Hacia 1987 empezaron a aparecer en los salones recreativos una máquina que destacaba sobre el resto. Dicha máquina tenía frente a la pantalla una enorme metralleta que terminaba atrayendo a todos los curiosos. Se trataba de Operation Wolf de Taito, que se convertiría en una auténtica tragamonedas y que impondría moda, saliendo todo tipo de títulos de todas compañías más tarde con un sistema de juego muy similar.
En el videojuego cogíamos el papel de un guerrillero armado con una metralleta y unas cuantas granadas. Nuestra misión era la de capturar seis bases enemigas: centro de comunicaciones, jungla, pueblo, central eléctrica, campo de concentración y aeropuerto. Además debíamos rescatar a los distintos rehenes que ibamos encontrando. En contra nuestra nos encontraremos a todo el ejército enemigo, desde infantería a todo tipo de maquinaria pesada.
Para disparar se utilizaba la metralleta cuya posición era representada en la pantalla con un punto de mira. Sobre los distintos escenarios iban apareciendo los enmigos de todas partes, teniendo que destruir un cierto número para poder capturar la base. Ni las balas ni las granadas eran ilimitadas, por lo que también aparecían cargadores que, al ser disparados, nos surtían de munición. También podíamos conseguir munición si disparábamos a los animales. Nuestra barra de energia bajaba tanto por disparos enemigos, como si alcanzábamos a algún inocente que estuviera en el campo de batalla. Si terminabamos el juego volvía a empezar desde el primer nivel, pero con una dificultad más elevada.
Aparte de la implementación de la metralleta, destacaba su aspecto gráfico. Los sprites eran especialmente detallados, mucho más de lo habitual en aquella época, y podíamos ver como rápidamente se llenaba la pantalla de personajes. El sonido acompañaba muy bien al juego y ayudaba a la ambientación. El juego tenía diversas escenas finales dependiendo de la munición que nos quedaba, los rehenes rescatados, etc…
El juego fue un número uno mundial y no tardó en pasar a dispositivos domésticos en unas conversiones muy bien conseguidas pero que tenían en su contra no tener los controles más adecuados. De todas las mejores eran las que permitían ratón, ya que era la sensación más parecida a la original con la metralleta. Las conversiones que se lanzaron fueron para Amiga, Amstrad CPC, Atari ST, Commodore 64, PC, NES, MSX, Sega Master System, Turbografx, y ZX Spectrum. En 2005 se incluyó en el recopilatorio Taito Legends. Las secuelas del juego serían Operation Thunderbolt (1988), Operation Wolf 3 (1994) y Operation Tiger (1998).
En este video podeis ver como era la versión original arcade y su gran calidad gráfica:

Aunque Taito es una empresa japonesa su fundador fue Michael Kogan, un ruso judío. De hecho Taito es la contracción del símbolo japonés que significa «Judío del lejano oriente». Kogan fundó la compañía en 1953 con el nombre de Taito Trading Company.
Su primera incursión en los juegos sería en la década de los 60 cuando empezara a fabricar «máquinas del millón» o «pinballs». Pero sería en 1973 cuando la compañía realizaría un gran paso. primeramente cambiería su nombre por el de Taito Corporation y por otro, lo más importante, lanzaría el su primer videojuego: Elepong. Lanzaría diversos videojuegos hasta que en 1978 cosecharía su mayor éxito hasta la fecha con
Gracias al éxito de Space Invaders, Taito abriría una sucursal en EEUU denominada Taito America Corporation con el objetivo de la distribución de videojuegos en ese país. Esta rama de la compañía, además de crear sus propios videojuegos, sirvió para la distribución de juegos de pequeñas compañías americanas. Durante esta época Taito lanzó juegos exitosos como
En 1992 Taito anunció el lanzamiento de Wowow, una consola de 16 bits que permitiría la conversión casi perfecta de videojuegos arcade a las casas. Pretendía ser un competidor serio de la compañía
A partir de 1995 se concentraría en el lanzamiento de títulos para máquinas recreativas. En 2005 se convertiría en subsidiaria de Square Enix tras una compra masiva de acciones, quedándose con más del 93% de la compañía. Coincidiendo con ese hito,