Tras el éxito que tuvo The Incredible Machine en 1992, el equipo de Jeff Tunnell preparó para 1993 dos títulos simultáneamente como continuación aunque, curiosamente, ningunó fue una secuela canónica que no llegó hasta 1994 con The Incredible Machine 2. Por un lado, una expansión del título original bajo el nombre de The Even More! Incredible Machine, que añadió 73 puzles a los 87 originales. Por otro lado, el juego que hoy nos ocupa y que podemos considerar un spin-off de la saga: Sid & Al’s Incredible Toons.
En este nuevo juego, desarrollado por Jeff Tunnell bajo el sello de Dynamix y con distribución de Sierra, se vuelve a tomar como referencia las máquinas de Rube Godlberg. Bajo esta definición amparamos a aquellos diseños de máquinas que realizan trabajos sencillos de formas muy complicadas con toda una avalancha de poleas y ruedas, que tienen su origen en la publicación Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts del propio Rude Goldberg y que, en el caso de España, inspiraron a Los Grandes Inventos de TBO del profesor Franz de Copenhague.
De manera análoga a la entrega original, contamos con 100 puzles a resolver con un objetivo en concreto a conseguir en cada uno, para lo cual tendremos una serie de elementos fijos en la pantalla a los que habrá que añadir otros que podremos colocar y manipular en los sitios que queden libres. La diferencia esencial es que, en esta ocasión, tenemos unos puzles con unos estilos más caricaturescos como si de una serie de dibujos animados se tratase. De hecho, tenemos dos protagonistas: Sid E. Mouse y Al E. Cat; un ratón y un gato que formarán parte de forma plena en los objetivos del puzle.

De esta manera, dichos objetivos serán del tipo: haz que el gato consiga el pescado, haz que el ratón caiga por este lado… con humorísticas consecuencias como si de una pequeña pieza cartoon se tratara. Esto hace que las posibles soluciones sean algo más absurdas y hagamos uso de elementos que no tienen que ser reales, lo que da muchas más posibilidades en la variedad de los puzles. Eso no implica que estemos ante un videojuego más dificil que The Incredible Machine, todo lo contrario, ya que, por un lado, tenemos más posibles soluciones por el mismo puzle y, por otro, la curva de dificultad es mucho más suave. Sid & Al’s Incredible Toons, aunque tenga un concepto similar a la saga principal, pretende ser una experiencia más divertida, lo que implica que la resolución de los puzles sea más sencilla y cómica.
Como es lógico, este estilo caricaturesco afecta no solo a la jugabilidad sino al diseño artístico. Personajes, objetos e interfaz se encuentran diseñados con un estilo de dibujos animados inspirados en diversas fuentes de finales de los 80 y principios de los 90. Aspectos secundarios en el juego original toman relevancia en este título, como es el caso del apartado sonoro, funcional en The Incredible Machine y parte importante de la comicidad en Sid & Al’s Incredible Toons.

El juego fue lanzado exclusivamente para MS-DOS y en un número limitado de países, lo que no impidió una buena recepción por parte de crítica y público. Esto derivó en el lanzamiento en 1994 de The Incredible Toon Machine, una secuela lanzada para Windows 3.x y Mac, que prácticamente es una actualización del juego original, con nuevos puzles pero con un diseño artístico prácticamente calcado y con ciertas mejoras en las animaciones, siendo más una versión definitiva que una secuela.
En estos vídeos podéis ver cómo es el juego:






Caveman Ugh-Lympics es un videojuego deportivo con espíritu multijugador, que fue desarrollado en 1988 por Dynamix para PC,
Nada más comenzar el juego, tendremos que indicar el número de jugadores humanos, los cuales elegiran su personaje dando un golpe con un palo al troglodita correspondiente. La competición cuenta con seis pruebas:
– Haciendo fuego. Competición de velocidad en la que tendremos que ser los primeros en conseguir hacer fuego usando dos palos.
En el apartado técnico lo más destacado son los gráficos, donde nos encontramos con un mundo basado en la prehistoria con muchas dosis de humor. Los personajes están diseñados de una forma muy divertida y, aunque las animaciones son algo toscas, se complementan bien con la jugabilidad. Por desgracia el apartado sonoro, tanto en música como en efectos, es mucho más pobre y baja notablemente el acabado final.
Red Baron esta basado en los combates aéreos de la Primera Guerra Mundial, de hecho, toma su nombre del apodo de Manfred von Richthofen (el Barón Rojo), probablemente el piloto más carismático de aquella época. El videojuego fue desarrollado por Dynamix, en un equipo dirigido por Damon Slye, siendo distribuido por
A pesar de lo que pueda parecer por el título, en Red Baron podremos ponernos tanto en el bando del Servicio del Aire Alemán como de la RFC. El videojuego se encuentra ambientado en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial, representando las famosas batallas aéreas del conflicto. Así, podremos realizar combates 1 vs 1, o bien, pasar por las distintas batallas en un Modo Histórico.
En este último modo nos encontramos con un gran trabajo de documentación, pudiendo manejar hasta 17 aviones reales de los ejércitos británico, alemán y francés. Del mismo modo, estos aviones estarán pilotados por los más míticos nombres de la aviación bélica como Albert Ball, Werner Voss, Georges Guynemer, Eddie Rickenbacker o el propio Barón Rojo. En el modo histórico, empezaremos como jefes de un pequeño escuadrón que irá aumentando según sean nuestros méritos. La variedad de misiones es bastante rica: cazar un zeppelin, patrullar, vuelo de reconocimiento, bombardeo, etc…
En el aspecto técnico, nos encontramos con un videojuego magnífico en todos sus aspectos, en especial si tenemos encuenta que su fecha de lanzamiento es 1990. Los escenarios son amplios, con bastantes elementos y una sensación de profundidad muy bien conseguida. Los movimientos tanto de nuestro avión, como de los demás es muy suave ayudando al realismo. Asimismo, cabe destacar la inteligencia artificial en el título, todo un acierto de implementación.
Tras el éxito del lanzamiento, en 1992 se lanzó un kit de diseño de escenarios, que sería lanzado en 1997 en un pack junto al videojuego original. Ese mismo año vería la luz Red Baron II y al año siguiente Red Baron 3D, que tendrían el beneplácito de la crítica. Esto no pasaría con Curse You! Red Baron, un videojuego muy flojo que fue un fracaso de crítica y público.

