Xenon 2: Megablast fue publicado en 1989 por Renegade. Aunque el diseño del videojuego se lo debemos a The Bitmap Brothers, la codificación final fue realizada por otro grupo: The Assembly Line. Este título suponía la secuela de Xenon, videojuego también de The Bitmap Brother que fue lanzado un año antes. Este primer título introdujo un novedoso sistema de juego que le hizo destacar dentro del género de los shoot’em up.
Con la segunda parte se le hizo un nuevo lavado de cara, tanto al sistema de juego como técnicamente, definiendo un gran título que sería uno de los más importantes del género.
Aunque Xenon 2: Megablast está ambientado sobre un escenario de ciencia-ficción, lo cierto es que practicamente carece de algún tipo de argumento. Nada importante para el desarrollo del videojuego, que simplemente consiste en destruir todo tipo de enemigo que se nos ponga delante. Aunque en un primer lugar pudiera parecer un shoot’em up clásico tenía algunos detalles que lo hacían destacar, como el hecho de que la nave pudiera ir hacia atrás e invertir el scroll de la pantalla. El juego se desarrollaba a lo largo de cinco niveles, donde nos asaltarían todo tipo de criaturas. Al destruirlas iran dejando burbujas de dinero o diferentes mejoras para nuestra nave. Al final de cada nivel habría un monstruo final al que había que buscarle el punto débil para poder destruirlo.
Una de las principales novedades era la tienda con su dependiente alienígena. A mitad y a final de fase entrábamos en una tienda intergaláctica en la que podíamos utilizar el dinero recogido para comprar diversas mejoras. Estas iban desde recargas de energía y mayor velocidad hasta todo tipo de armas y actualizaciones para la nave, destacando por su gran número y variedad, siendo en este sentido uno de los videojuegos más completos del género.
Técnicamente tenía el gran acabado que solían tener los productos de The Bitmap Brothers. El nivel gráfico era bastante alto, destacando un buen efecto de luces y sombras que daba sensación de tridimensionalidad en el modelado de la gran variedad de criaturas con las que nos encontramos en el juego. Destacaban los diseños de los monstruos finales, muy detallados. Los escenarios eran simples pero cumplían. El otro aspecto destacable era el sonido, sobre todo una pegadiza banda sonora, Megablast de Bomb the Bass, convirtiéndose en un tema muy recordado.
La dificultad del juego era extremadamente alta, lo que hacía que, a pesar de contar con tan solo cinco niveles, fuera realmente duro conseguir terminar el juego. El final del juego es recordado como uno de los «outros» (escena de final de juego) más decepcionantes de la historia de los videojuegos. Al terminar, tan solo unas pocas frases pronunciadas por el tendero alienígena y la pantalla se quedaba en negro, a excepción de un punto blanco (simulando un televisor apagándose). Tal era la decepción que provocaba este final tras un juego tan dificil que hasta el propio Peter Molyneux llegó a declarar lo frustrado que se quedó al acabar este videojuego.
Pero esto no desbancó al juego como uno de los mejores del género y su éxito fue mucho mayor que el de la primera parte. Aunque poriginalmente fue lanzado para Atari ST y Amiga, la buena respuesta se derivó en versiones para Master System, Mega Drive, PC, Accorn Archimedes y Game Boy. No habría ninguna secuela más hasta que en 2000, The Bitmap Brothers lanzara una versión actualizada para una revista de videojuegos. Esta versión es descargable gratuitamente desde la página: http://www.bitmap-brothers.co.uk/features/xenon2000/index.htm
En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Renegade fue un videojuego que distribuyó
En otros niveles había otros enemigos especiales, como los motoristas de la segunda fase o los navajeros de la cuarta. Los navajeros eran un enemigo especialmente duro, ya que podían acabar con el jugador con tan solo un golpe de navaja. El control del jugador era un tanto especial ya que, aparte de los controles de dirección, cada botón de acción no se correspondía con un tipo de golpe, sino con una direción, es decir, con un botón golpeábamos hacia la izquierda y con el otro a la derecha. Existía un tercer botón que servía para que el personaje saltara. Aparte, nuestro personaje podía correr y ponerse sobre un enemigo para empezar a golpearlo.
El juego sorprendía en su aspecto gráfico por la gran cantidad de animaciones que tenían los personajes. De la versión de recreativas destacaba también el sonido, que tenía voces digitalizadas en las que los distintos jefes tenían distintas frases como «Beat it, scum!», «Get lost, punk!» y «Giving up already?». La voz que nos decía «Good Luck, Kid» al introducir la moneda se hizo famosa entre los fans del juego.
Tras el éxito de las recreativas, en 1987 se empezaron a hacer conversiones para los distintos dispositivos domésticos:
Aunque Taito es una empresa japonesa su fundador fue Michael Kogan, un ruso judío. De hecho Taito es la contracción del símbolo japonés que significa «Judío del lejano oriente». Kogan fundó la compañía en 1953 con el nombre de Taito Trading Company.
Su primera incursión en los juegos sería en la década de los 60 cuando empezara a fabricar «máquinas del millón» o «pinballs». Pero sería en 1973 cuando la compañía realizaría un gran paso. primeramente cambiería su nombre por el de Taito Corporation y por otro, lo más importante, lanzaría el su primer videojuego: Elepong. Lanzaría diversos videojuegos hasta que en 1978 cosecharía su mayor éxito hasta la fecha con
Gracias al éxito de Space Invaders, Taito abriría una sucursal en EEUU denominada Taito America Corporation con el objetivo de la distribución de videojuegos en ese país. Esta rama de la compañía, además de crear sus propios videojuegos, sirvió para la distribución de juegos de pequeñas compañías americanas. Durante esta época Taito lanzó juegos exitosos como
En 1992 Taito anunció el lanzamiento de Wowow, una consola de 16 bits que permitiría la conversión casi perfecta de videojuegos arcade a las casas. Pretendía ser un competidor serio de la compañía
A partir de 1995 se concentraría en el lanzamiento de títulos para máquinas recreativas. En 2005 se convertiría en subsidiaria de Square Enix tras una compra masiva de acciones, quedándose con más del 93% de la compañía. Coincidiendo con ese hito,