Pequeño País fue una revista infantil/juvenil que venía como suplemento de fin de semana de el diario El País. Dicho suplemento fue una puerta de entrada al mundo del cómic para la chavalería de finales de los 80 y principios de los 90, ya que incluía una gran variedad de personajes de importantes autores, así como todo tipo de reportajes e información sobre música, cine, videojuegos, etc… De entre los muchos títulos que nacieron en esa revista, Mot fue uno de los más destacados. Con dibujo de Alfonso Azpiri y con guión de Nacho Moreno (autor de los guiones de Goomer y otras colaboraciones como Ricardo & Nacho), Mot empezó a publicarse en 1988 con tal éxito que terminaron por lanzarse hasta seis albumes: Mot, Mot y el coleccionista, Mot y el castillo maldito, Mot: New York, Mot: ¿nunca jamás? y El aprendiz de brujo. La popularidad que estaba obteniendo el cómic entre el público joven y la estrecha colaboración entre Azpiri y diversas compañías de videojuegos con la creación de portadas, hizo que Opera Soft lanzase un videojuego basado en el personaje que se publicó en 1989.
Tras un primer nivel demo en el que vemos como es la vida de Leo y Mot, la aventura que nos propone el videojuego se inicia cuando tenemos a Mot en la casa de Leo tremendamente hambriento y destrozándolo todo en busca de comida. El objetivo será sacarlo de la casa como sea sin que se enteren los padres de Leo. Para ello controlamos a Mot y debemos llevarlo a una puerta espacio-temporal que se encuentra en algún lugar de la casa. El principal problema que tenemos es el hambre feroz de Mot, que provoca que de repente salga corriendo a por comida destrozando todo a su paso. Así tendremos que controlar el nivel de destrucción de la casa, que no se cruce con los padres de Leo y el nivel de paciencia de Leo.
El tercer nivel comienza tras cruzar la puerta espacio-temporal. Leo ha sido secuestrado y Mot debe ir en su rescate. Nos encontramos con una fase más arcade donde a lo largo de 13 subniveles tendremos que dar buena cuenta de todo tipo de enemigo (samurais, gusanos, etc…) que salga a nuestro paso. En el nivel definitivo nos encontraremos en las estancias donde se encuentra Iripza, un computador totalmente descontrolado al que le falta una pieza y debemos reparar. Mot tendrá que ir acabando con los distintos robots que le va mandando Iripza y Leo le debe ir proporcionando bolas-robot que abrirán las compuertas hasta llegar a donde está Iripza.
La programación fue llevada a cabo por José Antonio Morales Ortega y Ángel Zarazaga Escribano, mientras que los gráficos fueron desarrollados por Carlos A. Díaz de Castro y «Gonzo» Suárez. En dicho apartado gráfico se nota, en especial en los primeros niveles, la estrecha colaboración del propio Alfonso Azpiri, de tal manera que los personajes son todo lo fieles que permiten los 8 bits. El proyecto se lanzó tanto para ZX Spectrum, MSX, Commodore 64, Atari ST, PC, Commodore Amiga y Amstrad CPC, destacando la versión ésta última por ser la más equilibrada entre la capacidad de la máquina y el resultado final. Mot fue el gran proyecto de Opera Soft de 1989 y el público le dio una buena respuesta, en buena medida por ser uno de los cómics más populares y aclamados de la época en España.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego:






















Que nadie se confunda, a pesar del título y de su origen español, no tiene nada que ver con la novela de Camilo José Cela, ni mucho menos. La Colmena fue una especie de experimento a la desesperada por parte de
El título se encuentra altamente influenciado por el juego de tablero La Pirámide del Amor, que fue bastante popular en los 80, no tanto por la calidad del juego en sí, como por el morbo y el tabú que suponía. De esta manera, La Colmena está concebida para jugarse con más de dos personas. Tendremos un tablero en forma de colmena por el que nuestras correspondientes fichas tendrán que desplazarse por las distintas casillas. En cada turno, el juego nos planteará una pregunta y tres posibles respuestas, de tal manera que si la acertamos seguiremos avanzando pero, si fallamos, tendremos que realizar el reto que el ordenador nos proponga, que serán pruebas «picantes» pensadas para realizarse con nuestra pareja de juego.
La Colmena cuenta con varios niveles que según, vaya avanzando la partida los retos se volverán más y más subidos de tono. Para pasar al siguiente nivel hay que caer en la casilla central del casino y vencer a la croupier de La Colmena en alguno de sus juegos: póker, ruleta, black jack, dominó, master mind o jack-pot.
Como podéis suponer por lo explicado, La Colmena no supone nada al mundo de los videojuegos a nivel jugable y tampoco lo pretendía. El principal punto a favor del juego se encontraba en la colaboración de Alfonso Azpiri, mítico ilustrador que ya había colaborado con compañías españolas en el diseño de numerosas portadas para los juegos.
En esta ocasión, no se limita a la carátula, sino que el juego se basa en su excelente trabajo y su experiencia en el área erótica. Cada una de las pruebas se encuentra ilustrada con uno de los dibujos de Azpiri, ayudando a La Colmena a tener un valor añadido respecto a juegos de tablero con el mismo público objetivo. No obstante, el trabajo del genial Azpiri no fue suficiente para que La Colmena alcanzara unas ventas importantes en una compañía que pegaba sus últimos coletazos. Ese mismo año, Opera Soft cerraría sus puertas.
El caso de Paco Menéndez es muy especial. A pesar de tansolo haber desarrollado tres videojuegos en su carrera, probablemente nos encontremos ante el más brillante miembro de la generación de la
El objetivo del equipo de Indescomp era promocionar la llegada de la máquina de Sinclair a España, por lo que el equipo de Paco se puso a trabajar en traducción de diversos programas del mercado inglés. Poco después se pondrían a trabajar en el que sería el primer videojuego desarrollado para la
Poco después, Paco y compañía formarían Made in Spain, donde se pusieron manos a la obra en su primer gran proyecto Sir Fred. Este videojuego er aun título de aventuras enmarcado dentro del género de plataformas, que levantó una gran expectación tanto en España como en Gran bretaña, por un gran apartado técnico. De nuevo Paco volvía a superarse, en este videojuego que nos ponía en la piel de un caballero medieval en busca de su princesa. Made in Spain se convertiría en
De esta manera recalaría en
Pero, quizá debido a ese éxito y a ciertos problemas en la distribución del título en Gran Bretaña, los videojuegos dejaron de ser un reto y dejaron de interesarle, así que abandonaría para siempre el sector centrándose en acabar sus estudios de Telecomunicaciones. A partir de ahí se dedicó al desarrollo de un nuevo proyecto, la Memoria Matricial Inteligente, que fuera capaz de almacenar datos y ejecutar instrucciones simultaneamente. Durante nueve años se dedicaría a este proyecto pero la genialidad superó al genio. La enorme presión a la que estaba sometido y la gran inversión que le supuso el proyecto, pudieron con él y se suicidaría en Sevilla en 1999 con tan solo 34 años. D.E.P.
Tras el éxito de
En el videojuego tomamos el papel de Goody, un simple raterillo que, cansado de hacer robos menores, decide dar el golpe del siglo y atracar el Banco de España. El objetivo no es nada fácil ya que, aparte de que el Banco cuenta con extremas medidas de seguridad, nuestro protagonista debe enfrentarse a un gorila de un prestamista que no dudará en sacarnos todo el dinero y al policía Rodríguez que hará todo lo posible por hacernos fracasar en nuestra misión.
Nuestro protagonista comenzará con 15 vidas que se iran perdiendo a medida que vayamos siendo atacados por nuestros enemigos (serpientes, policías, albañiles, helicopteros, etc…). Por otro lado también perderemos vidas si nuestro nível de cerveza llega a cero, por lo que tendremos que ir recogiendo jarras de «zumo de cebada» a lo largo de la aventura. Como arma contaremos con ladrillos que podremos lanzar a distancia, definiendo la fuerza del lanzamiento por el tiempo que tengamos pulsado la tecla de acción.
A lo largo de nuestro camino deberemos ir recogiendo distintas sacas de dinero, el cual utilizaremos en la ferretería para conseguir herramientas que nos lleven a la caja fuerte. Por otro lado tendremos que ir recogiendo una serie de cilindros que nos iran mostrando la combinación de dicha caja fuerte. Estos elementos a buscar se repartiran por toda la ciudad por lo que la tendremos que recorrer de arriba a abajo, pasando incluso por las alcantarillas. Como ayuda tendremos una escalerilla de mano, un mando a distancia que controla todos los ascensores de la ciudad y siempre podremos coger el metro para desplazarnos de una manera más rápida.
Técnicamente nos encontramos con un juego que seguía los estándares de los 8 bits en España. Aún así se realizó un buen trabajo dotado de grandes dosis de humor y un cierto caracter localista apareciendo escenarios reconocibles como el Parque del Retiro. Evidentemente la calidad gráfica dependía de la máquina de la que habláramos, existiendo versiones para PC,
Gonzalo «Gonzo» Suárez Girard nació en Barcelona en 1963. Hijo del director de cine Gonzalo Suárez, tras una incursión en la producción publicitaria, empezó a trabajar con él en películas como El Jardín Secreto o Epílogo como asistente de dirección. Sería en 1984 cuando descubriría el mundo de los ordenadores llegando a sus manos un Sinclair ZX81 y más adelante un
De esta manera llegaría a
Terminaría recalando en
A pesar de este nuevo fracaso su talento era innegable y llegaría a Pyro Studios para que fuera el director de un proyecto que terminaría convirtiéndose en el juego más exitoso de la historia del soft español:
El artículo de hoy pretendo que sea un particular homenaje (a la espera de hacer un monográfico) al
La videoaventura se basaba en el popular libro de Umberto Eco «El nombre de la Rosa», uno de los libros favoritos de Paco Menéndez y que por aquella época contaba con una exitosa adaptación cinematográfica protagonizada por Sean Connery y Christian Slater. Desde
La aventura contaba las andanzas de Fray Guillermo de Occam y su discípulo Adzo, que tendrían que investigar una serie de asesinatos en la abadía. Varios son los monjes muertos por una mano misteriosa y nuestros dos protagonistas son requeridos por el abad, que quiere zanjar el asunto antes de la visita de los representantes de la Inquisición.
El juego presentaba una perspectiva isométirca bastante novedosa. La programación fue a cargo de
El juego fue desarrollado por
No hubo secuelas oficiales, pero si mucho trabajo respecto al juego en el apartado de la emulación. Armando Pérez realizó una versión para MSX 2 que permitía guardar partidas y Manuel Pazos creó una versión de 16 colores para MSX 2, MSX 2+ y MSX Turbo R. Actualmente se llevan tres proyectos paralelos, por un lado Antonio Giner está realizando un remake en 256 colores con sonidos de calidad Sound Blaster, pudiéndose encontrar información en