I Have No Mouth, and I Must Scream es uno de los relatos cortos más conocidos del autor de literatura fantástica Harlan Ellison, aunque quizá sea más conocido por su trabajo como guionista de series como Star Trek, La Dimensión Desconocida, Más Allá del Límite y Babylon 5. Dicho relato cuenta la historia de un malvado ordenador llamado AM que ha extinguido a la humanidad a excepción de 5 personas a las que lleva 109 años torturando y que les da la oportunidad de redimirse.
Basándose en dicho relato y con la colaboración del propio Ellison, la compañía The Dreamers Guild, conocida por ser la responsable de A-Train, desarrolló el videojuego en un proyecto liderado por David Mullich y David Sears. El título fue distribuido para PC y Mac por parte de Cyberdreams, compañía que ya había tenido sus incursiones en el terreno de las aventuras de terror cyberpunk con Dark Seed.
Después de los 109 años de tortura, AM decide dar una oportunidad a esos cinco humanos de liberarse jugando a un juego que les haga enfrentarse a su pasado. De esta manera, participaremos en el particular juego de cada uno de los personajes: Gorrister, una suicida atormentada; Benny, un antiguo héroe de guerra; Nimdok, un científico loco; Ted, un timador enamorado de Ellen, una persona bondadosa que aporta la serenidad al grupo. Podremos ir desarrollando la historia de cada uno de los personajes en el orden que deseemos.
Nos encontramos con un clásico point & click de principios de los 90, basándose su jugabilidad en un cursor y un conjunto de verbos que definen las acciones a realizar con los diferentes elementos del entorno. No obstante el desarrollo de los puzles está más encorsetado por su dependencia de la historia que en otras aventuras, de tal manera que nos encontraremos con situaciones muy claras porque contamos con pocas acciones a realizar en un espacio reducido. En todo momento veremos el rostro del protagonista de la historia que estemos jugando y cómo le afectan las acciones que vamos realizando. Esto nos da varias posibilidades de final, tanto buenos como malos, dependiendo de las decisiones que vamos tomando.
A nivel gráfico hay que destacar la ambientación cyberpunk que tiene, lo que le da un permanente aspecto oscuro y deprimente, tal y como vimos en su momento con Dark Seed. Sin embargo, en este caso nos encontramos con un desequilibrio entre los fondos que están realizados con gran calidad y unos personajes menos inspirados y que se mueven torpemente, lo que hace que en general no haya envejecido especialmente bien en este aspecto. En el apartado sonoro, los efectos de sonido y la banda sonora quedan eclipsados por un doblaje al castellano bastante pobre, no por la calidad del doblaje en sí sino por la infinidad de errores tanto gramaticales como de asignación de textos que hacen que la experiencia inmersiva se pierda hasta cierto nivel.
El juego contó con una campaña de promoción bastante amplia a la estela de Dark Seed, pero los resultados no fueron los esperados en comparación con otras aventuras gráficas de la época.
En esta lista de reproducción tenéis la guía completa del juego podéis ver cómo es el juego:

Bomb Jack es un videojuego de plataformas que fue desarrollado y distribuido por Tehkan (denominación inicial de
Algún villano quiere hacer desaparecer los lugares más emblemáticos del planeta, por lo que ha ido colocando bombas en emplazamientos como Egipto, Atenas o Miami. De esta manera, nuestro héroe protagonista tendrá como objetivo principal ir recogiendo todas las bombas que aparecen en cada fase antes de que acaben con estos lugares.
Nuestro protagonista puede desactivar las bombas con solo tocarlas. Aunque podremos hacerlo en cualquier orden, existe una forma de conseguir una mayor puntuación. En cada nivel aparecen 24 bombas apagadas, al coger una se encenderá una de las que queden. Cogiendo la que está encendida se encenderá otra y así sucesivamente. El nivel lo terminaremos con el máximo de puntuación si recogemos las 23 bombas encendidas.
En todo momento, la pantalla se encontrará repleta de enemigos, cada uno con sus distintos patrones de ataque, que no dudarán en abatirnos para evitar llegar con éxito al final de la misión. Por suerte contamos con una serie de items para ayudarnos a terminar con éxito cada nivel: la letra «B» irá incrementando el multiplicador de puntos; la letra «P» convierte a todos los enemigos en monedas; la letra «E» nos proporciona una vida extra; la letra «S» nos da un crédito más de partidas.
Aparte de la novedad que suponía el poder mover a nuestro protagonista por cualquier punto de la pantalla, Bomb Jack destacó por el gran alarde técnico que tenía a sus espaldas. A la complejidad de la implementación de su sistema de juego, hay que unir un buen trabajo en el diseño de los escenarios, llenos de colorido, y a la realización de las animaciones, que son resueltas con fluidez a pesar de la cantidad de «sprites» en la pantalla. A esto añadimos un catálogo de melodías que cambia en cada nivel (incluyendo temas de The Beatles o Jean-Michel Jarre) y con distintos eventos como el fin de fase o la consecución de récords.
Tan solo un año después del sorprendente éxito de
Basicamente nos encontramos con el mismo concepto de juego, pero con una cantidad de mejoras importante. El juego nos situa en la Segunda Gran Guerra seis años. Azeroth está en ruinas, y la nación de Stormwind buscó refugio en las zonas del norte. La humanidad ha formado la Alianza de Lordaeron para poder detener a los orcos y sus aliados, que se acercan por el sur, sembrando el terror a su paso. De nuevo, nos encontramos con el enfrentamiento entre orcos y humanos pero, en esta ocasión, cada una de estas razas tendrán el apoyo de otras. Así, los humanos serán ayudados por elfos, enanos y gnomos, y los orcos contarán con la ayuda de trolles, ogros y goblins.
Ya sea en el modo campaña o en escenarios individuales, tomaremos el control de uno de los dos bandos y la partida se desarrollará en tiempo real, es decir, ambos ejércitos ejecutarán acciones simultáneamente. La misión será destruir el otro bando, para lo cual se tendrá que ir recolectando recursos (madera, oro…) con las unidades básicas, que también construirán los distintos edificios, para que se pueda crear y entrenar un poderoso ejército. Cada tipo de unidad tendrá una serie de parámetros que lo hacen bueno en cierto tipo de combate. Existirán también personajes destacados de la historia de Azeroth como Lightbringer, Zul’jin y Cho’gall, que podrán ser utilizables en ciertas fases del juego y que cuentan con habilidades potenciadas.
En el apartado técnico cabe destacar el gran salto de calidad que hay respecto a la entrega anterior en el escaso periodo de un año. Esto pudo realizarse gracias a los beneficios de Warcraft: Orcs & Humans, que permitió a Blizzard contratar a una extensa plantilla de programadores de alto nivel. De esta manera, aunque seguimos contando con una perspectiva cenital bidimensional, nos encontramos con un acabado gráfico más fino, con una sensación de profundidad y unos personajes que se mueven con extraordinaria fluidez. A nivel sonoro, también se mejora en todos los aspectos, destacando las voces digitalizadas de los personajes. En lo que se refiere al modo multijugador, Warcraft II: Tides of Darkness permitía la conexión por módem e IPX en MS-DOS; y por TCP/IP y Appletalk en Mac.
Tras la buena acogida del título, en 1996 se lanzaría la primera expansión, Warcraft II: Beyond the Dark Portal, en la que se daba una especial importancia a los personajes destacados. La versión definitiva del juego llegaría en 1999 con el lanzamiento de Warcraft II: Battle.net Edition, que incluía tanto el videojuego original como la expansión, se corregía la compatibilidad con Windows y, principalmente, se incluía un modo online a través de la plataforma Battle.net de Blizzard.
Aunque el exitoso
En esta ocasión tomamos el papel de un cowboy o un jefe indio, dependiendo de si tomamos el primer o el segundo jugador de la máquina. Nuestro objetivo es ir acabando con todos los secuaces de Big Bad John, el forajido más buscado de Dodge City.
Aparte de disparar a los enemigos, muchos de los objetos y edificios que aparecen en pantalla son destruibles. En algunos casos, al acabar con ellos aparecerá un item que podremos recoger para mejorar el arma (que nos dará un punto de mayor tamaño), conseguir dinamita que podremos lanzar o aumentar la puntuación. Para pasar de nivel, tendremos que acabar con un cierto número de enemigos, indicado por una barra en pantalla. Si tardamos mucho en hacerlo, aparecerá un buitre y empezará a atacarnos, siendo bastante duro de abatir. Al final de cada nivel, nos encontraremos con un jefe final de fase, que tendrá un patrón concreto para su destrucción.
Los gráficos son de un estilo similar a los de Cabal, si bien, los escenarios son muchos más complejos y cuentan con una gran variedad de detalles. Igualmente, el catálogo de enemigos es realmente amplio, cada uno con distinto patrones de ataque, haciendo de terminar el juego todo un reto. El apartado sonoro es bastante más discreto, con testimoniales melodías, y un repetitivo y cansino sonido de las armas disparando.
Tras revolucionar el mundo de los FPSs con la saga
El gobierno ha estado realizando una serie de experimentos sobre teletransportación, pero un enemigo conocido con el nombre de Quake, ha utilizado dichos experimentos para enviar tropas de muertos para testear la resistencia de los humanos. El personaje protagonista que controlaremos será enviado a través de un portal para acabar con esta amenaza.
El modo de un jugador de Quake se encuentra dividido en cuatro episodios (el primero llegó a distribuirse shareware), cada uno de los cuales cuenta con aproximadamente ocho niveles y algún que otro nivel secreto (uno de los cuales es una verdadera curiosidad antigravitatoria). Quake nos deja elegir entre cuatro niveles de dificultad, estando el más dificil oculto en una zona del episodio 4 ya que, según el manual, «debe estar escondido para que nadie entre por accidente».
El sistema de juego es muy similar a Doom, ya que en cada nivel apareceremos en un edificio laberíntico y tendremos que ir recorriéndolo acabando con los enemigos y recogiendo objetos (llaves y otros mecanismos para acceder a otras zonas del nivel), hasta encontrar la salida que nos llevará hasta el siguiente nivel. Al final de cada episodio tendremos que recoger una runa mágica que nos de acceso a otro, habiendo un jefe al final del episodio.
Como hemos comentado, Quake es bastante similar a Doom en el planteamiento, estando las principales diferencias en una gran mejora en el apartado gráfico. El motor gráfico desarrollado por Carmack estaba diseñado completamente en 3D, lo que permitía los saltos y el movimiento antigravitatoria, siendo la principal diferencia con Doom. Por otro lado, también es destacable su potente modo multijugador que, en algunos casos, resultó hasta más importante que el normal. De esta manera, se iniciaría una saga que se convertiría en todo un clásico dentro de los juegos para red.
Quake sería lanzado para
El juego se ambienta once días después de los hechos con los que acabaron la primera entrega, con el príncipe elevado a la categoría de héroe por haber derrotado a Jaffar y se hacen los preparativos para la petición de mano de la princesa. Sin embargo, cuando se acerca al palacio resulta tener aspecto de mendigo, nadie le reconoce y una persona con su mismo aspecto, Jaffar disfrazado, ya está pidiendo la mano de la princesa. Nuestro héroe es perseguido por los guardias del palacio y debe huir en un barco mercante. A partir de ahí empieza una avetura en busca de recuperar su posición y derrotar definitivamente a Jaffar.
El sistema de juego se basa en el de la primera entrega, con nuestro personaje moviéndose en un mundo bidimensional donde podrá atacar con su espada y muchos de los movimientas se basarán en su habilidad en el salto. Al igual que en la entrega original, tendremos un limite de tiempo total para poder finalizar la aventura y contaremos con diversas ayudas en forma de pócimas. Sin embargo, existen diferencias con la primera parte, sobre todo en el hecho de que muchos de los escenarios de la nueva entrega se desarrollan en exteriores. Esto favorece a un numero mayor de combates que en la primera parte, por lo que la habilidad con la espada toma una importancia similar a la resolución de puzzles.
A nivel técnico nos encontramos con un importante salto gráfico, con un trabajo mucho más complejo. Al utilizar una mayor variedad de escenarios (en la primera parte solo había dos modelos de niveles), los fondos cobran una especial relevancia y son tratados con una gran calidad. En este aspecto destaca la versión de MAC que contaba con una resolución mucho mayor que las otras versiones (640×480 frente a 320×200). El trabajo sonoro también es espectacular con la calidad tanto de los efectos de sonido como de la banda sonora con reminiscencias árabes.
Missile Command es un videojuego diseñado por Dave Theurer (
Unos alienígenas provinientes del planeta Krytol están atacando diversas ciudades de la Tierra con una serie de rayos y nuestra misión es lanzar una serie de misiles contra dichos rayos, para cortar su trayectoria y evitar que alcancen a las ciudades. Sobre la pantalla podremos ver un escenario nocturno, en el que podemos ver el suelo donde se encuentran seis ciudades y tres baterías de misiles colocadas entre ellas. Desde el cielo iran cayendo los distintos rayos que van lanzando los alienígenas.
A nivel gráfico nos encontramos con un trabajo muy funcional con una representación muy básica, lo que no afecta al desarrollo del juego e incluso lo facilita. Lo más destacado es el concepto del juego en sí, totalmente novedoso tanto en planteamiento como en el sistema de control, normalmente basado en el uso de un «trackball» que facilitaba el manejo del punto de mira y tres botones, correspondiente a cada una de las baterías de misiles.
En la búsqueda de videojuegos de plataformas que hicieran frente a los destacados títulos de Nintendo,
Inicialmente el planteamiento es similar a los de otros plataformas, tenemos que ir avanzando a través del nivel hasta dar con una bandera que nos de el paso al siguiente nivel. La principal característica de Kid Chameleon es que, haciendo uso de máscaras que se encuentra a lo largo de la aventura, puede transformarse y conseguir diferentes habilidades, esenciales para pasar ciertos puntos de cada nivel.
De esta manera, Kid Chameleon podrá convertirse en el Caballero de Hierro (el de mayor resistencia, con capacidad de romper ciertas plataformas y que puede escalar muros), Red Stealth (un samurai que es el más rápido y que puede hacer uso de su espada), Berzerker (atravesar paredes), Maniaxe (al estilo de Jason Voorhees puede lanzar hachas), Juggernaut (un tanque que lanza calaveras), MicroMax (una mosca que puede meterse por huecos pequelos), EyeClops (que puede encontrar bloques escondidos, SkyCutter (un skater volador) y Cyclone (que puede volar girando como un tornado).
Kid Chameleon cuenta con 135 niveles, aunque solo unos 50 corresponden a la ruta principal, estando el resto ocultos, alargando considerablemente la longitud y rejugabilidad del título. Por otro lado, también habrá una cantidad de «objetivos secundarios» que nos permitiran aumentar la puntuación, tales como terminar el nivel dentro de un tiempo límite o terminarlo sin recibir un solo impacto. Al final del juego tendremos un enfrentamiento final con Heady Metal.
Técnicamente nos encontramos con un diseño muy clásico, con plataformas sin profundidad y colocadas de forma laberíntica, así como escenarios muy coloridos. La clave está en el diseño de los personajes, en especial de las diferentes identidades que puede adquirir el protagonista. La banda sonora, sin destacar especialmente, cumple su cometido y se mueve por los estándares de los juegos desarrollados por la propia SEGA.
Su-27 Flanker es un simulador de vuelo lanzado en 1995 para PC por SSI, siendo desarrollado por la compañía moscovita Eagle Dynamics, que terminaría convirtiéndose en una de las desarrolladoras rusas de software más revelante y toda una entidad dentro de los simuladores de vuelo.
El objetivo por parte de Eagle Dynamics era realizar un simulador de vuelo de gran realismo, poniendo todo el énfasis en este aspecto y dejando un poco de lado el efecticismo técnico para, de paso, poder dar un juego de calidad a todo tipo de ordenadores, sin necesidad de tener un equipo de altas prestaciones. Este doble objetivo le valdría el beneplácito de la crítica y una buena aceptación por parte del público.
El juego se ambienta en la República Autónoma de Crimea (Ucrania), en la época contemporánea al lanzamiento del título.Su-27 Flanker nos ofrece tanto misiones predefinidas, como un potente editor. Dichas misiones podrá contar tanto con objetivos en tierra, como de combate aéreo, siendo muy destacada la compleja inteligencia artificial que demuestran los pilotos enemigos. Dicha IA, representa uno de los pilares del realismo buscado por parte de sus desarrolladores, siendo el otro el complejo manejo del conocido avión ruso, no siendo para nada trivial y que requerirá de muchas horas de juego hasta hacernos con el control del mismo. Para ello, el juego contaba con un completo manual con todos los comandos posibles, así como una descripción detallada de la aeronave real.
Como ya hemos comentado, en el desarrollo de Su-27 Flanker se buscaba la compatiblidad con un amplio abanico de equipos y configuraciones, lo cual no quiere decir que los gráficos fueran malos. Simplemente nos encontramos con una puesta en escena funcional, pero más que suficiente para una experiencia de juego fluida y realista. De esta manera, los paisajes se verán limitados a los objetivos y algunas localizaciones más, pero lo más destacable es el gran trabajo en el estudio de la física y las características del avión, siendo uno de los simuladores más destacados de la época.
Tras la buena acogida del título, habría un doble lanzamiento en 1997 con Su-27 Flanker (Squadron Commander’s Edition), que sería una edición especial con un mayor número de misiones y Su-27 Flanker Mission Disk, una compilación de misiones. En 1999 sería lanzado Flanker 2.0, con una mejora gráfica notable que ya requería equipos potentes y que contaría con una actualización gratuita en 2001 con el título de Flanker 2.5 . Ahí se acabarían las secuelas directas, pero en 2003 se iniciaría la saga Lock On que, para muchos, es la heredera directa de la serie.
MotoRace USA es un videojuego de carreras de motos desarrollado por la empresa japonesa
En MotoRace USA tomamos el papel de un motorista que participa en una competición que tiene como objetivo ser el primero en recorrer EEUU de costa a costa, en un concepto de juego que posteriormente sería rescatado por títulos como OutRun. De esta manera, el juego está dividido en cinco etapas donde pasaremos por Los Angeles, Las Vegas, Houston. St. Louis, Chicago y Nueva York. Nuestra competición será contra otros 89 vehículos, comenzando en Los Angeles en la 90ª posición y tendremos que ir adelantando coches hasta conseguir llegar a la primera posición antes de Nueva York.
Cada etapa está dividida en dos partes. En la primera, tendremos una visión a vista de pájaro donde tendremos que ir evitando a los coches contrarios, que tienen una conducción más que temeraria, e ir adelantándolos para conseguir avanzar en el ranking, evitando todos los obstáculos que nos encontremos en carrera.
En todo momento, tendremos que ir mirando el combustible ya que si se acaba, termina la partida. Dicho combustible decrece poco a poco en conducción normal y más bruscamente si colisionamos, pudiendo recuperarse en parte al recoger barriles.