Nos encontramos en 1989 y, siguiendo la política de tener el nombre de un deportista famoso de la época (Michel Futbol Master Super Skills, Aspar, Fernando Martín Basket Master, Emilio Butragueño ¡Fútbol!…), Topo Soft se haría eco de los grandes éxitos en el mundo del pedal que estaba teniendo por aquella época Pedro «Perico» Delgado. El título, distribuido por Erbe, fue innovador por varias razones, por un lado el ciclismo es un deporte que no ha hecho demasiadas apariciones en el mundo del videojuego (por aquella época tan solo destacaba Milk Race de Mastertronic) y, por otro, el planteamiento arcade del título resultaría totalmente original. La autoría del juego hay que dársela a Rafael Gómez, bajo producción de Gabriel Nieto, siendo uno de los títulos de mayor éxito del catálogo de Topo Soft.
Perico Delgado Maillot Amarillo nos presenta una carrera dividida en cuatro partes, donde encontraremos los distintos perfiles que se pueden encontrar en una carrera real. La primera parte será la de los llanos, donde veremos el pelotón desde una vista cenital. Nuestra misión será la de conseguir escaparnos del pelotón, evitando salirnos de la carretera y colisionar con otros ciclistas o con los obstáculos de la calle. También tendremos que tener en cuenta nuestra energía para evitar que nos de una «pájara», por lo que habrá que ir recogiendo las bolsas de avituallamiento.
La segunda parte es la subida al puerto. En esta ocasión la perspectiva cambia, dándonos una visión lateral del ciclista. Tendremos también un perfil del puerto, que tendremos que tener en cuenta para equilibrar la cadencia de pedaleo (pulsando las teclas de izquierda y derecha), con el cambio que le pongamos a la bicicleta (pulsando las teclas de arriba y abajo). Un error en nuestra decisión y provocaremos que el cicliste pedalee mucho y avance poco, perdiendo mucha energía y valiosos segundos en la clasificación.
La tercera parte será la bajada del puerto, de mecánica similar al primer nivel, pero con una velocidad mucho más vertiginosa, por lo que el peligro de salirnos de la carretera será mucho mayor. Finalmente llegará el momento del sprint a meta, donde nos encontraremos con una gran recta en la que intentaremos llegar en primera posición evitando los empujones del resto de ciclistas.
Para analizar el aspecto gráfico, creado por ACE, hay que tener en cuenta que este juego es nativo de ZX Spectrum. Esto provoca que los «sprites» en muchos niveles sean pequeños pero, sin embargo, no se escatimó ni en detalles dentro del recorrido ni en colorido, algo no tan habitual en la máquina de Sinclair. La música del juego fue a cargo de un clásico de los videojuegos de la Edad de Oro del Soft Español, Gominolas.
Basándose en la versión de Spectrum, se lanzaron conversiones para MSX, Amstrad CPC y PC. Se trataban de conversiones directas, por lo que no se aprovechaba el potencial de las máquinas, haciendo una mejora en el colorido simplemente. Más sangrante es el caso de la versión de PC, donde se usaron gráficos CGA (4 colores) y termina resultando la conversión más pobre de todas. Un par de años más tarde, en el ocaso de Topo Soft, se lanzaría Tour 91, otro videojuego de ciclismo con características técnicas mejoradas pero utilizando una mecánica similar, pero que tendría un impacto en ventas muy pobre.
En este vídeo podéis ver cómo es la versión de ZX Spectrum:

Moto Racer es un videojuego de motociclismo desarrollado por Delphine Software International y distribuido por
Moto Racer nos presenta una experiencia de conducción arcade, con la novedad de proporcionarnos pruebas tanto en circuitos de velocidad como de moto cross, lo cual le da una variedad que no tenían la mayoría de los títulos de motociclismo de la época. El juego nos presenta cuatro circuitos de forma inicial (Speed Bay, West Way, Snow Ride y Dirt Arena), pudiéndose desbloquear otros cuatros según se van consiguiendo logros en las distintas pruebas (Rock Forest, Lost Ruins, Great Wall y Red City). En su momento, además, los circuitos de Fun Fair y Sea of Sand, eran descargables desde la página oficial de Moto Racer (actualmente no disponible).
El título cuenta con tres modo de juego principales: Práctica, Carrera Individual y Campeonato. Como suele ser habitual en los juegos de conducción de tipo arcade, la clasificación en los distintos eventos son contrarreloj, teniendo que pasar por los distintos «checkpoints» antes de que se acabe el tiempo establecido. Será en el caso del modo Campeonato cuando además cobre importancia la posición en la que terminemos cada carrera. En lo que a multijugador se refiere, aparte del típico sistema de «pantalla dividida», existe la posibilidad de crear partidas de dos jugadores mediante LAN .
El control de Moto Racer se caracteriza por su gran sencillez, por lo que el dominio en el juego se hace de forma casi inmediata. Esto resulta especialmente positivo en las partidas multijugador, ya que facilita que el nivel de los distintos jugadores quede igualado. Probablemente por esto, aún hoy día sigue siendo popular entre los aficionados a los juegos en red. El otro punto a destacar en el juego son los gráficos, con unas animaciones espectacularmente fluidas y unos escenarios bastante detallados para lo que un juego arcade requiere, lo que nos da un resultado muy destacado en conjunto. Además el juego cuenta con un sistema de repeticiones desde distintos ángulos.
Tras el éxito de la primera entrega, en 1998 se lanzaría Moto Racer 2, un videojuego de corte similar pero que incluía nuevos circuitos, así como un editor para crear aún mas. En 2000 aparecería Moto Racer World Tour, título exclusivo para PlayStation con más circuitos y modos de juego, pero que fue criticado por eliminar el editor de niveles. Debido a la exclusividad del título anterior para la consola de Sony, al siguiente juego para PC se le daría el nombre de Moto Racer 3, título bastante criticado por la prensa pero popular entre el públcio por sus posibilidades multijugador (de hecho habría una «Gold Edition» en 2006). En 2002 llegaría a Nintendo con Moto Racer Advance y continuaría en 2008 con Moto Racer DS.
Nos encontramos en 1982 y el mercado de los videojuegos empieza a ser una realidad, gracias en buena parte por el éxito que estaba teniendo la
El primer golpe encima de la mesa lo da al hacerse con la licencia del éxito del momento,
Una de las principales características de la consola era su enorme capacidad para soportar módulos de expansión. El primer módulo de expansión permitía utilizar cartuchos de la Atari 2600, lo que aumentaba exponencialmente el catálogo de 145 títulos con el que contaba la máquina. Como era de esperar, este módulo no gustó nada a Atari que demandó a Coleco, pero perdería la causa al ser ambas máquinas creadas con componentes comunes. No solo eso, ya que la sentencia permitió a Coleco a hacer un clon exacto de la Atari 2600 bajo el nombre de Coleco Gemini.
El segundo módulo de expansión era un volante similar al que aparecía en algunas máquinas recreativas y que estaba pensado para usarse en los juegos Turbo (juego al que acompañaba), Destructor y Dukes Of Hazzard. La tercera expansión se presentó como el complemento definitivo para la consola, ya que la convertía en un ordenador personal, incluyendo un teclado y una grabadora de cassettes. Se proyectaría un cuarto módulo de expansión para ejecutar juegos de la Mattel Intellivision, pero no terminaría de ver la luz.
Zaxxon es un videojuego desarrollado y publicado por
Zaxxon nos pone a los mandos de una nave de combate con la que tendremos la misión será la de bombardear la posición enemiga de Asteroid City. De esta manera, Zaxxon se nos presenta como un típico «shoot’em up» pero desde la novedosa perspectiva que atrajo tanto a crítica como a público. Iremos aumentando nuestra puntuación según vayamos destruyendo más emplazamientos y enemigos que aparezcan en la ciudad. Nuestra nave podrá ser abatida por los impactos enemigos o porque se quede sin combustible en el tanque, el cual (irónicamente) podremos rellenar si destruimos los barriles que nos podemos encontrar en nuestro itinerario.
Evidentemente, la novedosa perspectiva axonométrica fue lo más destacado de su apartado gráfico, pero también cuenta con unos gráficos muy bien diseñados, con una paleta de colores muy amplia y que suponen un hito dentro de los videojuegos de principios de la década de los ochenta. Además, a pesar de la exigencia de la nueva perspectiva, todos los elementos móviles del juego cuentan con una extraordinaria fluidez, dando como resultado una gran experiencia jugable. Por otro lado, el catálogo de efectos sonoros era más amplio de lo habitual y bastante realista, destacando el constante ruido del motor de nuestra nave.
Zaxxon no solo sería un fenómeno de forma exclusiva de los videojuegos, ya que sería uno de los primeros títulos que tendría una importante campaña de merchandising. La conocida empresa MB lanzaría un juego de mesa basado en el videojuego, Coleco lanzaría una versión «tabletop» del mismo y Bandai una handheld que haría furor en muchos patios de colegio.
Tal fue el éxito, que el mismo año en el que se lanzó el título original aparecería la primera secuela bajo el título de Super Zaxxon. En 1987 aparecería una versión exclusiva para
Hace tiempo hablábamos de
El título del juego tuvo una cierta controversia al inicio de la saga. Cuando el videojuego fue publicado, alguien advirtió a Apogee que Duke Nukem era el nombre de uno de los villanos de la conocida serie de animación Capitán Planeta. Este hecho provocó que en la versión 2.0 del juego, el título fuese renombrado a Duke Nukum. Sin embargo, de forma posterior, se comprobaría que el nombre de dicho villano no ha sido registrado por la empresa responsable de la serie de animación, por lo que para títulos posteriores de la saga se recuperaría la denominación de Duke Nukem.
El juego se emplaza en 1997 (seis años después de la publicación del título) y nos presenta al villano Doctor Protón que quiere hacerse con el control de la Tierra gracias a su ejército de techbots. Ante tal peligro, la CIA decide contratar a nuestro protagonista para detenerlo. La estructura del juego estaba definida por el sistema de distribución shareware: el primer capítulo, emplazado en las ruinas de Los Angeles, era gratuito, mientras que el segundo (en la base secreta lunar del Doctor Protón) y el tercero (donde Duke Nukem persigue al Doctor Protón a través del tiempo) debían comprarse aparte.
El juego se nos presenta como un plataformas bidimensional con la capacidad de usar armas, lo que le da una dosis de acción que es el complemento perfecto para la jugabilidad. Destaca en el juego, la falta de linealidad del desarrollo de los niveles, siendo el objetivo de cada uno encontrar la salida, para lo que tendremos que ir consiguiendo y usando diferentes objetos. Este sistema de juego, que no centra el objetivo en acabar con todos los enemigos, sería alabado por la prensa de la época y Apogee lo volvería a utilizar en títulos posteriores como
Esta destacada jugabilidad fue el principal factor de éxito del título, ya que técnicamente estaba bastante limitado. El estilo gráfico era el estándar usado por Apogee por aquella época, salvando las limitaciones técnicas con un diseño desenfadado e incluso cómico. No obstante, el apartado gráfico no hace mella en la jugabilidad, ya que la respuesta del control es muy precisa y las animaciones tienen una gran fluidez. El sonido si es realmente pobre, sin banda sonora y con un catálogo de efectos muy estándar.
Tras el éxito que había tenido el personaje de Kirby en otras plataformas como la
Kirby’s Fun Pak es un conjunto de ocho juegos independientes, seis de plataformas: Spring Breeze, Dyna Blade, Gourmet Race, The Great Cave, Revenge of Meta-Knight, Milky Way Wishes y The Arena (un juego menor basado en la resistencia); y dos minijuegos, Samurái Kirby y Megaton Punch.
Aunque cada uno de los juegos de plataformas tienen sus propias características, historia y objetivos concretos, el sistema de juego principal es común. Manejaremos a Kirby de la forma habitual de los juegos de plataformas de la época, moviéndonos en todas direcciones dentro de un plano bidimensional. Kirby tiene la habilidad de copiar las habilidades de sus enemigos al inhalarlos, adquiriendo incluso sus armas. Pero no solo puede copiar dichas habilidades, ya que otra opción es la de reclutar a dicho enemigo y que sea él el que las utilices, teniendo en ese momento otro personaje más en nuestro bando. Esto permitirá combinar las habilidades de ambos personajes (por ejemplo, Kirby puede montarse en un personaje que tenga la habilidad de tipo ‘rueda’). Por otro lado, al reclutar dicho personaje, existe la posibilidad de que éste sea manejado por un segundo jugador humano haciendo uso de otro gamepad.
Los minijuegos tienen una presencia casi testimonial por su corta duración y es en el modo de dos jugadores donde más se le exprime el potencial. Ambos están basados en la reacción de pulsar un botón en el momento justo. En Samurái Kirby, serán competiciones 1 vs.1 sobré quien reacciona más rápido al pulsar un botón indicado en pantalla. En el caso de estar en el modo un jugador, la velocidad de reacción del personaje controlado por la CPU dependerá del nivel de dificultad que nos encontremos de los cinco posibles. En Megaton Punch habrá que pulsar un botón cuando el medidor llega al tope de una barra, cuando se superponen dos cruces y cuando un pendulo emite un sonido, consiguiéndose una determinada puntuación según la precisión que se haya obtenido.
En lo que se refiere al apartado técnico, nos encontramos con una mejora destacable respecto a entregas anteriores, algo lógico teniendo en cuenta la superioridad de la máquina. No obstante, con el trabajo de diseño se mantiene el espíritu que será seña de identidad de la saga: personajes con un trazo de estilo nipón y un diseño infantiloide, moviéndose en entornos altamente coloridos.
Kirby’s Fun Pak fue un tremendo éxito, vendiendo un millón de copias en Japón y recibiendo todo tipo de premios y buenas reseñas por parte de la prensa especializada. En 2008 se realizaría un remake para Nintendo DS con el título de Kirby Super Star Ultra y de nuevo volvería a superar el millón de copias. A partir de 2010, el título original también está disponible para el servicio Virtual Console de Nintendo Wii.
La Formula 1 siempre ha sido un evento permanentemente presente en el mundo de los videojuegos aunque, habitualmente, desde dos únicos puntos de vista: arcade (sobre todo en la década de los 80) y simulación (tendencia generalizada durante los últimos años). Sin embargo, ha habido algunos intentos de introducir los elementos de mánager a un juego basado en la más conocida competición de motor, algo que parece lógico teniendo en cuenta todos los entresijos que tiene el gran circo de la Formula 1, en lo que se refiere a aspectos apartes de las carreras en sí. Por desgracia, pocos de esos títulos han ido a buen puerto y el análisis de hoy va dedicado a una de las raras excepciones que llegaron a tener una cierta relevancia en el mercado internacional: Grand Prix Manager 2.
La compañía que llevaría a cabo el proyecto sería
Nos encontramos ante un título en el que se tiene en cuenta todo tipo de aspectos dentro de la F1, desde los cambios de normativas, circuitos participantes, hasta cualquier elemento más nimio de los reglajes o patrocinios. El título empezaba en la temporada que comenzaba aquel año e iba hacia el futuro, teniendo como misión ir desarrollando y evolucionando el equipo seleccionado (tenemos los reales de esa temporada, más dos ficticios configurables) hasta convertirlo en la más grande escudería de todos los tiempos.
Por un lado, tendremos que encargarnos de los contratos de los pilotos, tanto oficiales como probadores, pudiendo elegir entre los disponibles dentro de la Formula 1 y la categoría inferior de aquella epoca, Formula 3000. Los patrocinios son parte esencial en la vida de la escudería, así que tendremos que ir buscando empresas interesadas en poner su marca en los monos de nuestros pilotos. Para recaudara fondos, podremos hacer uso del merchandising y vender todo tipo de productos como gorras, banderines o incluso triciclos. También tendremos que ir evolucionando el coche, realizando diferentes investigaciones y tests, incluyendo incluso las pruebas del túnel del viento.
Cuando vayamos a iniciar una carrera, primero tendremos que realizar las rondas libres y de clasificación para determinar la posición en parrilla de nuestros coches. Una vez ya clasificados, podremos seleccionar la configuración del coche (neumáticos, alerones, cantidad de gasolina…) que creamos que se adapta al circuito que corresponda en ese momento, así como la estrategia de paradas en boxes que vayamos a llevar. Una vez que comienza la carrera, tendremos una vista cenital del circuito al completo donde podemos ver la evolución de la carrera, apareciéndonos en detalle los eventos más importantes que se realicen en el mismo.
A nivel gráfico nos encontramos con un título sobrio pero funcional en la carrera en sí, mientras que en los distintos menús nos encontramos con una interfaz muy manejable, teniendo en cuenta la gran cantidad de parámetros a manejar. Dichos parámetros son los que le dan una dificultad extrema al título, siendo necesario tener unos ciertos conocimientos sobre el tema para poder obtener resultados satisfactorios. Este hecho, que encandilaría a la crítica por su fidelidad con la realidad, fue el principal impedimento para que llegara al gran público y, probablemente, la razón por la que no se realizaran más secuelas en años venideros. No obstante, este título sería referente para títulos que se lanzarían más adelante como el Grand Prix World.