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PC Basket (1993)

Hablar de Dinamic Multimedia es, sin duda, hablar de la saga PC Fútbol y de su esencial importancia en el software español durante la década de los 90. Sin embargo, no fue la primera edición de PC Fútbol (la que años más tarde sería considerada como 2.0) el título con el que la compañía madrileña debutó. Para ello hay que irse a otro deporte: baloncesto.

Para ponernos en situación hay que situarse en el último videojuego lanzado por Dinamic sin el «apellido» Multimedia: Simulador Profesional de Fútbol. Un título con una estética desfasada basada en el Míchel Fútbol Máster Super Skills y que fue distribuido por el Grupo Editorial Jackson en kioskos principalmente y, de forma complementaria, en tiendas. A pesar de que apenas se llegó a las 7.000 copias vendidas, lo cierto es que fue la primera piedra para un nuevo modelo de distribución de software y que solo requería de impulso financiero.

En busca de esta financiación, los hermanos Ruiz junto a Carlos Abril se pusieron en contacto con Hobby Press que, por aquella época, era la editorial responsable de las revistas PC Manía y Micromanía, referencia principal del sector en España. Esto supuso en abril de 1993 la refundación de la compañía bajo el sello de Dinamic Multimedia, con un 70% de la misma en posesión de José Ignacio Gómez-Centurión (director de Hobby Press) y el resto repartidos entre los hermanos Ruiz y Carlos Abril. Esta fundación incluía un acuerdo inicial para lanzar los productos PC Fútbol, PC Basket y PC Ciclismo (este último no vio la luz como tal). Como el lanzamiento de Simulador Profesional de Fútbol estaba bastante reciente, el primer título en el que se pusieron a trabajar fue PC Basket.

El desarrollo del mismo tuvo que hacerse en un tiempo récord ya que el juego estaba en los kioskos a principios de junio y, aunque podemos suponer que el desarrollo empezó tras Simulador Profesional de Fútbol a finales de 1992, lo cierto es que la compañía en sí apenas tenía un par de meses de vida. Esta celeridad en el desarrollo se nota en diversos aspectos del programa y ya con perspectiva hay que tomar a PC Basket como un campo de pruebas de lo que vendría después tanto en su propia saga como en la de PC Fútbol.

PC Basket estaba constituido por tres aspectos fundamentales y diferenciados. Primeramente la base de datos que, aunque estaba limitada a los ocho equipos clasificados para los playoffs de 1993 de la ACB (Real Madrid, FC Barcelona, Joventut, Estudiantes, Natwest Zaragoza, Coren Orense, Caja San Fernando y Elosúa León), suponía un paso adelante respecto a la base de datos que presentó en su día Simulador Profesional de Fútbol. El diseño de la base de datos puso las bases de los primeros años de los títulos de Dinamic Multimedia, incluyendo información personalizada tanto de equipos (pabellón, palmarés, presidente, resultados de las últimas temporadas, comparaciones con otros equipos) como jugadores y entrenadores. En un segundo punto tenemos las estadísticas comparadas de la temporada en distintos aspectos (puntuación, rebotes, asistencias, altura, etc…) entre los distintos jugadores de los equipos anteriormente mencionados. Este sistema de comparación fue uno de los que una mayor remodelación sufrieron en versiones posteriores, en especial en PC Fútbol que, al lanzarse a principio de la temporada, requería de las actualizaciones para tener todos los datos. Para todos este contenido de la base de datos se incluyó la posibilidad de imprimirlo en papel, algo que resultó muy interesante en una época en la que Internet aún no había llegado.

Por último están los Playoffs ’93 Interactivos donde hay que poner todas las comillas posibles a lo de «interactivos», puesto que este es el aspecto que quizá este más limitado. Si es cierto que marca las bases de las modalidades de partido de las sagas deportivas de Dinamic Multimedia, apareciendo por primera vez la tripleta de Resultado, Visionado e Interactivo. Las dos primeras modalidades quedan claras y permanecerán inamovibles durante toda la saga, pero el modo interactivo podía llevar a engaño. Nuestras acciones se limitan a decisiones desde el punto de vista del entrenador, cambios, estrategia y tiempos muertos, y dentro del partido en sí a indicar cuando el jugador debe lanzar a canasta, cuando presionar en defensa y, curiosamente, un control total sobre los tiros libres.

Es una pena toda esta limitación, probablemente por problemas de fechas, porque lo cierto es que el juego tenía un aspecto visual muy solido. Si lo comparamos con el Simulador Profesional de Fútbol el salto es abismal y, particularmente, pienso que tiene un aspecto gráfico superior al PC Fútbol que estaba por llegar, en buena parte gracias a las características propias del deporte de la canasta. Los sprites de los jugadores son bastante grandes y aunque andan escasos de frames en las animaciones, lo cierto es que se mueven con cierta solvencia. Mención aparte merece el pabellón, con interesantes efectos de reflejos y luces. El aspecto sonoro, sin estar a la altura del gráfico, también aprueba dentro de los estándares de la época. Eso sí, a la hora de la implementación también se le ven las costuras de las prisas, faltando alguna que otra regla del baloncesto (como es el caso del campo atrás). Sin duda fue la base para el futuro PC Basket 2.0, al que ya si se le dotó de todas las características jugables pero que no tenía un salto gráfico tan grande respecto al primer título.

Gracias a tener el apoyo de Hobby Press, lo cierto es que PC Basket tuvo bastante previas en las revistas del sector con información del desarrollo y ensalzamiento de sus limitadas características. Asímismo, en junio se contó con un completo (y benévolo) análisis por parte de Micromanía. Las ventas finales del producto no llegaron a las 17.000 unidades, lo cual estaba por encima de Simulador Profesional de Fútbol pero aún estaban lejos de ser unas cifras importantes. Sin embargo, el apoyo financiero, logístico y de márketing por parte de Hobby Press hicieron que PC Basket fuera la base de un proyecto que empezaría su camino al éxito.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Speed Haste (1995)

SpeedHastePubliCon el ocaso de la Edad de Oro del Soft Español, la producción española en materia de videojuegos se había extinguido prácticamente. Tan solo Dinamic Multimedia con sus sagas deportivas y Gaelco con sus máquinas recreativas, suponían casi la totalidad de los videojuegos que se producían en territorio español, en una época que si no hubiese sido por el éxito de PCFútbol, la crisis del software hispano hubiese sido de lo más profunda.

Tras un primer lustro de tinieblas, Noria Works, compañía tras la cual estaba el programador Javier Arévalo, fue una de las pocas que se atrevió a meter la cabeza en el mercado y en un terreno no precisamente fácil: los videojuegos de carrera arcade. En aquella época no eran pocos los títulos internacionales de este subgénero que gozaban de buena salud y, si bien era un tipo de juego en un momento bastante popular, no dejaba de ser una competencia feroz. No obstante, Noria Works consiguió la distribución en 1995 de Friendware para su salida en PC con un resultado bastante notable en ventas. Esto terminó por confirmarse un año más tarde cuando pasó a formar parte del pack deportivo Multisports, lanzado por Dinamic Multimedia y que le dio el espaldarazo definitivo a su popularidad.

speed haste screenshot 01Speed Haste es un fiel representante de los videojuegos de carrera arcade con todo lo que ello supone, tanto a favor como en contra. La simulación queda a un lado y el videojuego se basa en acelerar como un loco y frenar más bien poquito, quedando el tema realista simplemente a la posibilidad de elegir coches sin cambio automático. El título nos presenta dos tipos de vehículos, Formula 1 o Stock, siendo este último el que requiere una mayor pericia al tender mucho más a derrapar, pero en ambos casos el juego tiene una gran velocidad de aprendizaje. Precisamente, éste sea uno de sus principales defectos, su curva de dificultad es tan baja que en poco tiempo nos haremos con el dominio y lideraremos todas las carreras, quedando como único reto el de superar nuestros propios récords. Por suerte, el modo a pantalla partida para dos jugardores supone todo un plus al título y, probablemente, sea la modalidad más destacada, así como su modo en red para hasta cuatro jugadores.

Speed haste screenshot 02Speed Haste es un juego que cumplía con creces técnicamente. Sus modelados tridimensionales estaban a la altura de otros títulos de la competencia y su gran flexibilidad a la hora de configurar los gráficos permitía que corriese con fluidez en un amplio espectro de ordenadores de la época. A esto hay que sumar una banda sonora espectacular que, en mi opinión, superaba a la competencia ampliamente.

Speed haste screenshot 03Sin embargo, a pesar del poderío técnico demostrado, Speed Haste no termina de estar redondo y es una pena, ya que se trata de pequeños detalles. Si bien los gráficos son esplendidos, lo cierto es que los diseños de los circuitos pecan de simples y de muy parecidos entre ellos. Por otro lado, se presentan tres modos de juego (práctica, carrera y campeonato) pero apenas hay diferencia entre ellos. El modo campeonato se supone que es el más destacado, pero se limita a hacernos correr los ocho circuitos uno detrás de otro y, aunque acumulamos puntuación, somos los únicos que lo hacemos. No hay clasificación general, ni puntuación de nuestros rivales por lo que, en realidad, dicha puntuación no sirve absolutamente de nada y, de nuevo, el reto se limita a la autosuperación de nuestras propias marcas.

Pero a pesar de estos fallos, lo cierto es que Speed Haste fue un título que en su momento nos sorprendió e incluso provocó cierto chauvinismo al demostrar que no desmerecía con otros títulos de talla internacional.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego: