
Tras el gran éxito que supuso para Midway el lanzamiento de Gun Fight en 1975, desde Atari pretendían seguir la estela en la búsqueda de un juego similar para no perder su posición de liderazgo en el mundo de los videojuegos en aquella época. De esta manera, en 1976 lanzarían la máquina recreativa Outlaw, de nuevo basada en los típicos duelos del Salvaje Oeste.
Evidentemente la temática no daba para mucho más y el juego iba a resultar muy similar, por lo que Atari quiso sorprender con el modo de juego e incorporaría una pistola de luz para dotarle de un mayor realismo y que ayudaría en la popularidad del título.
Outlaw nos permite elegir entre dos personajes, «Half-Fast» Pete, que tiene una mayor precisión, o Billy «The Kid», que desenfunda más rápidamente. En pantalla aparece un forajido al cuál hay que abatir lo más rápidamente posible, una vez que él haya desenfundado y nos dispare. Dependiendo de las veces que ganemos el duelo, obtendremos una serie de puntos que servirá para que el juego califique nuestro nivel entre «Dude», «Greenhorn», y»Top Gun».
En el aspecto técnico, evidentemente lo más destacado era el sistema de recepción de la pistola de luz y la principal nota diferenciadora respecto a Gun Fight. De hecho, gráficamente, tiene un estilo muy similar al título de Midway, con gráficos generados por hardware, almacenada en las ROM y complementado por escenarios puestos en láminas pintadas en la pantalla.
Cuando llego el momento de realizar una versión para Atari 2600, lógicamnete no se podía adaptar el sistema de juego con la pistola de luz. El trabajo fue encargado a David Crane, que realizó un juego más similar a Gun Fight que a su homónimo arcade. De esta manera, se trata de un título de dos jugadores con una perspectiva lateral y manejado por joysticks. Esta versión se utilizaría posteriormente para recopilaciones arcade.
En este vídeo podéis ver la versión doméstica:

La carrera de David Crane prácticamente se inicia con la propia historia de los videojuegos, ya que sería desarrollando videojuegos para
De esta manera nace en 1979
Aunque ya había firmado Dragster y Freeway, el gran éxito de Crane llegaría en 1982 con el lanzamiento de
Pero la historia volvería a repetirse en Activision, Jim Levy dejaría la compañia y el nuevo dirigente empezaría a maltratar el producto. De esta manera, en 1986 David Crane dejaría Activision y fundaría una nueva compañía junto a Garry Kitchen llamada Absolute Entertainment. En esta compañía programaría desde su casa de California y tendría un nuevo éxito con A boy and his blob: Trouble on Blobolonia para
Absolute Entertainment cerraría sus puertas en 1995, mismo año en que David Crane funda Skyworks Technologies, donde tendría el puesto de jefe técnico de organización, una compañía de videojuegos que se especializaría en el desarrollo de tñitulos promocionales, donde destacan ESPN Arcade, Candystand, ATV: Quad Frenzy y Texas Hold’em Poker.
El origen de Activision lo tenemos que buscar el 1 de Octubre de 1979, cuando el productor musical Jim Levy y los programadores de Atari
Jim Levy optó por hacer una gran promoción de sus flamantes fichajes como programadores, para darle prestigio a sus juegos. Esta acción dejó en jaque a
La primera polémica dentro de Activision llegaría en 1986, cuando Jim Levy saliera al rescate de la compañía de videojuegos textuales Infocom. Levy era un fan aférrimo de los títulos de dicha compañía, por lo que puso todos sus esfuerzos en salvarla, a pesar de las pérdidas que tenía, por lo que Activision terminaría fusionándola. Ese mismo año, la dirección de Activision pasaría a manos de Bruce Davis, el cual siempre estuvo en contra de la fusión, tratando con mano dura a Infocom y cerrandola definitivamente en 1989. Paralelamente, Activision abriría su mercado a otras opciones informáticas aparte de los videojuegos, creando Mediagenic aunque usando la denominación de Activision para sus productos enfocados al mundo de los videojuegos. Este nuevo enfoque resultaría un fracaso y en 1992 Mediagenic se declararía en bancarrota.
Para salvar dicha situacion, Mediagenic se fusionaría con The Disc Company, volvería a tomar el nombre oficial de Activision y se decidiría a dedicarse de forma exclusiva al desarrollo de videojuegos. Durante la década de los 90 conseguiría éxitos notbales como Civilization II: Call to Power, Battlezone, Tony Hawk’s Pro Skater, Interstate ’76… El lanzamiento de videojuegos se fue realizando paralelamente a operaciones estratégicas con Raven Software, Pandemic Studios y Neversoft Entertainment. Esta política se seguiría en el siglo XXI con acuerdos con MGM Interactive, Infinity Ward y, sobre todo, Blizzard Entertainment. De esta última época destacan títulos como Call of Duty, True Crime o Spider Man.
Pitfall! es un videojuego de plataformas lanzado por
En Pitfall! manejamos a un expedicionario conocido como Pitfall Harry, cuya misión será recolectar 32 tesoros que se encuentran en la jungla, en menos de veinte minutos. De esta manera comenzaremos una aventura al más puro estilo Indiana Jones, donde nos la tendremos que ver con un camino lleno de trampas como arenas movedizas y pozos; animales feroces como cocodrilos, escorpiones y serpientes.
Pitfall! es un videojuego sorprendente desde el primer momento que, aunque se encasillaba en un género ya existente, era distinto a todo lo visto hasta el momento. Cada partida era una verdadera aventura y nos encontramos con uno de los juegos más divertidos de los que se podía encontrar en la época. El sistema de juego se basaba en la coordinación a la hora de dar saltos, engancharnos y correr. La variedad de trampas y enemigos, le daba un montón de situaciones distintas a la partida, por lo que, a pesar de la dificultad, la diversión crecía exponencialmente. De esta manera, Pitfall! se convertiría en un referente en los videojuegos de plataformas.
Técnicamente nos encontramos con un videojuego notable. La dedicación gráfica era superior a lo habitual, con unos escenarios muy detallados que le dotaban de un aspecto «realista» y sumía al jugador en una verdadera aventura. Pero lo más sorprendente es que, a pesar de esta carga gráfica, la fluidez de movimiento, tanto del protagonista como de los demás elementos, era verdaderamente alta, lo que favorecía positivamente en la experiencia de juego.