Hoy toca hablar de otro de los grandes clásicos de Nintendo que dio origen a una longeva saga: Castlevania. Este título desarrollado y distribuido por Konami en 1986, aparecería por primera vez en Japón para la Famicom bajo el título de Akumajō Dracula (悪魔城ドラキュラ?, Devil’s Castle Dracula), llegando un año más tarde para la NES en EEUU y en 1988 a Europa. Aún así, la versión para la 8 bits de Nintendo no sería la primera versión que se publicaría fuera del país del sol naciente, ya que llegaría una versión para MSX2 con el título de Vampire Killer. En 1990 aparecerían versiones para PC, Commodore 64 y Commodore Amiga. En 2004 se relanzaría para GBA y en 2007 entraría en el catálogo del servicio Virtual Console de Nintendo Wii.
Castlevania se ambienta en la Transilvania de 1691, donde tomamos el papel de Simon Belmont, un cazador de vampiros, que tendrá la difícil misión de enfrentarse al inmortal Drácula, el cual resucita cada 100 años para aterrorizar a la zona. Para ello, tendrá que adentrarse en la fortaleza de Drácula y hacer frente a la legión de criaturas que tiene el conde a su servicio (murciélagos, esqueletos, cabezas de medusa…), hasta el enfrentamiento final con éste.
Castlevania es el típico plataformas con tintes de acción de la época (dos dimensiones, vista lateral y scroll de desplazamiento horizontal), desarrollándose a través de seis niveles, cada uno con su correspondiente jefe final. Nuestro arma principal será el látigo caza-vampiros, aunque existen otras armas secundarias como las dagas o el agua bendita, que podremos conseguir al recolectar items que encontraremos a lo largo de los niveles, normalmente al destrozar los candelabros que encontramos en el escenario.
A nivel técnico nos encontramos con uno de los juegos más completos que vio la 8 bits de Nintendo. Los gráficos funcionan perfectamente a la hora de crear un ambiente de terror y los diseños de los personajes, aunque pequeños, cumplen perfectamente su función y cuentan con una animación fluida. Cabe destacar que la sensación de profundidad de los personajes respecto a los escenarios apenas fue trabajada y esto, que podría ser considerado una traba, terminaría siendo una seña de identidad del título a lo largo de la extensa saga. A nivel de sonido nos encontramos con el catálogo de efectos sonoros estandar de NES y con una banda sonora compuesta por Kinuyo Yamashita, Kenichi Matsubara, Yoshinori Sasaki, Jun Funahashi & Yukie Morimoto, que terminaría por hacerse una de las más míticas de la época de los ocho bits.
Tras el éxito del primer título, en 1987 aparecería Castlevania II: Simon’s Quest, dando el salto a las recreativas en 1988 con Haunted Castle. Game Boy tendría un título exclusivo en 1989 bajo el título de Castlevania: The Adventure. En ese mismo año se lanzaría Castlevania III: Dracula’s Curse y en 1991 otro título exclusivo para la portátil de Nintendo, Castlevania II: Belmont’s Revenge. Super Nintendo se estrenaría en la saga en 1991 con Super Castlevania IV y en 1994 llegaría a Mega Drive con Castlevania: Bloodlines.
De Super Nintendo se despediría con Castlevania: Dracula X y se estrenaría en PlayStation y SEGA Saturn en 1997 con Castlevania: Symphony of the Night. De nuevo ese año tendría una versión exclusiva Game Boy con Castlevania Legends. La llegada de Nintendo 64 vendría acompañada con una nueva entrega en 1999 con el título original y otra denominada Castlevania: Legacy of Darkness. GBA se estrenaría en 2001 con Castlevania: Circle of the Moon y continuaría en 2002 con Castlevania: Harmony of Dissonance y en 2003 con Castlevania: Aria of Sorrow. En PS2 aparecería Castlevania: Lament of Innocence en 2003 y Castlevania: Curse of Darkness en 2005. Ese mismo año llegaría el primer título para DS, Castlevania: Dawn of Sorrow, que vendría seguido por Castlevania: Portrait of Ruin al año siguiente y Castlevania: Order of Ecclesia en 2008. La Nintendo Wii tendría su correspondiente versión en 2008 con Castlevania Judgment. Como podéis ver, la saga es larguísima y, por suerte, no tiene pinta de acabar en breve.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

La saga que se inició con el título al que nos referimos hoy, Final Fantasy, se presenta por sí mismo. Dentro del género del RPG, probablemente estemos ante la serie más carismática y ante la más longeva. Y como no podía ser de otra manera, su gestación tiene una historia que eleva aún más el mito, ya que muchas circustancias podrían haber dificultado su salida. Corría el año 1986, los malos resultados de sus últimos titulos habían llevado a la compañía
La historia de Final Fantasy se desarrolla en un mundo imaginario dividido en tres grandes continentes, donde habitan todo tipo de criaturas como elfos, enanos, humanos, dragones… Los poderes elementales de dicha tierra está definido por cuatro tipos de orves, cada uno representando a los cuatro elementos clásicos: tierra, fuego, agua y viento. Desde 400 años antes, los distintos orbes se oscurecieron, y es la misión de los Guerreros de la Luz la de recuperar la luz de dichos orbes.
El sistema de juego se dividía en cuatro puntos de vista: visión general del mapa del mundo, mapas de ciudades y mazmorras, pantalla de batalla y pantalla de menú. Este sistema se terminaría estandarizando dentro del género de los RPG. En la visión general nos encontramos una representación en escala dle mundo facilitando el transporte de los protagonistos entre distintas poblaciones. En dichos traslados, podremos encontrarnos aleatoriamente con enemigos, lo que nos llevará a la pantalla de batalla. En los mapas de las ciudades y mazmorras, no habrá escala y es donde se irá desarrollando la historia, hablaremos con personajes y conseguiremos las pistas para avanzar en la aventura.
El sistema de combate está basado en turnos y las distintas acciones se realizan mediante menús. Las opciones básicas serán lucha, donde tendremos enfrentamiento directo con el enemigo usando las distintas armas que hayamos conseguido; magía, pudiendo usar un hechizo que hayamos aprendido con la experencia; objeto, para hacer uso de alguno de los elementos de nnuestro inventario. Este sistema de batalla ya se había visto en juegos como Ultima, pero Final Fantasy sería pionero al no representar la misma desde una perspectiva de primera persona.
El diseño artístico del juego fue llevado a cabo por Yoshitaka Amano, que sería el encargado durante los primeros seis títulos de la saga, demostrando una gran labor por su parte, teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de la máquina sobre la que trabajaba. En lo que se refiere a la música, sería Nobuo Uematsu el compositor, todo un clásico de las bandas sonoras de los videojuegos para consolas de Nintendo.
Una de las franquicias más conocidas de
La historia se ambienta en el futuro, cuando un meteora impacta contra Galuga, una isla ficticia situada en Nueva Zelanda, trayendo consigo una forma de vida alienígena. En 2633, una organización terrorista llamada Red Falcon, ha emergido con la intención de conquistar el mundo. Bill Razer y Lance Bean tendrán que viajar hacia Oceanía para intentar poner fin a la amenaza. En alguna versión norteamericana el nombre de los protagonistas se cambió por Mad Dog y Scorpion y se ambientó en Sudamérica en 1988, apesar de que la presentación del juego, de caracter futrista, era exactamente la misma.
Tendremos como armamento una metralleta semiautomática con munición ilimitada. Nuestro personaje puede correr, saltar y disparar en todas direcciones. A lo largo del camino podíamos encontrar diversas mejoras para nuestra arma, como disparos múltiples. Contra también cuenta con un metodo cooperativo para dos jugadores. Destaca la gran cantidad de enemigos y de balas por el aire que podía llegar a haber.
El título consta de cinco niveles originalmente, aunque para las versiones de consola se añadieron tres más. La mayoría se basan en un desarrollo con scroll (normalmente horizontal excepto en el nivel 3 que es vertical).
El juego original fue primeramente portado con el nombre de Gryzor a
La primera secuela vendría en 1988 con Super Contra muy parecido al original y ambientado en sudamérica. La siguiente entrega llegaría en 1991 con Operation C, un juego exclusivo de Game Boy. Contra III: The Alien Wars llegaría en 1992 con una mejora sensible en el aspecto gráfico. En 1994 saldría Contra: Hard Corps donde destacaba un intento por aproximarse aún más a la tridimensionalidad en algunos niveles. La primera entrega con un aspecto tridimensional sería Contra: Legacy of War para PlayStation y
Y ha llegado el momento de analizar uno de los grandes clásicos de la
En el juego interpretamos el papel de sir H. Morton Stanley. Este personaje existió realmente, se trataba de un periodista del New York Herald al que se le encargó la misión de encontrar y entrevistar al misionero escocés David Livingstone, del que se le había perdido la pista en África oriental. Lo consiguió encontrar en 1874 diciéndole la famosa frase de «El doctor Livingstone, ¿supongo?. Pues bién, nuestra misión en el juego consiste en emular a Stanley.
Para encontrar al doctor tenemos que pasar por todo tipo de variopintos escenarios: junglas, minas, rios, templos… Para ayudarnos en nuestra misión disponemos de cuatro objetos distintos: Un boomerang, que nos permite atacar a los enemigos con tiros con efecto; un cuchillo, para realizar lanzamientos directos; granadas, ideales para ataques desde lo alto; y una pértiga, para conseguir llegar a lugares de dificil acceso. En nuestro recorrido encontraremos multitud de trampas como arenas movedizas y enemigos como cocodrilos, monos lanzadores de cocos, nativos, plantas carnívoras, etc… Por si fuera poco nos tenmos que ocupar de tener siempre víveres y agua para realizar nuestra aventura.
El juego está dividido en dos partes. En la primera hay que acceder al templo, para lo que primero se tendrán que recolectar 5 gemas para que la diosa nos deje pasar. La segunda parte es más lineal, limitándonos a encontrar a Livingstone. El juego era bastante largo y dificil, siendo necesario combinar sabiamente las distintas armas para llegar al final, y aún así requerirá grandes dosis de habilidad y suerte encontrar al doctor. Esta dificultad era una tónica habitual en los juegos de
Su calidad y su gran originalidad (sobre todo en el uso de las armas, en especial el boomerang) hizo que el juego fuera un éxito no solo en España, llegando a cotas más que importantes en la dura lista de ventas inglesa. Se hicieron conversiones para todos los ordenadores de 8 bits de la época, así como para