey amarillo, independientemente del personaje elegido al inicio. Gráficamente era superado por otros títulos de la época, centrándose los esfuerzos en dotar de libertad al juego más que en alardes técnicos (principio que se ha ido extendiendo por toda la saga).
La banda sonora de Grand Theft Auto innovaría al introducir su famoso sistema de emisoras de radio. Cuando nos montamos en un vehículo tendremos el acompañamiento de una de las siete emisoras o bien la banda de la policía si nos encontramos dentro de un coche patrulla. Por otro lado, el videojuego permitía que, una vez iniciado el juego, se sustituyera el CD-Rom por un CD de Audio, sonando una canción de dicho CD de forma aleatoria. La edición de coleccionista de Grand Theft Auto venía acompañada por un CD de audio con la banda sonora.
Gradius es un «matamarcianos» de scroll horizontal desarrollado y publicado por
El videojuego no contaba con un argumento más allá que el de ir pasando niveles acabando con cuanto enemigo ose hacernos frente. Manejamos una pequeña, pero matona, nave interdimensional conocida como Vic Viper. Ésta puede moverse por toda la pantalla disparando a la gran cantidad de enemigos que nos saldrá al paso. Para acabara con ellos tendremos una barra de selección de armas, llamada «Power meter», basada en las cápsulas que vayamos recogiendo por el camino. Al final de cada nivel nos encontraremos con el típico jefe final de fase, cuya destrucción se basará en disparar hacia su núcleo. De hecho, será la frase más repetida durante el juego: «Shoot the core!»
Gráficamente nos encontramos un videojuego que destaca por la gran cantidad de elementos que hay a la vez en la pantalla moviendose, ya que la cantidad de enemigos que nos salen al paso es grandiosa. Por otro lado, los escenarios tenían un diseño más complejo que lo que era habitual en este subgénero en aquella época. Esa carga gráfica no le resta dinamismo al juego, teniendo una jugabilidad muy adictiva y rápida. En el apartado sonoro destaca la banda sonora, que llegó a ser publicada aparte en Japón.
Tras el éxitoso lanzamiento de Gradius, un año más tarde saldría Salamander que no era una secuela propiamente dicha pero que se basaba en el mismo universo. En 1987 aparecerían dos secuelas para