Interesantes reflexiones sobre el mundo del videojuego con Daniel Sánchez Crespo, director del Master en Creación de Videojuegos de la Universidad Pompeu Fabra:
Interesantes reflexiones sobre el mundo del videojuego con Daniel Sánchez Crespo, director del Master en Creación de Videojuegos de la Universidad Pompeu Fabra:
La historia de Tecmo empieza en Japón en 1967 muy lejos de los videojuegos, ya que nacería bajo el nombre de Tekhan siendo un proveedor de equipos de limpieza. Pero tan solo dos años más tardes cambiaría su actividad para dedicarse al mundo del ocio.
Pero el gran salto de la compañía se daría en 1981, cuando en Marzo se abriera una división en EEUU como paso previo al lanzamiento (conjuntamente con Centuri) de su primer juego un mes más tarde: Pleiads, un shooter espacial que tuvo una acogida bastante interesante para ser un debut. Durante esta primera época, aún cosecharía mayores éxitos con Bomb Jack en 1984 y, sobre todo, con Tehkan World Cup, uno de los videojuegos de fútbol más destacados de mediados de los 80 y que sería el último gran título antes del cambio de nombre de la compañía. Dicho cambio se produciría el 8 de Enero de 1986 y con él se iniciaría la época más brillante de la empresa nipona. Curiosamente, el último título de Tekhan sería un shooter espacial (como el primero), Mega Force, desarrollado en 1985.
En el año de debut de Tecmo destacarían títulos como Solomon’s Key y Rygar: Legendary Warriors, haciendo también revisión de un antiguo éxito con Mighty Bomb Jack. Durante el resto de la década de los 80, los títulos más destacados serían Ninja Gaiden y Rygar, así como la saga Tecmo Bowl, que lideraría el mercado de videojuegos de fútbol americano, consiguiendo darle un gran toque arcade a dicho deporte.
Durante la década de los 90 seguirían con una producción bastante regular, centrándose en los dos géneros que más éxitos le habían dado hasta la fecha: los videojuegos deportivos y los de acción, apareciendo títulos como V-Goal, Zing Zing Zip, Final Star Force, World Cup ’94 o Eight Force, y prolongando sus sagas de Ninja Gaiden y Tecmo World Cup. Pero su gran éxito de la década vendría con su incursión en los videojuegos de lucha y el lanzamiento de Dead or Alive, creado por el estudio Team Ninja, que Tecmo había formado un año antes.
En la siguiente década, con la decadencia de los salones recreativos, Tecmo se centraría en el desarrollo de videojuegos para consolas, sobre todo en el desarrollo y continuación de sus sagas más conocidas para estas plataformas, con el desarrollo del ya mítico Team Ninja. En 2007, fundarían un nuevo estudio subsidiario bajo el nombre de Team Tachyon, que se encargaría del desarrollo de títulos como Rygar: The Battle of Argus o Undead Knights.
En este vídeo podéis ver uno de sus primeros éxitos, Bomb Jack:
Aunque no sea una de las sagas más exitosas de Sierra, lo cierto es que The Colonel’s Bequest conseguiría una serie de seguidores lo suficientemente importante como para justificar el lanzamiento de una segunda entrega en 1992 con Laura Bow: The Dagger of Amon-Ra, de forma exclusiva para PC (con versiones para MS-DOS y Windows 3.X). Aunque el videojuego contaba con la presentación y apoyo de Roberta Williams (autora de la primera entrega y de muchos de los grandes títulos de aventura de la compañía), su implicación fue meramente testimonial y actuó como consultora creativa, ya que el proyecto sería escrito y programado por por Bruce Balfour.
La historia se localiza en 1926, años después de los sucesos del primer juego, y nos encontramos con una Laura Bow recién graduada en periodismo en su primer día en la redacción del New York Daily Tribune. Su primer trabajo será el de cubrir un acto benéfico que se producirá en uno de los museos de la ciudad, donde se va a inaugurar una exposición sobre Egipto. Lo que parecía un reportaje simple se complica cuando, de repente, uno de los invitados a la fiesta es asesinado. Todos los invitados quedan encerrados en el museo y van cayendo poco a poco a manos del asesino; Laura tendrá que encontrarlo antes de que ella sea la víctima.
El sistema de juego es el típico «point & click» de la época, pero con un SCI mejorado respecto a la primera entrega, de tal manera que ahora nos encontramos con un sistema de iconos que hace más intuitivo la ejecución de acciones de la protagonista. En este título hay que ser extremadamente minucioso a la hora de recabar pistas y explorarlo todo, ya que el descubrimiento del culpable de los asesinatos dependerá de una serie de preguntas que nos planteará el juego sobre los hechos ocurridos y, de no acertar, veremos el final «malo» del juego.
El trabajo artístico del juego es muy interesante, con una gran ambientación en el Nueva York de los años 20. Esta ambientación viene apoyada por el habitual uso de grandes planos, lo que permitió a los responsables artísticos recrearse en el diseño de los escenarios. Pero también en los planos cortos nos encontramos con un buen trabajo de diseño, de un corte más realista que otras aventuras gráficas de la época, sobre todo en el caso de los personajes. Precisamente, una curiosidad viene asociada a Laura Bow, cuyo diseño estaba inspirad por la recepcionista de Sierra de aquella época. Por último, cabe destacar el doblaje que incluía la versión CD-Rom del juego.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Dead or Alive sería un videojuego de lucha desarrollado por Team Ninja y publicado por Tecmo en 1996 para máquinas recreativas. La intención de la compañía era hacer una competencia seria al lanzamiento de Tekken por parte de Namco. El proyecto fue diseñado por Tomonobu Itagaki, que actualmente es conocido por las versiones tridimensionales recientes de Ninja Gaiden.
El título tendría una gran relevancia gracias a su alto nivel técnico, lo que daría pie al inicio de una larga y exitosa saga que ha llegado a nuestros días y que, incluso, ha inspirado una película. Por otro lado, el título original llegaría a las casas con versiones para Sony PlayStation, SEGA Saturn y Microsoft XBox.
Una de las principales críticas que tuvo Dead or Alive sería la falta de argumento que justifique las peleas que ocurren en el juego. Por otro lado, también habría cierta polémica por la carga sensual de los personajes femeninos, donde destacaba el movimiento de los pechos, implementado por primera vez en un juego de estas características. Sin embargo, su extraordinaria e innovadora jugabilidad hizo olvidar rápidamente estos detalles a los aficionados, por mucho que insistiera parte de la prensa especializada.
La metodología para jugar a Dead or Alive se basaba principalmente en la velocidad y el tiempo de reacción a la hora de usar sus sencillos comandos. Esto supondría una gran diferencia con los juegos de lucha de la época, basado más bien en complejas combinaciones de botones y direcciones. De esta manera, los movimientos se dividen en ataque y defensa, siendo provocados al direccionar el joystick hacia el oponente (ataque) o en sentido contrario (defensa).
A nivel técnico nos encontramos con un videojuego totalmente desarrollado en 3D, tanto personajes como escenarios (si bien en las versiones domésticas se reduciría esta característica para los escenarios por temas de rendimiento). Aunque el aspecto del juego era magnífico, donde quizá fue más destacado fue con las animaciones. Éstas tenían una combinación entre el realismo de las llaves ejecutadas con un aspecto hasta casi cómico de las animaciones femeninas anteriormente mencionadas.
Tras el éxito del juego, dos años más tardes se publicaría una versión mejorada que incluía nuevos personajes (los que se añadieron en las versiones domésticas), bajo el título de Dead or Alive ++. En 1999 se publicaría Dead or Alive 2 con una mejora técnica más que notable respecto a su predecesor, y que tendría una mejora un año más tarde con Dead or Alive 2 Millennium. La siguiente entrega abandonaría los salones recreativos para llegar en 2001 a XBox con Dead or Alive 3. También para la misma consola, en 2003 aparecería el curioso spin-off Dead or alive Xtreme beach volleyball, con las luchadoras femeninas como protagonistas, y en 2004 Dead or Alive Ultimate que incluía las dos primeras entregas. El siguiente salto sería hacia XBox 360 con Dead or Alive 4 en 2005 y Dead or Alive X2 en 2006, estando en preparación actualmente nuevas entregas para la consola de Microsoft.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Curioso reportaje que repasa la evolución de los juegos basados en el deporte rey:
El extraordinario éxito que tendría Arkanoid provocaría que Taito no tardara mucho en preparar una secuela (sin tener en cuenta Arkanoid Tournament, que desarrollaría poco después del lanzamiento del título original) y un año más tarde llegaría a los salones recreativos Arkanoid: Revenge of Doh, distribuido por Romstar. El videojuego tendría una cogida tan buena, o mejor que el original, y no faltarían las versiones para dispositivos domésticos, muchas de ellas desarrolladas por Ocean Software (o su subsidiaria Imagine): Amstrad CPC, Atari ST, Commodore 64, Commodore Amiga, MSX, PC, ZX Spectrum y Apple IIGS.
Nuestro misterioso enemigo, Doh, ha vuelto dispuesto a acabar con la nave Vaus con unas inmensas ansias de venganza. Nuestra misión será tomar de nuevo los mandos de Vaus para afrontar los distintos retos que nos propone Doh. Arkanoid: Revenge of Doh consta de 64 niveles, aunque en una única partida podremos ver un máximo de 34, ya que al terminar cada nivel tendremos que elegir seguir por una de las compuertas que se nos abren a izquierda y a derecha, donde habrá un nivel distinto.
A grandes rasgos, el sistema de juego es igual al de la primera entrega: manejamos de horizontalmente la nave, sobre la que hacemos rebotar una pelota para destruir los distintos bloques que, ocasionalmente, desprenderán power-ups que pueden suponernos una ayuda o un lastre. Sin embargo existen ciertas diferencias, como la aparición de las «Warp Gates», que aparecen al recoger un power-up marcado con «B», de tal manera que se abrirán directamente las compuertas hacia los siguientes niveles sin necesidad de haber destruido todos los bloques de la fase actual. Por otro lado, los bloques plateados siguen necesitando varios impactos para destruirse pero, en esta ocasión, volverán a regenerarse a los pocos segundos dándole un plus de dificultad al título respecto a la primera entrega. Además, nos encontraremos con bloques móviles que cambiarán bruscamente la dirección y el sentido de la bola.
A nivel gráfico, a pesar de la simpleza del concepto del juego en sí, nos encontramos con unos escenarios y elementos interactivos mejorados, con unas texturas más suavizadas. Si bien esto no se nota en exceso en la versión arcade, en los lanzamientos domésticos si que se vislumbró un salto de calidad entre la primera entrega y ésta, con una paleta de colores mucho más variada que daba un mejor aspecto.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Choplifter es un videojuego originalmente creado por Dan Gorlin para Brøderbund en 1982, saliendo en una primera tacada el juego para Apple II, Atari 5200, Atari 7800, Atari 8-bit, ColecoVision, Commodore 64, Commodore VIC-20 y MSX. Posteriormente en 1985, SEGA lanzaría una nueva versión revisada para máquinas recreativas, lo que ayudaría a aumentar la fama del título a lo largo de la década, así como el lanzamiento de versiones para las videoconsolas en alza de la segunda mitad de la década de los 80 como, por ejemplo, la SEGA Master System. De esta manera, es uno de los pocos títulos de la época que fue lanzado antes en versiones domésticas que en máquinas recreativas.
El argumento de Choplifter es bien sencillos, tomamos el rol de un piloto de un helicóptero de combate. Nuestra misión será la de ir rescatando rehenes en campos de concentración dentro del territorio enemigo. Tendremos que llegar con nuestro helicóptero a dichos campos de concentración y llevar a nuestros compatriotas sanos y salvos a una de nuestras bases cercanas, evitando los lógicos ataques del enemigo con todo su armamento. En más de una ocasión se le preguntó a Gorlin si se inspiró en la Crisis de los Rehenes en Irán, ocurrida un año antes, a lo que el autor siempre afirmo que era una simple casualidad.
Nuestro helicóptero tiene tres posiciones básicas: mirando hacia la izquierda, hacia la derecha y mirando de frente (es decir, encarando al jugador). Esa posición, indicará hacia donde lanzamos proyectiles y no necesariamente será la dirección hacia la que se mueve, de tal manera que podremos volar hacia un lado y disparar en el sentido contrario. Para rescatar a los rehenes, primero tendremos que disparar al edificio donde se encuentran retenidos para que puedan salir y, posteriormente, rescatarlos teniendo cuidado de que nos sean matados, ya sea por fuego enemigo o amigo (también habrá que tener cuidado de no aplastarlos con nuestro propio helicóptero).
A nivel técnico, las diferencias entre las versiones es básicamente un tema exclusivamente gráfico, ya que el sistema de juego es muy similar y la respuesta del control muy aceptable en todas. La versión arcade, superior en tema gráfico, es de una duración más corta con la mitad de niveles (ocho frente a dieciséis) e incorpora un sistema de puntuación para los famosos «rankings». El sonido también fue muy destacado por la prensa especializada de la época.
A pesar del éxito del juego, no ha sido muy prolífico en secuelas, ya que Choplifter II saldría en 1991 en exclusiva para Game Boy, y en 1993 aparecería Choplifter III tan solo para Game Boy y Super Nintendo.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Si queremos asociar al mítico Sid Meier a un videojuego que no sea Civilization, probablemente el título que se nos venga a la cabeza sea el que vamos a analizar en esta ocasión. Sid Meier’s Colonization fue desarrollado y distribuido en 1994 por MicroProse para PC, Amiga y Mac. El proyecto se encontraba dirigido por el propio Sid Meier y por Brian Reynolds, conocido por el desarrollo de aventuras gráficas como The Return of the Phantom o Dragonsphere
El concepto de juego es similar a la gran obra de Sid Meier, sin embargo, tiene planteamientos distintos de inicio. Mientras que en Sid Meier’s Civilization tenemos que desarrollar una civilización desde cero, en el juego que hoy nos ocupa tendremos que, al servicio de la Corona, conseguir poder expandir el poder del Reino, lo que hace que este juego esté mucho más enfocado a la microgestión.
Como parece lógico, el inicio de Sid Meier’s Colonization se marca en 1492 con el descubrimiento de América. Inicialmente, tendremos que elegir entre una de las cuatro potencias europeas de la época: España, Francia, Inglaterra u Holanda. Cada una de estas naciones tendrán sus propias características que definirán la partida; por ejemplo, mientras que los holandeses son grandes comerciantes, los españoles basan su expansión en la conquista.
El juego en sí comienza con dos de nuestras unidades dispuestas a encaminarse al desconocido Nuevo Mundo. De esta manera, según las vayamos moviendo iremos descubriendo nuevas zonas del mapa, hasta encontrar tierra firme. Podremos desarrollar la partida sobre un mapa «real», o bien, definir las características del terreno para tener que descubrir un Nuevo Mundo aleatorio.
Los primeros objetivos será establecer contactos con los nativos (ya sea diplomáticamente o a base de repartir leña), y empezar a establecer rutas comerciales y políticas con nuestro Reino. Pero esto esconde un objetivo final, que será el de declararnos independientes de nuestro Reino (entre otras cosas, para no pagar tributos), preparándonos contra los posibles ataques de nuestro «ex-rey».
Como hemos comentado antes, el videojuego se enfoca en la microgestión, por lo que tendremos muchos factores diferentes que controlar, convirtiéndose en uno de los videojuegos de estrategia por turnos más profundos. Tendremos que encontrar un equilibrio entre los bienes que sacamos de los nativos y las comodidades que les damos, para evitar revueltas. De esta manera, no solo tendremos que crear unidades militares, sino también misioneros y sacerdotes que «convenzan» a los nativos de las bondades de sus nuevos gobernantes.
A nivel gráfico, no supone un salto muy grande respecto a Civilization, lo que hace que en su época estuviese un poco desfasado. Esta circunstancia está disimulada por la inclusión de ciertos elementos gráficos intermedios para explicar ciertas situaciones, pero en la parte principal del juego nos encontraremos con un escenario muy similar a su predecesor. A nivel sonoro, si nos encontramos con un producto superior, con una banda sonora de gran calidad, que ayuda excelentemente a la ambientación del título.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Aquí tenemos un pequeño reportaje que enumera diversos récords de ventas:
Hoy toca hablar de uno de los fundadores de la mítica Dinamic Multimedia, Víctor Ruiz, un programador que demostró en su momento su dominio sobre la programación en 8 bits y que es uno de los pocos supervivientes de la Edad de Oro del Soft Español, siendo actualmente director de desarrollo de FX Interactive.
Como muchos en España, el inicio de Víctor Ruiz dentro del mundo de la programación vino con un ZX 81 que le regalaron. Dicho ordenador le venía con una versión de Asteroids bastante deficiente, lo que despertó la curiosidad de Víctor, que se decidió a programar su propia versión para mejorarlo. A raíz de esto, junto a sus hermano Nacho y Pablo, fundaría Dinamic en 1984 con dos títulos donde Víctor tenía mucha responsabilidad: Yehngt y Artist.
Esta primera época se caracteriza por un gran trabajo por parte de los tres hermanos en todos los aspectos ya que, para ahorrar gastos, incluso se ocupaban de la distribución e impresión. Pero pronto llegaría el primer éxito de Víctor, Saimazoom, un videojuego que relataba las aventuras de Johnny Jones y que inciaría una exitosa trilogía completada con Babaliba y Abu Simbel Profanation. El videojuego tuvo que desarrollarlo en tan solo un mes, pero eso no repercutió en su calidad, siendo incluso publicado en el Reino Unido bajo el sello de Silversoft. Preocupado por la protección de sus creaciones, por esta época Víctor, junto a Alberto Poveda, crearía la rutina de carga rápida, que fue el principal método antipiratería de la época.
A partir de ahí, la figura de Víctor Ruiz fue esencial dentro de los desarrollos de Dinamic, participando activamente en títulos como Camelot Warriors, Army Moves o Risky Woods, dejando poco a poco la programación para centrarse en las labores de producción. Precisamente en este último aspecto, es donde destacaría con la renovación de Dinamic hacia Dinamic Multimedia, siendo pieza clave en el desarrollo de la exitosa saga de PC Fútbol, así como la evolución de la compañía como distribuidora. Sin embargo, Víctor se quedaría al márgen de la crisis de Dinamic Multimedia de 2002, cuando quebró la compañía quebró, ya que los hermanos Ruiz dejarían Dinamic por diferencias con los directivos y serían parte de la fundación de FX Interactive en 1999.
FX Interactive es una compañía italoespañola conocida por títulos como Sacred e Imperium, así como por su labor de distribución de títulos de PC a bajo precio. En dicha compañía, Víctor Ruiz realiza labores de director de desarrollo, centrándose sus esfuerzos en el proyecto de un remake de Navy Moves, cuyo desarrollo empezó en 1999, por lo que se va a convertir en el videojuego español con el tiempo de desarrollo más largo de la historia.
En este vídeo podéis ver un reportaje sobre Víctor Ruiz en TVE: